CAPÍTULO V: COMIENZO DE LA SOCIEDAD
Jean Carlos entró a la habitación de Laura en silencio ella lo esperaba completamente desnuda sin mediar palabras la llevo a la cama y la esposo al copete de la cama, abrió el pequeño bolso que traía con él, se quitó la camisa dejándola sobre una silla, sacó una fusta grande y comenzó a darle azotes a Laura por todo el cuerpo, sin embargo, lo hacía con más fuerza de la que solía usar para sus castigos, Laura dijo Rojo, haciendo que su amo se detuviera de inmediato. Noto que había pasado un límite, dejó la fusta de lado, aún en silencio se quitó el pantalón se puso de pie sobre la cama tomando la cabeza de Laura la llevó a su pene ella comenzó a succionar luego el la tomo con fuerza y fue quién guió el ritmo y movimientos, sin considerar las pequeñas arcadas y las lágrimas de Laura, cuando estuvo a punto de llegar le dio una bofetada dejando roja su cara, a lo que ella contesto “perdón amo por mi comportamiento” Jean Carlos no respondió abrió las piernas de Laura como si fuera una muñeca y comenzó a penetrarla con fuerza no buscaba el placer de ella solo descargarse, Laura gemía le pedía más, el lo hacía cada vez más fuerte, colocó sus piernas en sus hombros y afinco más su peso sobre ella, penetrándola con mayor profundidad hasta que ambos llegaron a su orgasmo. Jean Carlos se vistió, tomo las llaves de las esposas y las abrió.
JC: quiero que te vayas mañana mismo
L: amo qué puedo hacer para que me perdones, estoy dispuesta a aceptar lo que me pidas pero no me alejes de ti
JC: quiero que te vayas mañana mismo
L: me iré pero dime que puedo regresar la semana que viene, no me apartes de ti
JC: bien, hasta la semana que viene, y no esperes más trato que este, porque no lo mereces, te gusta maltratar a las personas de menor condición que tú, yo te voy a enseñar tu lugar
L: no sé de qué hablas amo, yo solo he estado aquí
JC: me desobedeciste saliste de tu habitación, estuviste dando órdenes a mis empleados como si fueras la dueña del lugar, atribuciones que jamás te he dado, por tanto solo vendrás una vez por semana y no saldrás de aquí, tampoco esperes un mejor trato
L: está bien amo, acepto tu castigo, solo no me alejes de ti, necesito tenerte, eres todo para mí, yo te amo mi amo
JC: Laura te lo he dicho, no puedo corresponderte, si no detienes ahora mismo esos sentimientos no podremos continuar, yo no puedo ofrecerte más, lo siento no es lo que busco contigo y he sido claro desde el inicio, si no puedes con esto, es mejor que terminemos, piénsalo bien, porque al regresar la semana que viene te espera quizá un castigo peor, porque tendré tiempo de planificarlo
L: regresaré amo, como siempre regresaré
Jean Carlos salió de la habitación, sintiendo un vacío, un vacío que hacía años no sentía, durante años disfrutaba las relaciones con sus múltiples amantes, sus sumisas, disfrutaba tener el control absoluto, su obediencia y su lealtad, su disposición a permitir todo, pero ahora aquello se tornaba vacío.
JC: Orquídea qué me hiciste
Jean Carlos recordaba una a una las palabras de ella, su opinión sobre la vida que llevaba, recordó su franqueza al hablar, siempre sin buscar ofenderlo solo dándole su visión desde sus experiencias de vida, recordó la tristeza en aquellos ojos, la entrega total cuando se abrió paso sobre su cuerpo, ese cúmulo de sensaciones que jamás había experimentado, porque implicaban una conexión que no había tenido con nadie más.
El resto de la semana transcurrió rápidamente, Verónica solo hasta el sábado finalmente decidió aceptar aquella propuesta y hasta entonces comenzó a arreglar toda la documentación y los balances financieros, se sentó junto a Gael y la contadora a arreglarlo todo. Mientras hacían todo Verónica no dejaba de pensar en cuáles eran las intenciones de aquel hombre, no sabía si debía confiar en el del todo, por otro lado, no podía evitar pensar en que tenía ciertos rasgos parecidos a los de su Guardián, pensó en la posibilidad de que ambos se conocieran puesto que por lo que había visto, Jean Carlos tenía el mismo estilo de vida que su Guardián, un estilo liberal lejos de ataduras y compromisos. En silencio se lamentaba, su razón le indicaba que obviamente sus formas de ver la vida eran muy diferentes, terminó por resignarse que lo mejor que pudo suceder es no saber quien era cada quien y continuar con sus vidas, guardando esa noche como un bonito recuerdo y una grata experiencia.
El domingo Verónica recibió una llamada de un número desconocido, dudaba si debía contestar, tomó la llamada y era Jean Carlos: Buenos días Verónica, espero no te moleste que haya averiguado tu número, en la reunión te fuiste tan rápido que no tuve tiempo de pedírtelo, llamo para saber si me tienes una respuesta, tal como habíamos quedado hoy es domingo.
V: si, he tomado una decisión (haciendo una pausa), voy aceptar con las condiciones que mencioné sobre la casa principal
JC: perfecto, ya mismo le daré el visto bueno a Mauricio, por cierto, es probable que se contacte con Gael tu abogado para finiquitar esos detalles legales que tu y yo no manejamos
V: me parece bien
JC: paso por ustedes mañana a las 6, debemos llegar temprano para actualizar y hacer los debidos registros, tendremos un día ajetreado
V: estaré lista
JC: veo que no eres la más conversadora, no te molesto más, hasta mañana
V: hasta mañana
Verónica colgó, sintiendo que su corazón latía muy rápido, ese tono calmado y relajado, le recordaban a alguien, esfumaba esos pensamientos, respiró profundo, deseaba haber sido más suelta en la conversación, luego se recriminó, por qué quería seguir hablando con aquel hombre.
Verónica hablo con Gladimar para que estuviera al pendiente de Isaac de llevarlo y buscarlo a la escuela, se comunicó con la maestra para que estuviera al tanto, dejó adelantado parte de la comida para solo tener que terminar y ganar tiempo. Cuando estaba por dormir, Gladimar tocó a su puerta.
G: ¿sigues despierta?
V: sí pasa
G: ¿ya pensaste qué ponerte?
V: un jean y una blusa y zapatos cómodos es todo
G: en serio, vas a ir a una notaria, al seniat, y a cuanta oficina les toque ir y andarás con un jean y una blusa, mamita aterriza vas a convertirte a partir de mañana en la dueña de un pequeño complejo turístico y piensas irte en las peores fachas. Deberías ponerte al menos un pantalón de vestir una blusa y unas sandalias o unos zapatos de vestir, pero algo un poco más formal, no sé digo yo, deberías irte más presentable
V: me pondré una blusa de vestir y ya, pero igual me iré en jeans y zapatos cómodos es mi última palabra
G: no, definitivamente tiro la toalla contigo, a ti te gusta pasar pena, después no digas que no te lo advertí, no quiero traumas mañana, que duermas bien
V: tu también te voy a levantar a las 5:30 para que me ayudes y levantes a Isaac a las 6:30, descansa
Al día siguiente Verónica dejó el uniforme, el desayuno y merienda de Isaac listos, Gladimar trato de convencerla de que se cambiara, fue inútil, lo único que logró fue que se colocara el labial que se puso el día de la fiesta y el mismo perfume.
G: bueno algo es algo peor es nada, al menos la blusa es linda, solo que no cuadra con esos zapatos
V: ay ya, mejor pásame las carpetas Gael debe estar por llegar, que bien que esté al pendiente de sus abuelos
G: aunque no lo merecen
V: Gladi te entiendo, pero siguen siendo su familia, quizá esten arrepentidos
G: muy tarde llegó su arrepentimiento, mejor no sigamos porque no quiero comenzar el día arrecha con el mundo
V: bien, aquí llegó lo reventamos jajaja
G: bendición mamá, bendición madrina
Ambas: Dios te bendiga
G: lista creo que vi el carro del sr Jean Carlos me dijo que no me llevara el mío que nos iríamos con el
V: si no queda de otra
Gael: debes acostumbrarte a convivir con el Sr. Jean Carlos a partir de hoy serán socios a partes iguales
V: si ya lo sé
JC: buenos días
G: buenos días, mucho gusto muñeco
JC: jajaja mucho gusto, Jean Carlos Santeliz
G: Gladimar pero me puedes decir Gladi
JC: ¿están listos?, un placer Gladimar
G: que les vaya bien, hijo me escribes cuando lleguen a la ciudad y me tienes al tanto, mucho cuidado, comadre ojo con todo
JC: muy simpática tu comadre
Gael: perdone a mi mamá es un tanto extrovertida digámoslo así
JC: no te preocupes no me molesta, creo que es algo de la zona bueno existen excepciones interesantes, mirando de reojo a Verónica
V: siempre ha sido el alma de la fiesta, muy carismática
JC: se nota que le tienes mucho cariño
V: así es, es mi mejor amiga, mejor dicho, mi única amiga en el mundo, la familia que elegí
G: gracias madrina
JC: hoy estaremos un poco atareados, ya Mauricio me envió las ubicaciones iremos paso a paso creo que ya para las 4 estaremos listos
V: ¿tan tarde? (intentando arreglarse el cinturón)
JC: bueno por más que Mauricio y yo tengamos influencias hay cosas que se llevan su tiempo, la semana que viene Mauricio vendrá a retirar todo y estaremos listos para seguir con el proyecto en orden
JC: permíteme (acercándose a Verónica, notando el aroma de su perfume mezclado con el olor de su piel y quedando justo frente a sus labios), listo
V: gracias (casi como un susurro, su corazón se aceleró)
JC: bueno ya podemos seguir, ya entrando hacia la carretera que daba vuelta a la montaña (regresando a su lugar con una sensación familiar, ese perfume y esos labios, existía una remota posibilidad, pero no no podía ser ella, ¿o sí?, metido en sus pensamientos se había quedado hasta que escucho la típica corneta de los autobuses que vienen desde el terminal de Maracay hacia Choroní o Cuyagua, hizo espacio para que pasara y volvió a la realidad)
JC: esos autobuses me impresionan como maniobran en una carretera tan angosta
V: te sorprendería la cantidad de accidentes que ha habido en esta carretera, hay que tener mucho cuidado
G: el Sr Mauricio me acaba de escribir, dice que va camino a la notaría, nos espera allá con el documento.
Verónica miraba el camino tratando de esquivar las miradas de Jean Carlos que cada vez la intimidaban más, esos ojos grises un tanto fríos la intimidaban demasiado, sentía como si pudiera ver su alma a través de esos ojos. Jean Carlos observaba a Verónica de vez en cuando, tratando de imaginarla con un antifaz, se sonreía pues notaba que su mirada de alguna manera tenía intimidada a la mujer que se había atrevido a ponerle un freno a su ex empleado, la misma que decía las cosas con franqueza allí estaba sonrojada luego de un pequeño acercamiento.
Al llegar a la notaría Mauricio los estaba esperando, les leyó los documentos, Gael le explicó algunos términos a Verónica y quedaron ambas partes conformes, quien los recibió les indicó todas las connotaciones legales y los pasos que deberían seguir a continuación para finiquitar los trámites, aceptaron y oficialmente quedó formada la sociedad.
Al salir de la oficina Jean Carlos se encontró con un conocido, mientras Verónica leía el documento, sentía algunas miradas posarse sobre ella, pensando que lamentablemente esta vez Gladimar tenía razón, desentonaba con todo.
Hombre: ¿Entonces lograste resolver el problema en tu propiedad?
JC: si de una forma interesante todo se ha resuelto
Hombre: y que paso con tu vecina la causante de todas las desgracias del hotel jajaja
JC: pues ahora es mi socia, acabamos de firmar la constitución de la nueva sociedad
Hombre: si no puedes con el enemigo únetele ¿no?
JC: Verónica ven, te presento a mi socia Verónica Velázquez
V: mucho gusto
Hombre: el gusto es mío Gerardo Villanueva (mirándola de pies a cabeza en tono burlón)
Justo cuando Verónica iba a decirle algo alguien la llamó
Javier: Verónica ¿Cómo estás? Dichosos los ojos que te ven preciosa
Jean Carlos se sintió incómodo con la confianza y familiaridad con que aquel hombre le hablaba a Verónica
V: hola, no puedo creer que estes aquí, cuanto tiempo hace como 2 años que no nos vemos, creo
Javier: ingrata dijiste que contaríamos contigo para el próximo congreso y no volviste
V: perdóname, he estado un poco ocupada de hecho he tenido un par de días malos económicamente hablando por lo que se me hizo imposible comprometerme a participar
Javier: ¿las cosas con la posada no funcionaron entonces?
Verónica: bueno estuvimos en épocas difíciles, ahora espero que con esto (apretando la carpeta) todo mejore
Javier: ¿conseguiste inversor?
Verónica: me asocié con el dueño del hotel del frente, espero que sea la decisión correcta
JC: Verónica recuerda que tenemos que hacer otras cosas
V: si tienes razón, por cierto, te presento a mi colega el doctor Javier Castillo, es un experto en calidad del agua, participamos en varios congresos de turismo y ambiente en varios estados
J: mucho gusto (dando un apretón fuerte)
JC: Mucho Gusto, Jean Carlos Santeliz (devolviendo el apretón y tomando parte del brazo)
J: yo seré muy doctor, pero parte del título te lo debo porque me asesoraste con la tesis, con los experimentos, lástima que no pudieras continuar tus estudios, después de la universidad te mudaste aquí y luego desapareciste del mapa y reapareciste 6 años después, es difícil seguirte la pista, en el congreso tus aportaciones fueron las más aplaudidas, por eso te invité para que fueras nuestra conferencista principal en el próximo, y no volviste (ignorando a Jean Carlos)
V: ya te dije estuve ocupada, además mereces tu título bastante que te quemaste las pestañas yo solo me quede con el de ingeniero, no todos tenemos las mismas oportunidades y privilegios, no me quejo, ser mamá y empresaria es algo que requiere mucho tiempo y disposición.
J: entiendo, entonces visitaré su hotel cuando lo inauguren, porque espero que me des una invitación y trato VIP jajaja
V: claro vale te invite a mi posada y nunca fuiste, ahora que estaré en un hotel si, como son las cosas
J: hey no digas eso, bueno princesa parece que tu socio está impaciente, hablamos otro día, ¿tienes el mismo número?
V: si, chao que estes bien
JC: no sabía que eras tan conocida
V: por favor solo fue una persona, tu también te encontraste con ese señor, así que estamos a mano
Jean Carlos guió a Verónica al carro y cuando le preguntó por Gael, este le respondió que Mauricio se encargaría del resto de los trámites de registro incluyendo los procesos en Seniat y otras instancias gubernamentales con ayuda de Gael, todo para que en dos semanas máximo un mes terminar con todo, mientras que ellos solo debían presentarse ante algunas oficinas de servicios públicos para hacer las actualizaciones, por lo que Gael había decidido ir con Mauricio a su oficina para adelantar algo del trabajo que se les venía.
El día se les pasó realizando colas y colas para ser atendidos en las diversas sucursales de los servicios, gracias a Mauricio y Gael que habían armado gran parte de la documentación todas esas diligencias fueron realizadas con éxito. Jean Carlos llevó a Verónica a visitar a varios proveedores, a los cuales presentó como su socia, al principio todos la miraban de arriba abajo por su apariencia, pero cuando Verónica hablaba con pasión y determinación sobre el proyecto y las expectativas a futuro, todos quedaban encantados, era una mujer muy inteligente, Jean Carlos estaba impresionado que en menos de una semana ya Verónica se había informado sobre proveedores y por menores de algunas situaciones problemáticas del hotel, que tenían preocupados a algunos proveedores, pero la forma en que Verónica los abordó terminó por impactarlos, lo mismo ocurrió con algunos patrocinadores potenciales…
Alguno se atrevió a comentarle a Jean Carlos que lo único que lamentaba de ella era esa forma tan inadecuada de vestir, parecía una empleada más y no una empresaria. Hasta añadiendo que pensaba que venía por algún puesto de trabajo. Jean Carlos la defendió (sorprendiéndose el mismo de esa reacción), diciendo que hay muchas mujeres que visten espléndidamente que en apariencia lucen espectaculares pero no tienen nada más allá de eso que ofrecer se convierten en una perfecta muñeca para un estante, mientras que Verónica no era así, es el tipo de mujer con quien seguramente podrías pasar horas conversando amenamente sin aburrirte, en un ambiente relajado, lejos de prejuicios y vanidades, a muchos les hace falta alimentar la mente y el alma.
Jean Carlos invitó a Verónica a comer algo ya que eran bastante pasadas de las 2 de la tarde y no habían comido nada más que algunos aperitivos que les habían ofrecido en algunas de las oficinas que habían visitado. Luego de almorzar pasearon por uno de los centros comerciales más grandes y degustaron un rico café, tal como había dicho conversaron largo rato compartiendo un poco sobre sus vidas, el le preguntó sobre sus congresos, ella le contó que gracias a esos congresos había conocido muchos estados del país, visitando algunas ciudades y pueblos emblemáticos, le contó algunas anécdotas y el hizo lo mismo sobre sus viajes a Europa, sonreían, parecía que se conocían de toda la vida.
Alberto: hola querido, ave de mar por tierra, pero quien es esta chica no me digas que ya cambiaste de “amiguita”
V: no soy ninguna de sus amiguitas, mucho gusto soy Verónica la socia de Jean Carlos y nada más, me disculpo iré al baño
A: pero qué carácter, quieres que la vista verdad, pero tu sabes que mis diseños son para otro tipo de mujeres
JC: No ella es mejor que cualquieras de esas chicas créeme, solo venía a saludarte y a invitarte dentro de mes y medio inaugurare mi hotel
A: vaya, así que te gusta, bueno si la arregláramos estaría a la altura…
JC: que ocurrencias dices, vas a tener que dejar tus jugos verdes, te están afectando el cerebro, jajajaja
A: ojo de loca no se equivoca, ya veremos quién tiene la razón
Verónica esperó a Jean Carlos en la feria de comida, y salieron de aquel centro comercial, Jean Carlos se disculpó por el comentario de su amigo, Verónica le dijo que no tenía importancia. Al regresar a Choroní, Verónica le comentó que tendría una excursión la semana siguiente, por lo que no podría asistir a buscar los documentos en la oficina de Mauricio, Jean Carlos le dijo que iría el por ambos, ella asintió.
I: mamá mamá llegaste, te extrañé mucho
V: ¿y la bendición?
I: bendición mami, ¿Cómo te fue?
V: muy bien mi niño, ven Jean Carlos creo que si ya acepté ser tu socia debo presentarte a mi tesoro más preciado, este es mi hijo Isaac David, la luz de mis ojos
JC: mucho gusto hombrecito, me llamo Jean Carlos
I: mucho gusto señor Jean Carlos, que bueno que usted no es como el sr Rosendo
JC: jajaja, no yo no soy como el, ahora tu mamá y yo trabajaremos juntos y haremos muchos proyectos más
I: mi mamá sabe mucho, ven te voy a mostrar algo (tomando de la mano a Jean Carlos)
Entraron a la casa y pasaron hacia el lado de la posada, donde estaban las habitaciones y luego el laboratorio, Isaac le mostró fascinado algunos de los proyectos de ciencias que habían hecho el y su mamá, también le mostró algunos de los juguetes que había modificado
I: ¿te puedo pedir algo?
JC: no pierdes tiempo
I: no hagas llorar a mi mamá, porque yo la voy a defender
JC: lo prometo
V: Isaac, deja de aturdir a Jean Carlos, no seas confianzudo yo no te enseñé eso, el debe tener mucho que hacer y tu y yo debemos ponernos al día con las tareas así que vamos señorito a su cuarto a buscar sus cuadernos
I: mamá tu si eres corta nota, el Sr Jean Carlos no le importa, no me mires así mamá, ya voy ya voy
V: disculpa su imprudencia, rara vez le cae bien alguien, tengo que confesar que eres de las pocas personas que le ha agradado a mi hijo a la primera
JC: tienes un hijo que te ama y que quiere protegerte, lo has educado bien
V: gracias, mañana pasaré por el hotel haré un pequeño recorrido y varios diagnósticos si no te molesta
JC: no tienes que pedirme permiso Verónica tu también eres dueña, no se te olvide, puedes ordenar, disponer, hacer lo que quieras, igual que yo podría hacerlo en este espacio, recuerdas
V: pero no en la casa, no se te olvide
JC: no lo hago, hasta mañana
Al día siguiente Verónica pasó por el hotel luego de llevar al niño a la escuela como todos los días, Jean Carlos la presentó a todos como la nueva socia del proyecto y que por tanto tenía poder de decisión, orden y todo lo que acarreaba su palabra tenía igual valor que la de el. Todos asintieron. Recorrieron el hotel mientras Verónica iba realizando anotaciones, observaba con detalle, escuchando con atención todas las indicaciones de Jean Carlos, llegaron a la planta eléctrica donde se encontraba un ingeniero civil realizando mediciones para hacer algunas de las correcciones que había comentado Verónica que eran necesarias.
JC: buenos días Fabián, te presento a mi socia Verónica Velázquez
F: mucho gusto sra Verónica
V: mucho gusto ingeniero
F: tengo entendido que usted es ingeniero ambiental
V: así es
F: pues entonces es la persona que necesito ahora, tengo algunas dudas sobre los paneles que quiere el sr. Santeliz y bueno no sé si estos cálculos están correctos, la estructura que he diseñado está bien, pero mis dudas surgen con respecto a si el espacio está bien para la cantidad que necesitamos para la demanda que tendremos, además el sr Jean Carlos quiere que parte de nuestra energía alimente la casa y la posada
V: gracias Jean Carlos, es un buen gesto, y respecto a tu pregunta vamos a sentarnos allá y si me permites la calculadora y tu propuesta
F: claro están en aquella mesa con los planos, ya la alcanzo
V: perfecto me adelanto
F: Sr. Jean Carlos, me sorprende que la convenciera de unirse a nosotros, es muy linda
JC: ¿lo crees? No es como las mujeres que acostumbras a ver
F: no es más interesante, ya veremos si nos llevamos bien quizá la invite a salir, conozco varios sitios aquí que seguramente le gustaran
Aida: buenos días sr, disculpe que lo interrumpa, de recepción me informaron que tiene una visita esperándolo en el Lobby
JC: después seguimos
Al llegar al Lobby del hotel se encontró con una joven de unos 26 años, rubia alta ojos color miel, cabello largo casi a la cintura, ojos grandes nariz puntiaguda, facciones delicadas, cintura pequeña senos y caderas proporcionadas, como una muñequita barbie, sonrió al verlo, mientras que el no la reconocía de ninguna parte.
JC: buenos días señorita, me dice mi asistente que necesitaba verme
Karla: Hola sr Jean Carlos, me llamo Karla Puerta, Laura me mandó, creo que debemos hablar en privado para que entienda el motivo de mi visita, sonriendo con picardía
JC: ah claro, ya entiendo (acercándose a la recepción)
JC: por favor alista la habitación que da hacia la parte de atrás, asegúrate que no haya nadie más trabajando cerca por favor
Recepcionista: con gusto señor
JC: deberás esperar unos minutos iremos a un lugar más privado
K: tranquilo, eres muy atractivo, debo reconocer
JC: gracias tu no estas nada mal (dándole una vuelta)
Verónica estaba emocionada se llevaba bien con Fabian, cuando terminaron de hacer las correcciones fue en busca de Jean Carlos y al llegar al lobby le indicaron en qué piso estaba, ella subió y al abrirse las puertas del ascensor vio como Jean Carlos entraba a una de las habitaciones con una mujer muy hermosa, besándose apasionadamente, estuvo a punto de seguir hasta allá pero se detuvo y decidió bajar. Al reunirse de nuevo con Fabian el noto un cambio en su estado de ánimo a lo que ella no le dio mayor importancia, decidió que debían comenzar con las modificaciones para adelantar trabajo pues la nueva planta llegaría en una semana por lo que el espacio debía estar acondicionado lo antes posible, enviaron a los trabajadores a la azotea del edificio y comenzaron a hacer los trabajos, de soldaduras, corte, albañilería de acuerdo a planos y diseños.
Jean Carlos estaba en la habitación con Karla quien se había desnudado frente a el, se sentó sobre la cama acariciando sus senos redondos brillantes y con pezones rosados muy grandes, le mostró su vagina completamente depilada rosada, era una mujer muy segura y atractiva, acariciaba sus senos y con su otra mano estimulaba su clítoris “todo esto es tuyo papi” “Laura me mando como regalo para ti” y cuando Jean Carlos se acercó a la cama, escuchó todo el ruido en el último piso que daba a la azotea, llamó a recepción para saber qué pasaba y la muchacha le informó que eran ordenes de Verónica el comenzar a arreglar las instalaciones para los paneles solares, Jean Carlos le pidió a Karla que esperara allí mientras el iba a ver lo que pasaba. Cuando subió a la azotea se encontró a Verónica con casco hablando junto a Fabian con mucha cercanía, algo en el se despertó. Regreso a la habitación con Karla.
JC: vístete, regresa a Maracay y dile a Laura que fue un buen intento
K: pero ella me dijo que me harías tu sumisa, yo quiero por favor, haré lo que me pidas
JC: vete, tengo asuntos urgentes que atender
Jean Carlos salió de la habitación echo una furia, como si estuviera a punto de perder algo suyo, al regresar a la azotea escucho como Fabian invitaba a salir a Verónica.
F: mira eres una mujer muy linda, me preguntaba si te gustaría ir a cenar conmigo conozco un lugar donde sirven una comida tipo fusión que te va a encantar te lo aseguro, anda que dices, creo que hemos congeniado muy bien
V: gracias por la invitación, me disculpo si mal interpretaste mi actitud, pero no estoy interesada en nada más allá que lo laboral o quizá una amistad, disculpa, pero no eres mi tipo (diciéndolo con pena, aunque sin dudar en su decisión)
F: pensé que habíamos hecho clic, esto es incómodo
JC: ¿cómo va todo? Están haciendo mucho ruido aquí
V: no veo cuál es el problema con el ruido, aun no tenemos huéspedes, que yo sepa (con tono sarcástico)
JC: estaba haciendo una ronda, pero es cierto, bueno los voy ayudar un poco si me permiten, aquí en el teléfono tengo los catálogos donde aparece el modelo que pedí viene de Alemania, es lo último en este tipo de tecnología
V: si leí sobre ellos, pero pensé que estaría ocupado
JC: para nada
V: ok
Al terminar Jean Carlos comentó a Fabian que Verónica también se haría cargo de las excursiones que ofrecerían en el hotel
F: eso si no es lo mío, prefiero tirarme a bañar en la playa
JC: yo si me atrevería a realizarla
V: jajaja no creo que aguantes una excursión conmigo
JC: qué quieres apostar a que sí puedo
V: mm lo que sea se que no vas aguantar y tendría que llamar a defensa civil para que manden paramédicos jajaja
JC: bien, qué te parece si en la próxima excursión ya que la de la próxima semana no podré ir, pero para la siguiente seré uno de tus clientes, si la realizo completa sin necesitar de ayuda de paramédicos, me aceptas una cena yo invito todo
F: acepta que me va encantar ver las fotos y videos del Sr. Jean Carlos a punto de un paro jajajaja
V: mmm ok acepto, pero que conste que se lo advertí, y qué gano si no aguantas?
JC: lo que quieras pedirme
V: bien será lo que yo quiera entonces, perfecto, es una apuesta (extendiendo su mano)
CONTINUARÁ….