MADRE DE VIAJE - ARCHIVOS DE A.D.N. (10).
Estaba profundamente dormido y me despertó la mamada, Emma, aun con somnífero había dormido menos que yo y, al estar rendido, la bajada del cierre y la búsqueda de su “carne en barra” no le supuso ningún problema. Se esmeró en su tarea y la dejé apoyando las manos en su cabeza para evitar que se corriera cuando le llenara la boca y no tardé mucho en hacerlo. No tuvo más remedio que tragar, según ella, no sabría si le gustaría, pues era hora de averiguarlo. Se atoró un poco y algo le salió por la nariz, pero no puso mala cara, aunque no limpió los restos…
- Le tenía un poco de aversión a la leche de hombre, pero la tuya me supo rica, lástima que acá adentro no podemos hacer más, gritaría como loca, se van a enterar hasta los vecinos y en cualquier momento viene tu hermano, -expresó arreglándose el cabello con una mano y con la otra limpiándose partes de la cara-.
- Me gustó, no estuvo nada mal, lo demás lo dejamos como pendiente, ¿a qué hora viajás?
- Después del mediodía, pero quiero que entiendas que no te quiero dejar tanto tiempo, estoy obligada a ir, pero en cuanto pueda regreso, aunque más no sea para estar un rato juntos, por favor, entendeme Gabriel, tu hermano está mal y no lo puedo abandonar.
- No me tenés que dar explicaciones, que te vayas con mi hermano lo puedo entender, todo tiene que ver con el arrastre de tus culpas, lo cual me parece una tontería porque te jodés vos y me jodés a mí, además, mi padre tampoco se hace cargo.
- Mejor no me hables de tu padre, me voy a apurar un poco porque tengo que vestirme, armar la valija y decirles a las chicas que aparten todo lo de él para que lo venga a buscar, ahora de todo eso se va a ocupar el Abogado. Bebé, me encantó que te quedaras conmigo, aunque estaba medio zombi sentí entre sueños que me abrazabas, ¿qué me diste?
- Algo para que durmieras porque se te notaba alterada. Yo me voy a ir, Viviana se quedó preocupada y ahora me interesa más ella que mi hermano, mi padre o vos misma, porque es evidente que tomaste partido.
- No te enojes Gabi, por favor, tratá de entender, me hace mal escucharte decir eso.
- Que te haga mal es tu problema, sos vos la que decidiste irte y ya te dije que te entiendo, pero, mis broncas son extensivas, estoy acostumbrado a no depender y no arrastro culpas que me perjudiquen, mejor me voy, tratá de portarte bien allá, ya sabés cual es mi modo de pensar.
La saludé con un beso casto que ella convirtió en uno apasionado, pero no pasé de allí, la aparté con delicadeza y luego de ir al baño y arreglarme un poco, pasé por la cocina a saludar a mis ex nodrizas, “al final no usé la habitación, me dormí vestido en la cama de mamá, anoche tuve que sedarla, pero hoy está mejor, me voy porque viene mi hermano y no tengo ganas de verlo, en esta casa está todo podrido”, -le dije a una de ellas cuando me despedí, además sirvió para que supieran y no elucubraran nada raro-.
Ya en el auto me di cuenta que había sido un tanto incisivo, cizañero y hasta malo con Emma, podría haber obviado algunas cosas que le dije, porque, de alguna manera, me beneficiaba un poco con su ida, pero, ¡qué joder!, me daba por las pelotas que se tuviera que ir por el idiota. ¿Sería egoísmo?, sin ninguna duda que lo era, después de muchos años había logrado plasmar mi mejor fantasía. Ella, como la mejor de las arcillas se prestaba a ser moldeada para que el goce fuera cada vez más placentero y tuvo que surgir el karma, que, al fin de cuentas, es lo que mi hermano era. Estaba claro que la poca bola que le daba yo al parentesco en materia sexual se incrementaba bastante en el plano fraternal y todo tenía que ver con lo que me había brindado siempre mis “queridos padres” como tales.
Lo entendía, lo comprendía, pero no tenía por qué llegar a quitarme el sueño, seguramente pasarían a formar parte de aquellos que me habían jodido o hecho mal y no merecían mi consideración, en algún momento los recordaría, pero, tal como me había sucedido con Elizabeth, pasaban a ser un “ya está”, “ya fue” o “ya pasó”. No tenía muy claro cuando regresaría, aunque tampoco sabía si yo actuaría igual, de todos modos, me jodía bastante mi forma de pensar porque requería toda una elaboración.
Estacioné el auto en el garaje del edificio, cada vez más convencido de que el futuro se llamaba Viviana, aunque todavía no se lo diría. Apenas eran las nueve y media de la mañana y entré tratando de no hacer ruido pues imaginé que estaría durmiendo y me fui directo a mi cuarto. El día estaba espléndido y me extrañó encontrar la puerta abierta del balcón terraza de mi habitación, me asomé antes de cerrarla y lo que vi hizo que se me pararan hasta los pelos de la nuca, lógicamente, el “amigo” de mi entrepierna no se mantuvo muy quieto que digamos. Viviana estaba tomando sol en unos de los asientos reclinables que yo tenía en el lugar, adormilada y boca abajo se dejaba acariciar por los rayos dorados, vestía, ¿vestía?... sólo su ropa interior, las tiritas del sostén de color celeste claro estaban sueltas y quedaban a un costado de su cuerpo, pero la tanga que hacía juego no dejaba adivinar nada de esas nalgas que cada vez tenían mejores formas.
- ¡Mirá vos!, parece que el trabajo de glúteos en la máquina y una mejor alimentación está dando resultados.
- ¡Por Dios Gabi, qué susto me diste!, -expresó dando un salto y quedó con sus tetas apuntando hacia mí-. Disculpame, el sol estaba tan lindo que me tenté, te esperaba más tarde, -me dijo sin tener en cuenta su desnudez-.
- No daba para quedarse más tiempo y hablando de tentar, ¿qué te parece si…?, -le dije señalando el sostén-.
- ¡Oh, mierda, lo hice sin querer!, salí con esto porque no tengo traje de baño, -acotó tapándose las tetas con los brazos-.
- Jajaja, como si el traje de baño no fuera igual, no te hagas problemas ni te tapes, ya vi todo lo que, por ahora, debía verse.
- Tonto, igual no creo que veas nada que no hayas visto en montones de mujeres, -esto lo dijo poniéndose el sostén-.
- Con dos o tres salvedades, una que no sos cualquier mujer, la otra es que no tengo puesto el uniforme de la Clínica para actuar “profesionalmente” y, por último, voy a tener que cobrar un canon a los vecinos que usan binoculares, jajaja, mejor me voy a bañar, saludame con un beso o un abrazo cuando te vistas un poco más, digo, por mi salud mental, -di media vuelta y fui para el baño sacándome la remera-.
- Seguro que las que miran siempre ese “lomito” tomando sol son mujeres, jajaja, te aviso que estoy muy contenta porque me voy “rellenando” de a poco, ya me miré bien en tus “espejitos”.
- Es bueno saberlo, así los puedo mandar a sacar, -le dije levantando la voz desde el baño-.
- ¡Ni loco!, todavía no, hace un rato, mientras me miraba, me hice unas “películas”, mejor ni te cuento.
- ¡Vivi, estás jugando con fuego y te vas a quemar!, después va a depender de vos que se convierta en una hoguera que se mantenga o en un fósforo que se apague rápido.
No escuché su respuesta porque me metí debajo del agua fría, mi calentura amainó bastante y cuando me estaba secando volví a escuchar la voz de Viviana, “¿estás visible Gabi?, el teléfono está vibrando y dice “Abogado”, ¿lo querés atender? Salí del baño envolviéndome con la toalla, ya estaba vestida y me vi tentado de decirle que atendiera, pero desistí de la idea, nadie de afuera sabía que Viviana estaba conmigo y ella no quería saber nada de teléfonos…
- Hola Doctor, ¿qué cuenta?
- Hola Gabi, te llamo para avisarte que está todo muy acelerado, el Juez que atenderá la Causa me pidió que le alcance toda la denuncia y la presentación de la chica, pero tenemos un problema.
- Usted dirá Doctor, lo escucho, pero ya sabe mi tesitura, hay que buscar soluciones…
- Sí, estoy de acuerdo en eso y anoche, en virtud del apuro que tiene, decidimos con el Juez ir a cenar para finiquitar los detalles, ahí llegamos a una conclusión. Si la presentamos a la chica junto con la denuncia nos servirá para activar todo, pero no se podría asegurar una sentencia rápida ni la toma de posesión de los bienes, que, por otro lado, son muchísimos más de los que imaginé, si sabía le pasaba otro presupuesto de los honorarios, jajaja.
- Todo tiene su solución, ¿cuál es la traba más importante?
- Que no tenemos basamentos legales sobre su descendencia y eso implica que la Causa se puede estirar un tiempo larguísimo, la Defensa comenzará diciendo que no hay pruebas de que es la hija y tratará de echar por tierra todo lo que se les presente.
- ¿Y si se presenta un ADN certificado?
- Eso es lo que está pensado, hay que estar prevenido y destruir ese pedido de la Defensa apenas lo hagan, yo tengo el Técnico avalado por el Poder Judicial que puede hacer el estudio rápido, es nuestra carta de triunfo, pero hay que buscar a quien o con que cotejar el ADN de la chica.
- Está bien, deme un par de horas, yo lo consulto con ella y le contesto.
Corté la comunicación y la miré a Viviana, estaba pálida y tenía los ojos anegados de lágrimas, “están cremados, están cremados y no tengo otros parientes”, -repetía- Se dio cuenta enseguida de lo que hablaba el Abogado y se le vino el Mundo encima, se sentó abatida en el borde de la cama, se tomó la cara con las manos y comenzó a llorar con un llanto que parecía emerger desde sus entrañas.
- Vamos mi cielo, no me aflojes ahora, tenemos que estar más emperrados que nunca para vencer este escollo, al Abogado no le gusta perder ni a la bolita y yo soy igual, -le dije sentándome a su lado y abrazándola-.
- Lo sabía, esa hija de puta sabía que no había parientes y que a mi madre la habían cremado, por eso se apuró para cremar los restos de mi padre, ¿cómo hago yo ahora para demostrar que soy hija de mis padres?, lo soy Gabi, te juro que lo soy.
- Tenemos que pensar con tranquilidad en algo que te conecte con alguno de ellos dos.
- Tenemos el mismo tipo de sangre y en los colegios figuraron siempre como mis padres, ¿servirá?...
- No, con eso no alcanza, es todo rebatible… ¡Será de Dios, carajo!, ¿por qué mierda se complica todo?, esperá un segundo voy a hablar con el Abogado puede que él nos aclare un poco el panorama.
Lo llamé y me atendió enseguida, le expliqué la situación y, aunque me hizo saber que era un inconveniente de los mayores, se mostró optimista respecto a recabar datos en algún lado en que lo pudieran haber atendido por alguna dolencia o una operación. “Por más que haya sido atendido por alguna dolencia o una operación, es difícil que en las Clínicas se proceda a buscar o guardar el ADN del paciente, es un estudio caro cuyo costo hay que trasladar al paciente y mantener un laboratorio para eso sólo no reditúa, ni hablar cuando es un hospital público”, -le expliqué y eso yo lo tenía muy claro-.
“Hay diversos casos y jurisprudencia dictada al respecto que obliga a las Clínicas a guardar el ADN de los pacientes, según en qué casos, lo mismo sucede con algunas Casas Mortuorias en el tema de las cremaciones, aunque admito que muchas no lo hacen”, -me contestó y agregó: -… “Habría que agotar todos los recursos”. Viviana escuchaba porque yo tenía puesto el altavoz del celular, todavía se encontraba acurrucada junto a mi pecho, acariciaba con una de sus manos mi pecho musculoso y dijo como al pasar…
- A mi madre la cremaron en una funeraria de mucho prestigio, en una de esas…
- ¿La señorita está contigo?
- Sí y no Doctor, ¿no sé si me entiende? y bastante ansiosa como se puede percatar, jajaja
- Sí, te entiendo, pero no hay problemas con ello, la entiendo y de nosotros no sale, decile que el dato que me dio es muy importante, si recuerda la fecha es más importante aún, luego me encargo yo de pedir los datos vía orden Judicial, firmada por “nuestro” Juez, claro está.
- Ella murió en “tal” fecha Doctor, disculpe que no haya hablado antes, posiblemente la cremaron al día siguiente porque no hubo necesidad de velatorio, espero que eso sirva.
- No se haga problemas por eso Viviana, la puedo llamar Viviana, ¿no?... Con esta fecha se hace más fácil.
- Por favor Doctor, no dude respecto a que soy la hija de mis padres y la dueña legítima de todo lo de ellos.
- No lo dudo niña y te aseguro que estamos metidos “con pata y todo” para que esto salga bien y a tu favor, lástima que esto no sea una novela centroamericana, allí siempre aparece algún hijo ilegítimo o algo que termina aclarando las dudas. Por lo pronto ya me pongo a trabajar con estos datos y los mantengo informados.
Ese dato resultaba ser una pequeña, pero nueva luz de esperanza y Viviana se sintió mejor, lo demostró abrazándome con un poco más de fuerza, sin apartar su mejilla que estaba pegada a una de mis tetillas y, por más que me resistía y trataba de pensar en cualquier “verdura”, esa demostración de la rubiecita se trasladaba a lo que estaba por debajo de la toalla.
- Viviana, será mejor que salgas, tengo que vestirme y entre todo esto, la cama, tu abrazo, tus caricias, la toalla y el pequeño toque de esperanza van a lograr que te termine violando.
- No se le puede llamar violación cuando es consensuado, jajaja, me quedaría a vivir así abrazándote y creo que, a pesar del poco tiempo en que te conozco…
- Pará, pará un poco, vas a terminar como los borrachos que te abrazan y te dicen… “Hey amigo, siento como que te estoy queriendo”, jajaja. Es broma, no te enojes, yo también siento algo “especial” por vos, pero… ya sabés que soy un “bicho raro” con mis afectos, las no concesiones ni condicionamientos o celos, es todo un cúmulo de cosas que tengo muy arraigadas y no quiero joderte.
- Mi estimado Gabriel, espero que nunca sepas lo que es perder todo, vivir con miedo hasta de tu propia sombra y rodeado de oscuridad. Si pasaras por eso sabrías que cuando existe una luz de esperanza se aclara todo como por encanto y se aprende a querer distinto, aceptar lo que antes ni se pensaba pasa a ser parte de tu existencia, voy a dejar que te cambies, pero, ya te lo dije, “lo que deba ser, será”.
- Está bien, pero no lo tomes a mal…
- “Non problems”, estoy bien, es más, acabo de recordar algo que ahora me causa un poco de gracia, pero fue un tanto dramático en mi adolescencia. Creo que por eso fue que mi padre estuvo mal y se culpaba de la enfermedad de mi madre, eso fue lo que la arpía aprovechó para ponerle las garras encima y tuvo algo de novela centroamericana.
- ¿Qué, acaso tenés a algún hermano perdido?
- No, nada que ver y aunque así fuera, no tengo ningún documento que corrobore esto que me enteré de andar escuchando en los pasillos como cualquier adolescente curiosa, si existe algún papel lo debía tener guardado mi padre y yo no tengo acceso a nada de eso.
- Contame, puede ser importante, hay que agarrarse de dónde sea.
- Yo tenía como quince años y parece que hubo una mucama, era la esposa de uno de los peones de la Estancia, pero andaba revoloteando con unos y otros y según escuché por los gritos de mi madre, mi papá anduvo por esos “lares”.
- No era un santo el patrón de la Estancia…
- Nunca dije que lo fuera, pero en esas discusiones me enteré que mi padre tenía hecha una vasectomía, fue a los tres o cuatro años de haber nacido yo y por culpa de un accidente con la caída de un caballo o algo así. El caso es que esta mujer no lo sabía y lo acusó de ser el padre de la criatura que esperaba, con negarlo no alcanzaba y sé que tuvo que hacerse unos análisis para conformar a mi madre y evitar un Juicio por paternidad, bueno, después no supe más, sí sé que los echaron a los dos.
- ¡Cristo santo!, esa puede ser la prueba que buscamos… ¡Viste, viste que empieza a aclararse todo!, “el barbudo” nunca te termina ahorcando...
- No cantes victoria, si existiera un papel al respecto lo debe tener mi madrastra o “la cosa” esa que vivía con él, eso si no quemó todos los comprobantes para sacarse de encima lo que pudiera joderla.
- No, no me entendés, hace unos ocho o diez años atrás existía un solo Instituto dónde se podían hacer esos análisis, es privado y solamente tiene acceso a él la gente pudiente porque era y sigue siendo muy oneroso atenderse allí y, como te imaginarás, había y hay un total secreto al respecto de los datos de cada paciente, cierta vez mi padre lo comentó y deslizó que allí tenían una serie de archivos que escandalizarían a varias familias “bien” de la ciudad, el Director había sido compañero de estudios y de andanzas de mi padre.
- ¿Vos decís de pedir una orden Judicial como en el caso de la Funeraria?
- Primero vamos a ir nosotros a averiguar si está el archivo y cuáles son los resultados, si está aprovechamos para pedirles que comparen tu ADN. Creo que mi apellido y la profesión me respaldan para pedir la Historia Clínica, pero aun en el caso de que no me den bola, se puede recurrir al Juez.
- ¿Querés que salga de casa con esta cara?, ¿no es mucho riesgo?
- Gracias a Dios esa belleza no la vas a cambiar, pero podés ponerte el “disfraz de nerd” y llevamos al custodio.
Fue corriendo a cambiarse y transformarse y yo me apuré a cambiarme, los dos estábamos eufóricos porque esta nueva posibilidad tenía más asidero que la de la Funeraria. De todos modos, no descartaba que tendría que intervenir el Juzgado porque el Instituto tendría que certificar los archivos y posiblemente el Director debería hacer una declaración en la Causa, pero eso era lo de menos, él sabía que esa alternativa podría darse tal como la sabía yo con cualquier tema sobre pacientes que aconteciera en mi Clínica.
Estaba contento como “chico con juguete nuevo” y quería ser el primero en averiguar sobre el archivo en cuestión, después habría tiempo para las otras tramitaciones. Viviana tardó poco en cambiarse y apareció nuevamente “la nerd” de cabello castaño y anteojos de carey, de una o de otra manera, de rubia natural o castaña, estaba para comérsela cruda, no sé ni cómo hice para aguantarme cuando la tenía servida a mi lado, en la cama y, según mi entender, totalmente entregada.
Ella se abrazó a mí en el ascensor y así bajamos en la cochera, Miguel, el custodio, que me llevaba media cabeza, pero me sacaba un montón en caja torácica, era un verdadero “ropero”, además, de los cuatro era el que me generaba más confianza, aunque no sabría explicar el por qué y, desde luego, no tuvo ningún inconveniente en hacernos de chofer cuando decidí ir en el Audi. En el Instituto nos recibieron de maravillas y esperamos poco hasta que nos atendió el Director, allí le tuve que pedir disculpas porque me había anunciado sólo con mi apellido y el creyó que era mi padre el que venía a verlo. Igualmente fue muy amable porque me saludó con efusión y me dijo que estaba enterado que mi Clínica era muy renombrada.
Miguel esperó junto a la secretaria y nosotros pasamos a la oficina, nos ofreció un café que aceptamos y me comentó riendo, “a tu viejo le salió un grano en el que te dije con tu decisión de dedicarte a la Cirugía Plástica, pero hiciste bien, es un tanto “negrero” con los Cirujanos, jajaja”, luego me dijo que me iba a mandar unas clientes que eran de su preferente atención y le dije que lo hiciera sin pensarlo, que yo personalmente me ocuparía de atenderlas y hacer lo que fuera necesario, Viviana no dijo nada, pero entendió a lo que se refería. Lo que siguió nos puso los pelos de punta… Cuando nos preguntó el motivo de la visita, le conté sobre la necesidad de tener acceso a los archivos de las pruebas de ADN del padre de Viviana, ya no fue tan amable, pero no por nosotros.
- ¿Qué es lo que sucede con ese archivo?, en tu caso no tengo problemas en hacértelos llegar, aparte de ser el hijo de un amigo, sos un profesional reconocido y bastará con que lo solicites por las vías normales, pero, casualmente ayer a la tarde tuve un entredicho con un mocoso que exigía que le entregáramos precisamente ese mismo archivo, dijo ser el yerno del señor XXXX y que la familia no quería que esos datos estuvieran en ningún otro lado, eso es muy irregular, ni siquiera al interesado se le dan los archivos porque para eso se le expide un certificado avalado por el Instituto.
- Él interesado no podría pedirlos nunca, ya falleció y fue cremado, -acotó compungida Viviana-.
- Lo que me dice nos sorprende mucho y creo que le debo una explicación más detallada sobre esto.
- Me parece muy bien, te escucho pues me parece que esto no es un caso simple de Historia Clínica.
- Verá Doctor, mi novia, la señorita Viviana Beatriz XXXX es hija del que fuera paciente del Instituto, está “disfrazada” si se quiere con peluca y lentes, porque no puede andar con la cara al natural, el que vino a buscar el archivo, supuestamente es el ex novio de ella, quien ahora está conviviendo con su ex madrastra, hay sobrados motivos para pensar que se deshicieron del padre de mi novia, fue cremado de apuro y ahora pretenden atar los cabos para que no quedé suelto lo del archivo del ADN, así no podrían cotejarlo con el ADN de ella e impedirle reclamar la herencia que le corresponde. Si contar que ya intentaron asesinarla porque esa mujer nunca se casó con el occiso y legalmente no le corresponde nada de lo que quiere tomar por la fuerza.
- Ni me lo diga Doctor, desde que abrí este Instituto hemos tenido dos o tres casos similares, ya sé cómo lidiar con esto, lo que no entiendo es porque anda usted con esta niña por la calle, por su propia seguridad debería estar bajo siete llaves.
- Por eso el custodio, además nadie sabe dónde vive y vino porque quiere que se le hagan las pruebas para cotejar los ADN. Lo que si me llama la atención es el porqué del apuro, habida cuenta que ella figuraba como desaparecida y nadie debería saber que andaba cerca.
- Doctor, Doctor, habiendo dinero de por medio y por lo que sé el señor XXXX no era precisamente un indigente, su Abogado o alguien que sabía de la existencia de la chica les debe haber avisado. Yo andaría con pies de plomo. Por los archivos no se hagan problemas, hay tres copias de los mismos guardados en distintos lugares, le voy a dar una copia de lo que tengo en el ordenador, es lo mismo que se llevó el interesado en su momento, pero esto es sólo para su exclusivo dominio, los originales certificados deberán pedirlo como especifica la Ley, por medio del Juez que atiende la Causa.
- Le agradezco mucho Doctor.
- Nada, nada, no me diga nada, ya le cobraré el favor, jajaja. Ahora le vamos a sacar las muestras a su novia y pediré los resultados con suma urgencia, mañana o pasado a más tardar los podrán tener, tampoco es necesario que ella los retiré, tendrá que ser vía Judicial, de paso, si me acompañan les hago ver la cara del muchacho que vino ayer, quedó registrado en las cámaras de ingreso y del interior del Instituto, eso también quedará guardado como prueba.
- Parece que usted la tiene más que clara Doctor.
- Reclamos patrimoniales basados en pruebas de ADN nos caen todos los días, nuestros clientes tienen un poder adquisitivo alto, por eso es tanto secreto, aunque, lo que sucede es que no todos son tan intrincados como los que usted me cuenta.
Viviana se prestó a que le sacaran sangre, estuvo muy segura de lo que hacía y bromeó incluso diciendo que creía que le iban a arrancar unos cuantos cabellos, pero todos nos dimos cuenta que era puro nerviosismo. Tampoco tuvo problemas en identificar a su ex novio en los videos de Seguridad que nos mostraron y también de ellos me llevé una copia en un pequeño pendrive. Le agradecí al Director del Instituto y la vuelta a casa supuso un recrudecimiento de los miedos de Viviana, se quedó pensativa y ni siquiera acusó la broma que le hice en referencia a que había quedado expuesto como su novio.
Luego de un rato de estar metida en sí misma habló refiriéndose a algo que yo también había pensado, “el Abogado nos traicionó, bueno, te traicionó a vos y a mí por osmosis, vaya a saber cuánto dinero le ofrecieron esos hijos de puta”. Tenía fundados motivos para pensar así, pero me negaba a creer que pudiera haber sido el Abogado de la Familia, cobraba muy buen dinero mensual para atender los casos familiares, los de las Clínicas, la mía incluida y los honorarios que había pactado con él por el tema de Viviana eran bastante onerosos.
- No lo creo Vivi, actuaron muy imprudentemente, demasiados chapuceros al momento de ir a buscar los archivos, deben haber recibido el dato sobre que se estaba armando la Causa y están desesperados. La única manera de saber lo que pasó es confrontarlo, esa información debe de haber salido del Juez o desde el lado del equipo del Estudio Jurídico. -Viviana me aceptó lo que yo decía, pero acotó-.
- Llamalo “X”, pero ahora la inseguridad es total, hablá vos con él. Yo no me pienso ni asomar a las ventanas.
Le ordené a Miguel que nadie podría llegar hasta el departamento y me contestó que lo dejaría anotado como orden prioritaria para que lo supieran todos los demás. Luego de esto, apenas ingresamos al living, lo llamé al Abogado…
- Hola Gabriel, recién acabo de hablar con la gente de investigaciones del Estudio y le pasé los datos de la Funeraria, ahora hay que esperar, -me expresó apenas atendió-.
- Anule todo Doctor, hay otra fuente que surgió y acabo de corroborarla, pero no puedo confiar en usted o en la gente de su Estudio, ¿le dijo usted a alguien dónde está la chica?...
- ¿Qué me estás diciendo Gabriel, ese dato no salió de mi boca?, ¿tuviste algún problema?, ¿a qué se debe esta falta de confianza?, mi honestidad y discreción para contigo y tu familia debería estar fuera de discusión, -lo noté bastante alterado, más que nada molesto por la duda que le exponía-.
- Tengo en mi poder una Historia Clínica con el diagrama del ADN del padre de Viviana, pero la otra parte debe estar enterada de la “aparición” de la chica porque se preocuparon por tratar de hacer desaparecer ese archivo, aunque para su desgracia, fueron demasiado burdos.
- Eso es imposible, nadie debería saber que la chica está por iniciar esta Causa.
- Tampoco nadie debería saber que dio señales de vida y, sin embargo, activaron todo y se apuraron por hacer desaparecer una prueba importante, si no la más, índice evidente de que de algo se enteraron y los únicos que sabían de esto eran los de su Estudio, investigadores incluidos y el Juez…
- Lo del Juez es imposible, no correría ese riesgo, hagamos una cosa Gabriel, te lo pido por los años de confianza que existen, por ahora no me digas más nada, dame hasta mañana para tratar de averiguar por dónde se puede haber filtrado esta información, yo tengo métodos para investigar a toda la gente que trabaja a mi alrededor. Entiendo tu resquemor, pero sólo te pido un poco más de confianza, es mi prestigio el que está en juego.
- Está bien Doctor, pero, hasta que no tenga algo en claro dejaremos todo stand by, por lo pronto yo reforcé la Seguridad en mi casa, a cualquiera le va a costar llegar hasta ella.
Viviana había escuchado todo lo que habíamos hablado con el Abogado, pero no emitió palabra, estaba sentada en una esquina del sofá hecha un “bollito”, ligeramente recostada sobre un costado y se tomaba las rodillas con sus brazos, era una imagen de temor y desolación que te partía el alma. Yo no estaba para ningún “chiche”, lo que tenía frente a mí, ni con la mejor de las imaginaciones me hubiera provocado alguna excitación y lo único que se me ocurrió fue sentarme a su lado y abrazarla tratando de darle algún tipo de seguridad. Pronto dejó su posición y fue ella la que volvió a abrazarme como lo había hecho más temprano en mi habitación, pero como no le resultaba muy cómodo, se giró apoyó la cabeza en mi entrepierna, estiró las piernas por sobre el apoyabrazos y me acarició el pecho con una de sus manos, luego me miró con sus inmensos ojos azules y dijo:
- Cielo, Gabi, tengo un poco de miedo, pero confió en vos y en lo que vas a hacer, lo que sucede es que cada vez me cuesta más esperar.
- Es normal, casi lógico, aunque tenés que pensar que ahora tenemos una prueba que antes no teníamos, el diagrama del ADN de tu padre nos abre caminos que parecían cerrados, se nos venía la noche y en este momento sólo tenemos que esperar los resultados del Instituto, yo tengo fe respecto a que todo va a salir bien.
- Tenés razón y hablando así más la suma de esta posición, me parece que… -me tensioné por lo que decía, pero no me iba a echar atrás, ya lo tenía decidido-, vamos a tener que pedir algo de comer, ya pasó el mediodía y estoy famélica y no te rías, la culpa la tenés vos, desde que me ingresaste en la Clínica estoy comiendo cuatro veces al día y me mal acostumbré, jajaja.
- ¿Qué querés comer?, -pregunté tratando de mantenerme firme y estirándome para alcanzar el celular-.
- Carne en barra no me vendría nada mal… no sé, algunos arrolladitos o pedí tallarines, voy a tratar de hacer como los coreanos que ponen trompita y chupan el fideo, jajaja.
- ¿Me parece a mí o ya se te pasó el miedo?
- Sos vos “hombretote”, me acurruco en tus brazos y se me pasan todos los miedos, claro que se me vienen otras cosas a la cabeza, ni te cuento el escalofrío que me pasó por el cuerpo cuando le dijiste al Director del Instituto “mi novia”, no me puse a dar saltitos de alegría porque quedaba feo y me temblaban las piernas, que si no…
- ¡Ahh!, te hiciste la tonta, pero escuchaste bien, ¿no?
- ¡Claro que escuché!, me agarran los temores y me cuesta asimilar todo lo del posible Juicio, pero tonta no soy. Vos sos el que parecés ser tonto, ciego y sordo.
- Eso no te lo crees ni vos, pasa que quiero solucionar este problema y, además, no quiero renunciar a mis convicciones.
- ¡Ves que sos vos quien no escuchás!, ya te dije que mi única exigencia es ser y seguir siendo número 1 y que me trates como tal. Contestame sinceramente, ¿no te gustaría comerte a una novia flaquita y un tanto inexperta?, jajaja, ¡ufff!, no me digas nada, estoy relanzada, espero que venga rápido la comida, jajaja.
Dijo esto último y se levantó rápido parándose frente a mí, sus mejillas estaban arreboladas, hasta las orejas tenía coloradas, los ojos le brillaban, pero no precisamente por miedo y ni el sostén ni la remera podían disimular los botones endurecidos en que se habían convertido sus pezones, entonces me tocó el turno de hablar a mí y la miré con seriedad.
- Antes que nada, apenas venga la comida vamos a almorzar liviano, después me va a interesar saber si puedo compartir el mismo postre con “mi novia”.
- Síííí, síííí, “tu novia” quiere compartir el postre y el café y lo que venga, te necesito Gabi, te necesito y quiero ser una hoguera que alimentemos los dos, -dijo con los ojos anegados en lágrimas y antes de prenderse a mi boca con esos labios llenos, anhelantes, cálidos y urgidos que, desde ese momento lograrían vencer cualquier resistencia auto impuesta.
GUILLEOSC - Continuará… Se agradecen comentarios y valoraciones.