MI AMIGO, SU SOBRINO Y YO. (CAPITULO 8)
- ¿Alguna vez has soñado que tu sobrino hetero de 18 años te la chupaba?
- ¿Y si tu sobrino hetero de 18 años te desea sexualmente?
- ¿Tienes algún amigo capaz de tramar un plan para que tu sobrino te la chupe?
- Descubre como resulta todo.
Me entretuve un breve instante hablando con el propietario del restaurante, mientras Carlos y su sobrino Nacho se dirigían paseando hacia el apartamento.
Anduve rápido para alcanzarlos, pero aun así tuvieron que esperarme junto al portal de nuestro edificio.
- Vamos Dani, que te enrollas más que una persiana – me recriminó Carlos por haberme quedado hablando y hacerles esperar.
- Discúlpeme usted, siento haberle hecho perder tiempo – respondí sarcásticamente
- Que no se repita, no quiero perder ni un segundo más, ya he perdido demasiados – contestó sonriendo pícaramente.
Nuestras frases hacían clara referencia a lo que nos habíamos dicho en los lavabos del restaurante mientras follábamos apenas media hora antes, cuando ambos nos arrepentimos de no haber descubierto de adolescentes nuestra pasión por el sexo entre hombres y más concretamente la mutua atracción que nos profesábamos. Cuantas noches de placer hubiéramos compartido.
Ya subiendo en el ascensor nos mirábamos tímidamente en silencio, nerviosos, pero visiblemente excitados.
Nacho estaba convencido que, en cuanto su tío se durmiera, íbamos a pasar a su habitación y aprovechándonos de su profundísimo sueño, casi catatónico, abusaríamos sexualmente de el y por fin le podría chupar la tan ansiada pija al tío, pero desconocía que dicho estado letárgico era simulado y Carlos llevaba más de un año sintiendo con disimulo cada caricia que su sobrino le regalaba por las noches y por supuesto también ignoraba que teníamos un plan para terminar con los secretos familiares y dar rienda suelta a nuestros deseos.
Al entrar al apartamento Nacho fue directamente al baño a mear y Carlos y yo, salimos a la terraza a fumarnos un cigarro.
- Lo dicho, esperaremos un ratito a que estes supuestamente dormido y entraremos desnudos a tu habitación. Ya le he dicho a tu sobrino que esta noche será el quien te la chupe, solo te pido que cuando lo descubras no seas hipócrita, queremos empezar algo especial entre los tres, no crearle un trauma al pobre chico – le susurré a mi amigo
- Tranquilo tendré tacto – respondió
Carlos marcaba en su entrepierna un pollón más que erecto, incluso se intuía en la penumbra de la noche un rodal de precum mojándole la bragueta del pantalón.
- Vas cachondísimo cabrón – le dije palpándole el bulto
- Estoy muy excitado, no se si podré resistir mucho tiempo – me respondió
- Eres una máquina sexual, hace media hora me has llenado la boca con tu semen y estás de nuevo a punto – destaqué sonriendo
- Y tan a punto, mira – indicó abriéndose el pantalón y mostrándome su enorme y durísima verga.
- Guarda eso que si nos pilla Nacho se va todo a la mierda. Ahora antes de acostarte, te das una ducha y te masturbas, así podrás aguantar los preliminares de tu sobrino.
- Que no duren mucho rato las caricias, que tengo muchas ganas de acabar con tanto secreto – me pidió Carlos.
- No te preocupes, tú deja que yo dirija la situación y solamente sigue las instrucciones, confía en mí – le respondí dando por terminada esa conversación al ver como Nacho salía del baño, dirigiéndose hacia nosotros.
El adolescente se sentó en una hamaca junto a su tío.
- Te estás durmiendo carroza – le dijo a Carlos atusándole el cabello.
- Sí, totalmente. Voy a darme una ducha y me acuesto ya. Esta noche ya podría estallar una bomba, que seguro que no me despertaba. Vosotros si queréis quedaros, yo me retiro – Informó Carlos
Nacho y yo, le seguimos con la mirada en silencio, hasta que desapareció por las escalaras que bajaban a las habitaciones.
- Bueno Dani, ¿Cómo lo vamos a hacer? – me preguntó nervioso el sobrino.
- Ya le has escuchado, va tan pedo que en cuanto se acueste se duerme y aunque estalle una bomba no se despierta. Nosotros nos acostamos y cuando pase un rato vamos a su habitación y hacemos igual que anoche, salvo que esta vez vas a ser tú quien disfrute con él mientras yo lo grabo todo y después vamos a tu cuarto, vemos los videos y las fotos y follamos los dos como locos.
- ¿Crees que anoche nos pilló? se escuchó la cisterna del baño segundos después de follar y anda que no armamos jaleo – me preguntó Nacho preocupado.
- Seguro que no, me lo hubiera dicho. Tu tío duerme tan profundamente que se levanta a mear sin llegar a estar despierto del todo. Es como si fuera sonámbulo – le respondí para tranquilizarlo – ahora vamos a la cama.
Justo cuando bajamos a las habitaciones, Carlos salía del baño desnudo.
- ¿Os acostáis vosotros también? – preguntó esperando a que termináramos de bajar las escaleras, mostrándonos toda su anatomía
- Ya es la segunda vez que te veo desnudo hoy – bromeó Nacho
- ¿Y que pasa, que no estoy bueno, o qué? – preguntó Carlos mostrando bíceps
- Claro que estás bueno, mira que polla. ¡Que te la como! – dije riendo y haciendo amago de agarrarle el pene.
Carlos con un movimiento reflejo se protegió sus partes para evitar que se las tocara y riendo me dijo:
- Estoy tan hecho polvo, que esta noche te dejo que me hagas lo que quieras, solo te pido un favor, que no me despiertes.
Su comentario nos provocó carcajadas a los tres y pasándole un brazo por su hombro en plan colega le contesté:
- Antes nos has dicho que podría explotar una bomba que no te despertarías.
- Eso también es verdad – comentó Carlos
- Tú tranquilo, que no te vas a dar ni cuenta – Continué la guasa, pellizcándole suavemente un pezón.
- Lo que hay que ver con cuatro copas que lleváis – dijo Nacho sonriendo – No quiero ni imaginaros a los dos de fiesta borrachos de verdad, seguro que alguna vez os habéis besado.
- No lo dudes, ¿quieres verlo? – le respondí cogiendo a Carlos por la barbilla y girándole la cara hacia mí para darle un pico en los labios.
Carlos, como tantas veces hizo durante tantos años de amistad cuando llegaba ese momento de borrachera, ofreció resistencia a mi beso para disimular delante de su sobrino y como yo hacía las mismas veces, repelí su resistencia volteándole de nuevo su rostro para conseguir finalmente plantarle mis labios contra los suyos.
Esta vez la fuerza emitida por mi amigo para evitar nuestro beso, fue considerablemente menor y el tiempo de contacto de nuestros labios, fue sensiblemente mayor que tantas y tantas veces durante tantos y tantos años de amistad y borracheras.
- No quiero ver más, buenas noches – Bromeó Nacho entrando a su habitación y cerrando la puerta tras el.
Allí seguíamos nosotros dos. Carlos desnudo y yo con mi brazo todavía sobre sus hombros, mirando la puerta cerrada del cuarto del adolescente.
- Ya nunca tendrás que robarme besos – me dijo Carlos girando mi rostro hacia el suyo para unir nuestros labios.
Tras un mágico instante, indique a mi amigo que se acostara y que en unos 15 minutos pasaríamos a la acción, que estuviera atento.
Llamé suavemente a la puerta de Nacho y tras abrirla lo encontré sentado en la cama viendo las imágenes recogidas la noche anterior, cuando abusamos sexualmente de su tío supuestamente dormido y como no podía ser de otro modo, con la polla mas tiesa que un mástil.
De inmediato empecé a grabar con mi móvil, esta vez con el flash encendido.
- Vamos que ya está roncando – indiqué a Nacho
Se levantó de inmediato de la cama y vino hacia mi totalmente desnudo y con una impresionante erección de 30° sobre su pubis como solo un adolescente de 18 años puede tener.
Me flipaba la polla del niño, su vigoroso tronco ligeramente arqueado hacia arriba y rodeado por unas hinchadas venas palpitantes. Con un glande castaño en forma de casco un poco más ancho que el tronco que llamaba a gritos ser devorado, pero ese no era el plan, aunque si que me permití cogerle la polla para notar su dureza en mi mano y levantar la mía de inmediato.
Desnudos entramos a la habitación de Carlos que, a diferencia de ayer, había cerrado la ventana impidiéndonos ser alumbrados por la luna.
Yo iba delante iluminando nuestros pasos. Cuando dirigí el móvil hacia la cama, descubrimos la total desnudez de mi amigo, acostado boca arriba, con las piernas separadas y su pene totalmente empalmado.
Sentí como el cuerpo de Nacho chocaba conmigo notando la dureza de su miembro golpeándome el trasero, cosa que me encantó.
- ¡La tiene ya tiesa! – susurró
- Eso es que estará soñando con alguna tía, hay que aprovecharlo. Ahora estará más receptivo. Seguro que siente tu mamada como si fuera la chica de sus sueños quien la hace – contesté haciendo pasar a Nacho delante mío para que se sentase en la cama.
- ¿Qué hago? – me pregunto paralizado
- ¡No me jodas! – respondí un poco molesto – Mira, lo primero que voy a hacer es encender la luz, porque sabemos que tu tío no se va a despertar.
- ¿Qué dices?,¿Estás loco? – preguntó Nacho sorprendido.
Antes de que hubiera terminado de preguntar, ya había encendido la luz de la habitación dándonos plena visión de lo que íbamos a hacer.
- ¡Vamos a ver Nacho! Me contaste que, desde hacía casi seis años te sentabas en su cama a verlo dormir, que por alguna extraña razón te sentías atraído por su cuerpo desnudo y especialmente por su morena polla que algunas veces, como hoy, estaba empalmada y esas noches te pajeabas imaginando que tu pene era del mismo tamaño que el de tu tío. Desde hace dos años, te armaste de valor y pasaste de admirar a tocar. Le acariciabas las piernas, el pecho y también su miembro, pajeándolo lentamente hasta que de su glande emanaban las primeras gotas de precum y te volvías asustado a tu cama y tan excitado que te masturbabas. Pues ahora tienes que hacer lo mismo, solo que como Carlos está tan dormido, en lugar de irte corriendo a pajearte cuando su capullo se humedezca, te lo meterás en la boca y con los ojos cerrados le chuparas bien la polla.
Mis indicaciones fueron lo suficientemente claras como para tranquilizar al joven.
- Lo haré como dices Dani, confío en ti – me dijo sentándose junto a Carlos y empezando a acariciar su cuerpo.
Por supuesto mi móvil no se perdía ningún detalle de aquello, grabando tanto el cuerpo desnudo de mi amigo como las manipulaciones de su sobrino, incluyendo primerísimos planos de ambas vergas.
En cuanto Nacho empezó a masturbar lentamente a Carlos, del glande del último empezaron a brotar gotas de líquido preseminal, mojando tanto la polla del tío como la mano del sobrino, lo que le facilitaba la masturbación.
Por mi experiencia, comprendí que mi amigo no tardaría demasiado en correrse por lo que animé a Nacho a chupársela.
- Vamos Nacho, es tu momento. Acércate a su polla, bésale la punta, cierra los ojos y métetela en la boca.
El adolescente siguió mis instrucciones al pie de la letra, se agachó inspirando el aroma de su precum, le beso el glande lamiéndose los labios para conocer el sabor de su tío, fue pasando tímidamente la lengua por la superficie de aquel miembro y cuando estuvo preparado para engullirlo me preguntó:
- ¿Mejor con los ojos cerrados?
- Por supuesto Nacho – respondí tajantemente – Tú ahora cierras los ojos y te lo metes en la boca. Empiezas a chuparlo arriba y abajo despacio notando como su polla te llena, siente su dureza y el calor que emana. Podrás incluso sentir en tu lengua las palpitaciones de su corazón bombeando sangre para mantenerle la polla bien dura, disfruta de las sensaciones. No obstante, como eres un poco nuevo en esto, te sujetaré la cabeza y guiaré tus movimientos para que cada vez te entré mas profunda. Llegará un momento en que notarás su capullo presionando tu garganta y parecerá que te quedas sin aire, pero no te preocupes que no te vas a ahogar, antes de eso aflojaré para que saques la cabeza.
- Confío en ti – me repitió
- Vamos a ver Nacho, ¡No me jodas! Te la he chupado ya varias veces. ¿te ha gustado? – le pregunté haciéndome el ofendido
- Y tanto – respondió sumiso
- ¿Y quieres que tu tío disfrute como tú lo has hecho?
- Claro que sí.
- Pues esta es la forma.
Nacho cerró los ojos por fin y empezó a introducirse en la boca los primeros centímetros de la polla de su tío, moviendo la lengua alrededor de su capullo y presionando sus mojados labios contra el hinchado tronco de Carlos, metiendo y sacando la verga de su inexperta boquita.
Dejé que el joven se metiera la mitad del miembro de Carlos cuando pasé a la acción.
- Ahora ya tienes que empezar a tragar más, mantén los ojos cerrados y deja que sea yo quien dirija tus movimientos – le susurré a Nacho
Le pasé una de mis manos sobre su pelo y fui presionando muy suavemente su cabeza contra el pubis de Carlos, soltando sedal para que el joven saliera a respirar.
- Mantén los ojos cerrados, eso es muy importante para que el resto de tus sentidos se acentúen y disfrutes más.
Al mismo tiempo que le repetía esto a Nacho, le di varios toques en la cara a Carlos para que me mirara y mientras lo hacía en silencio, le cogí una de sus manos y la cambié por la mía, permitiendo que fuera ahora el tío quien dirigiera la mamada.
- Recuerda que tu tío está soñando que se la chupa una mujer impresionante, si notas que se mueve un poco no te preocupes, disfruta tú y hazlo disfrutar también a el.
Diciendo esto me aparté un poco de la pareja y me dispuse a grabar la escena con detenimiento.
A estas alturas, Carlos ya tenía los ojos bien abiertos y sus dos manos dirigían la cabeza de su sobrino adentro y afuera de su verga mientras, el cabrón acompañaba la engullida con lentos movimientos de su cadera, penetrando así la boca del joven.
Sorprendentemente la polla de mi amigo entraba cada vez más profunda sin provocar demasiadas arcadas en su sobrino.
Aquella situación me sobrepasó y viendo como Nacho se tragaba la verga de su tío, mis huevos me pidieron soltar su contenido.
Haciendo a Carlos una señal obligatoria de silencio, le acerqué la polla hasta su boca, obligándolo a abrirle paso para correrme abundantemente en su interior, tragándose hasta la última gota de mi semen.
Al sentir aquello, la polla de Carlos se hinchó un poco más y este empujó su cadera sujetando con fuerza la cabeza de su sobrino contra su entrepierna, dejando que de su dura verga salieran varios chorros de leche que fueron a parar directamente al estómago de Nacho, mientras su tío gritaba:
- ¡No pares Nacho! Que bueno eres sobrino.
A los lectores:
Siento enormemente dilatar tanto esta historia, pero nuestros personajes tienen vida propia y aunque al inicio de cada relato mi objetivo es narrar algo concreto, conforme voy escribiendo son ellos mismos los que dirigen la escena.
Tanto ellos como yo, esperamos que os guste.
Un saludo,
Dani, Carlos, Nacho y Bisexualstraigh.