13
MÓNICA
Volví al día siguiente, no muy temprano pero con el desayuno. Abrí la puerta con cuidado y no me hizo falta entrar mucho para escuchar claramente los gemidos de Ana y el traqueteo de la cama. Sonreí, con algo de envidia pero feliz.
Fui a la cocina y preparé la mesa, calenté el pan, hice café… 10 minutos después, aparecieron Ana y Gus sonrientes. Ana con una camiseta mía y Gus solo con unos boxers ajustados, marcando todo. Estaban muy sexis y silbé, riéndonos los tres. Me acerqué a ellos y los besé en la boca, a ambos. Gus dijo:
G: Esto huele que alimenta
A: ¿Llevas mucho aquí?
M: No, 10 minutos
A: Ah
M: Os habéis despertado de buen humor ¿eh?
A: jeje, éste siempre se despierta así jaja
G: Normal con una chica así al lado ¿no?
Miré a Ana y le acaricié suavemente la cara. Se le notaban claramente los golpes de Patricia. Le dije:
M: A pesar de esto, tienes cara de bien follada jeje
A: Buenooooo, no ha estado mal
G: ¿Que no ha estado mal? Si te tienen que conocer ya en todo el bloque
A: Bueno ¿Y qué?
M: jajaja
A: No tengo la culpa de tener un novio que sabe follarme tan bien
Sacándole la lengua a Gus. Se besaron y bromearon un rato mientras se servían el café. Me encantaba verlos así. Gus era un cielo, la adoraba y era capaz de hacerla siempre feliz. Nos pusimos a comer y Ana me preguntó:
A: ¿Qué hiciste ayer? Mira que irte de tu casa
M: Jajaja ¿Querías darme más envidia o qué? jajaja
A: Mujer, que nos hubiéramos ido nosotros a un hotel
M: No, no, eso lo teníais que arreglar así, y bien contenta que estoy de veros como dos tortolitos
A: Es que es especial
Mirándose los dos como tontos. Me reí y dije:
M: Bueno, bueno, como estáis jajaja
A: jajaja, venga, cuenta ¿Qué hiciste?
M: Pues fui a comisaría, a intentar enterarme de algo, pero solo conseguí que me dieran la grabación de tu portátil
A Ana se le cambió la cara y dijo:
A: Ah
M: Que fuerte, de verdad, jamás pensé que me tuviera esa tirria, soy tonta
A: Está trastornada
M: Pues no me enteré de nada, ni siquiera de su interés por Felipe
A: Ya
M: Y, joe, tía, 15 millones te ofreció
G: ¿15? Niña, con eso ya no trabajamos en la vida
A: Ya te digo
G: Haberlos cogido, luego hubiéramos sacado a la rubia en una operación peliculera y ya está, a irnos todos al Caribe jeje
A: Claro, claro jeje
G: Pufff, anda que para fiarse de la tipa esa, la hija de puta, me dejó totalmente KO
M: Sí, y a mí, y ni me di cuenta aquel día
A: Nos hubiera matado, lo tenía claro, por eso aproveché y… ¿Sale en la grabación?
M: La imagen no, estábais fuera de cámara, pero se escucha bien la pelea, me dolía cada golpe que escuchaba
A: Pegaba bien la cabrona, casi pierdo el conocimiento, me duele toda la cara, que hija de puta
M: Menos mal que eres una tía dura jeje
A: jeje
M: También estuve con Adolfo, el pobre, estaba conmocionado con todo, superado
A: Sí, pero al final es el único que ha estado ahí contigo
M: Sí, lo llamé por la mañana y le conté lo que había pasado. Estuvo gracioso porque él estaba en la oficina y se puso a gritar a todo el mundo cosas como “HIJOS DE PUTA, A FELIPE LO MATARON PERO NO TUVO NADA QUE VER MÓNICA, FUE LA LOCA DE PATRICIA ¿OS ENTERÁIS, HIJOS DE PUTA? HABÉIS ESTADO ACUSANDO Y JUZGANDO A UNA INOCENTE, CABRONES” y cosas así mientras iba andando. Se fue de la oficina, dice que ya no vuelve. Fue gracioso porque él nunca levanta la voz pero estaba feliz por mí y lo quiso exteriorizar
A: jajaja, pues me gusta que hiciera eso
M: jeje, sí, quedamos a almorzar y pasamos la tarde juntos
A: mmm
M: No, tonta, no en ese plan… Me estuvo contando que piensa hacer, sus viajes… Quizás vaya a verlo en alguno de esos sitios, me ha prometido irme contando, me hace ilusión, es el único amigo de verdad de allí, no quiero perderlo
A: Ya, es buen chico
Nos quedamos callados. Entonces, Ana dijo:
A: Moni, una cosa
M: Dime
A: Lo que te contó ese cabrón en la cárcel
M: No me lo recuerdes, como me engañó, y que tonta soy, jamás me lo perdonaré
A: No, no es eso… No sé como demostrarte que de verdad me pidió 100.000€, que no hinché la cantidad para quedármela
M: Anda ya, tonta
A: Es que… no quiero que queden dudas entre nosotras y no se me ocurre…
M: Ana, me vas a enfadar… La cagué yo, no tengo ninguna duda
A: Es que esas cosas se quedan ahí… El dinero es lo que tiene, crea desconfianza
M: Que no, de verdad, fui idiota y ya está
Nos callamos. Entonces, Gus dijo:
G: Ana y yo hemos estado hablando de ese… De ese hijo de puta
M: Ah
G: Me ha hecho prometerle que no iré a por él
A: Claro, no puedo perderte por una venganza
G: Me hierve la sangre cuando pienso…
A: Pero me lo has prometido
G: Sí pero… ¿Tú qué opinas, Moni?
M: Ufff, pues he pensado también en como vengarme, si supiera como contratar a alguien para que…
A: No, ni hablar, dejaos los dos de esas cosas… Ese tío ya no existe para nosotros, para ninguno de los tres ¿Vale? nada de venganzas, es un tío muy peligroso, os pasa algo a alguno de los dos y me muero, ya está bien con esta historia, me tenéis que prometer los dos que os olvidaréis de ese asqueroso
Nos quedamos callados. Entonces, Gus me cogió la mano, la puso sobre la de Ana y dijo:
G: Por ti, Ana, te lo prometemos
Me miraron y dije:
M: Por ti, Ana, te lo prometemos
A: Gracias, de verdad, necesito esa tranquilidad
Nos miramos y entonces Gus dijo:
G: Yo también le he hecho prometer algo
M: ¿El qué?
G: Que jamás hará cosas peligrosas sin mi, sin contármelo, me da igual lo que sea, pero tengo que saberlo y tengo que ayudarla
A: Él me ha prometido lo mismo aunque he sido yo la de ocultarle cosas
Nos quedamos callados pensando cada uno en las implicaciones de todo esto. De repente, Ana dijo:
A: Otra cosa, Moni
M: Dime
A: Las cosas que dijo esa loca sobre ti, y que yo le daba la razón, era solo seguirle el juego ¿Eh? Nunca te he visto como ella decía
M: Lo sé, amor
A: Vale
M: Pero lo que dijo de teneros trabajando para mí sin sueldo… Tenía razón
A: No, no la tenía, eso ya lo hablamos
M: Pero es que…
A: Eso fue cosa mía, no tuya, recuérdalo
M: mmmm tienes una novia muy cabezota
Mirando a Gus que sonreía. Nos reímos y les dije:
M: Bueno, os cuento los planes para hoy
A: ¿Planes?
M: Hay que ir a comisaría a declarar más oficialmente… Lo hicisteis en el hospital y bueno, tienen algunas preguntas pendientes
A: Ah
M: Trámite, pero hay que pasarlo
A: Bien
M: Pero será en Málaga, la investigación se lleva desde allí
A: mmmmm
M: Podríamos hacerla por video desde una comisaría aquí pero les he dicho que sí, que íbamos, esta tarde
A: ¿Por qué?
M: Porque, después de la declaración, nos vamos los tres a un sitio super chulo que he alquilado allí, pero lejos de Marbella jeje
A: Moni, ya estamos, sabes que no me gustan estas...
M: Ana, sí, y no hay nada que discutir, nos hemos ganado unos días tirados al sol, lo necesito, no pensar en nada, solo tostarme, y sola me va a dar algo, vosotros os venís, y no se habla más
A: pufff
G: Me apunto, me apunto
M: Dos contra una, aprobado jajaja
Ana se rió y se fueron a duchar. Llegamos a Málaga, comimos algo y fuimos a declarar. Gus terminó pronto, se había pasado todo el tiempo con Patricia dormido así que tenía poco que aportar. Ana sí estuvo un buen rato.
GUS
Salí a la calle a despejarme mientras esperaba a que Ana terminara. Hacía calor pero no me gustaban las comisarías, malos recuerdos de mi pasado delictivo. Busqué una sombra. Me apoyé en una pared y cerré los ojos. Entonces, escuché:
Vaya, vaya, vaya ¿Buscando clientes para tu culo, maricón?
Me quedé helado. Abrí los ojos para verlo al lado mío, junto a otro tipo. Se rieron los dos y apreté los puños intentando contener mi rabia. Recordé mi promesa y me calmé, pero él siguió:
¿Ahora cuánto cobras por una mamada, maricón?
Miró al que estaba a su lado, un chaval joven. Le dijo:
La de veces que detuve a este maricón en La línea, joder, mira que le gustaba ponerse de rodillas jeje
El otro dijo:
Parece reformado
Que va, estos son putos toda la vida…
Entonces se me acercó y me dijo solo para mí:
Como tu chica, menudo putón ¿Te ha contado? Seguro que no pero me la estuve follando justamente hace un par de días y siento decirte que la chupa mejor que tú… Creo que está cansada de follar con un maricón, me estuvo pidiendo polla más de una hora, la muy puta, pero chico, normal, para una vez que se encuentra una buena polla, pues debe aprovechar ¿no? jajaja
Se separó y me miró. No sabía como podía contenerme. Vi al otro pendiente de mí, no había escuchado nada pero había visto mi cara y se puso en alerta. Linares me miró y volvió a decirme al oído:
Como gritaba de gusto la muy puta mientras se la clavaba por el culo, joder, es que tiene un buen culo ¿eh? y que tetas… Me encanta ese lunar que tiene bajo la teta izquierda, hay que fijarse mucho pero cuando le chupas la teta, se ve
Me miró unos segundos, sabía que me estaba provocando, que quería mi reacción. Recordé a Ana y me contuve. Entonces dijo:
Y como disfrutó cuando le meé la boca, como tragaba la muy cerda… Te acuerdas lo que te gustaba a ti ¿no? Pues a ella más aún, no dejó ni una gota
Me separé de la pared y apreté mis puños. Linares se retiró un poco pero me miró con su sonrisita asquerosa. El otro tenía la mano dentro de la chaqueta. Me fui. Escuché a Linares:
Míralo, maricón, lo que te había dicho, ese perdió los huevos hace mucho jajaja
LINARES
Lo vi irse y me cabreé. Había intentado provocarlo sin parar, el chico estaba a punto de saltar, pero el cabrón se había controlado, había madurado, no era aquel chaval que se llevaba hostias por defender a sus colegas a la mínima de cambio.
Me jodía, quería que intentara algo y detenerlo. Entonces, la putita sería mía porque me iba a deber muchos favores si no quería que a su novio le pasara algo en la trena. Pero ya se me ocurriría algo.
ANA
Al fin había terminado. Acababa de terminar y charlaba con Mónica que me decía dónde íbamos a ir. Entonces, vimos entrar a Gus, y por la cara que traía, sabía que había pasado algo grave. Corrí hacia él y le pregunté:
Nene ¿Qué pasa?
Estaba crispado, con la mandíbula apretada, los puños apretados. Le cogí la mano y me costó que me la diera. Nos sentamos y me dijo:
Linares
¿Qué?
Moni se puso a nuestro lado y preguntó:
M: ¿Lo has visto?
G: Me ha hablado
A: Oh, no
M: ¿Qué ha pasado?
Gus respiró profundamente y dijo:
G: Ha intentado provocarme para que le pegara
M: ¿Por qué?
G: Imagino que para detenerme
A: Mierda
G: A saber con que intenciones
M: Que hijo de puta
A: Te ha contado cosas sobre…
G: Sí
A: Lo siento, mi vida
G: Me he controlado (sonriendo tristemente)
A: Gracias, gracias (y le abracé con fuerza)
G: Me ha costado una barbaridad pero tú eres lo primero
A: No me puedes dejar sola, eso es lo que busca
G: Sí
Nos fuimos de allí preocupados. Cogimos el coche y condujimos al sitio que había alquilado Moni, pero nuestro humor y ánimo había cambiado radicalmente. Llegamos, nos fuimos a la piscina, luego a cenar, volvimos y nos acostamos pronto.
MÓNICA
“Moni, Moni” me desperté zarandeada. Me incorporé asustada. Era Ana, con el rostro surcado de lágrimas. La abracé y la consolé. Pensé que estaba con una pesadilla por lo ocurrido pero me dijo:
Mira
Y me dio su móvil. Me fijé que no eran ni las 1 de la noche. Lo miré y me quedé de piedra al leer la conversación que me enseñaba. Decía:
Hola putita, me echas de menos ¿eh?
Hoy he visto al maricón de tu novio, sigue igual, sin huevos, y se veía con ganas de chupármela
Vamos a empezar a hacer negocios, ya verás la pasta que ganamos
Mañana ven a mi casa, ya sabes donde está
A las 7, te voy a presentar a un amigo, se muere de ganas por conocerte “a fondo”
Y más te vale venir, sino, este video lo recibirán las agencias y editoriales con las que trabajas
Y ponía un video. Fui a darle pero Ana me lo impidió. Le dije que tenía que verlo. Se echó boca abajo en la cama y lo puse. Se veía a Ana en una bañera, desnuda y de pie, y a un tío de pie frente a ella, desnudo, con una buena barriga, los dos de perfil respecto a la cámara aunque él tenía la cara difuminada. Entonces, Ana se movía y se ponía de rodillas delante del tío. Ana abría la boca y miraba hacia arriba. Pensé que el tío se iba a correr en su cara pero entonces me fije que no estaba empalmado. Se escuchó decir “Saca la lengua y mírame, puta”. Ana lo hizo y entonces… apagué el móvil. Me quedé impactada.
Ana lloraba contra mi almohada. Me eché sobre ella. Dijo contra la almohada:
Te lo dije, soy una puta, una guarra, doy asco…
La giré y la besé. Ella intentó quitarse pero no la dejé. Busqué su lengua con la mía y la saboreé. Ella aceptó mi lengua y dejó que la besara durante casi un minuto. Entonces, me separé y le dije:
Este es el asco que me das, tonta
Yo…
Asco da el mierda ese, tú jamás
La miré a los ojos. Los tenía llenos de lágrimas. Le limpié la cara y dijo:
Moni ¿qué voy a hacer? No puedo volver a eso, no puedo
No vas a volver a eso, nunca
Pero ese video… Joder, que estúpida he sido, que imbécil, me lo tendría que haber imaginado cuando me llevó a su casa, que idiota soy
Querías ayudarme, solo pensabas en eso
Pero debí…
¿Qué? ¿Negarte? Ojalá lo hubieras hecho, pero te conozco, ibas dispuesta a hacer lo que fuera por mí
Moni ¿Qué hago?
¿Se lo has enseñado a Gus?
No, me lo acaba de enviar y me he puesto mala y…
Nos quedamos calladas. Entonces, Ana dijo:
Lo voy a despertar, tiene que saberlo
Sí
Y lo tendré que tranquilizar, va a querer ir y…
Ya, venga, despiértalo y lo hablamos entre los tres
Ana se fue. Me puse una camiseta y salí al salón. Al poco llegaron, Gus con cara de asustado. Ana le enseñó la conversación y Gus enrojeció. No quiso ver el video porque entonces no se iba a poder controlar. Ana lloró y Gus la consoló. Entonces dije:
M: Esto lo voy a arreglar yo
A: ¿Cómo?
M: Con dinero, Ana, con dinero, este tipo de gente quiere eso ¿No?
A: No puedo…
M: No, no me vengas con eso, no me vengas con eso después de todo lo que has hecho por mí, que este problema es por mí, así que no me vengas con que no puedes consentirlo
Nos callamos. Gus dijo:
G: Ana, o es eso o lo matamos, no hay otra
A: Pero…
G: Pero nada, lo sabes… si tuviéramos nosotros ese dinero, es lo primero que habrías hecho ¿Verdad?
A: Sí
G: Moni es nuestra amiga, te quiere con locura, si se lo rechazas, estás rechazándola
A: No es eso
G: Lo sé pero… es lo único que podemos hacer, porque te aseguro que ni ella ni yo vamos a permitir que te haga eso ¿Verdad, Moni?
M: Y tanto
Ana la cogió de la mano y dijo:
A: Gracias, Moni
M: Nada de gracias… esto lo resolvemos esta noche
A: ¿Cómo?
M: Voy a ir a verlo y a ver cuánto dinero quiere, se lo damos mañana y olvidamos este tema
G: Voy contigo
A: No, vamos los tres
M: Pero entro yo sola, estoy acostumbrada a negociar, dejadme esto a mí
Además, no quería que Ana se enterara de la cantidad. Nos vestimos y cogimos el coche. No hablamos mucho durante el camino. Al llegar a Marbella, Ana nos guió hasta la casa. Les dije que se quedaran en el coche. Abrí la verja y entré en el recinto del chalecito adosado. Había luz en la ventana principal. Llamé. Al poco, abrió Linares, solo en calzoncillos. Me miró y dijo:
Tú
Sí
¿Qué haces aquí?
Vamos a negociar
¿Negociar el qué?
Quiero comprar los videos que tengas de Ana
Ah mmmm pasa
Entré, asustada pero entré. Me llevó al salón y me ofreció una copa. Vi que estaba colocado y quizás borracho, y apestaba a sudor. Me senté y fui directa al grano:
¿Cuánto quieres?
mmmm no sé si los quiero vender
Una mierda, quieres dinero, la quieres a ella por eso
Sí, por eso y porque me viene bien para tener contentos a ciertos amigos
Con el dinero que te voy a dar, no te harán falta esos amigos
Siempre hacen falta amigos, pija
100.000
jajaja, que poco valoras a tu amiga
200.000
Lejos
Está bien, 500.000
1 millón
Lo miré unos segundos y dije:
¿Cómo sé que me darás todas las copias?
No lo sabes
¿Por qué le haces esto?
Porque intentó hundirme y casi lo consigue, lo tiene que pagar
De acuerdo, 1 millón
Levántate
¿Qué?
Que te levantes, coño
Me levanté y se acercó a mí. Me empezó a cachear. Yo llevaba un vestido de verano y él me tocó por todos lados. Dijo:
Llegas a llevar un micro y te mato
No lo llevo
¿Y tú móvil?
En el coche
Bien
Entonces, empezó de nuevo a palparme pero esta vez, las tetas y la entrepierna. Le intenté apartar pero me cogió del cuello para empujarme contra la pared y acercándose me dijo:
1 millón y un polvo
¿Qué?
Entonces, tiró de mis bragas hacia abajo, rompiéndolas ya que era un tanga. Lo miré, acojonada. Se pegó a mí y me lamió la cara para luego decirme:
Y lo que has visto en el video
Lo miré asqueada. Me intentó besar con lengua pero aparté la cabeza. Me la giró para que lo mirara y preguntó:
¿Hay trato o no?
¿Y la dejarás en paz?
Sí
De… de acuerdo
Entonces, se apartó de mí y me dio un fuerte guantazo “PUTA, TODAS SOIS UNAS PUTAS”. Y reaccioné por reflejo, le di un rodillazo en los huevos y él se dolió pero me dio un tortazo más fuerte que me dejó atontada hasta que recibí un puñetazo en el estómago. Me dejó sin respiración, cosa que aprovechó para tirar de mi vestido y romperlo, tirando después de mi sujetador.
Y entonces, alguien lo cogió por detrás, apretándole la garganta con un brazo. Miré y vi a Gus, jamás había estado más contenta de ver a alguien. Linares dijo:
Como no me sueltes ahora mismo, maricona, lo vas a lamentar
Lo vas a lamentar tú, pedazo de cabrón
La pija, la maricona y ¿también está la puta?
Apareció Ana y dijo:
Sí, también está
Y le clavó un cuchillo en el costado. Todos nos quedamos de piedra. Ana dijo:
Eres un hijo de puta, una mierda vas a hacerle a mi amiga lo mismo que a mí
Gus soltó al tipo que trastabilló hasta caer al suelo. Ana me ayudó a levantarme y a cubrirme. Miramos al mierda, con el cuchillo en el costado. Gus miró alrededor, vio una corbata. Giró a Linares y le ató las manos a la espalda, luego lo volvió a poner boca arriba. Entonces, Linares dijo:
L: Llamad a una ambulancia
M: No, antes dinos donde están los videos
L: Zorra, llama a la puta ambulancia
M: Antes los videos
L: Joder, en el portátil del cuarto de arriba
G: Y el dinero
L: Una mierda
G: Venga, coge el portátil y vámonos, y nos llevamos su móvil
L: Vale, vale… arriba, en el armario, en un hueco en el lateral derecho
Gus subió y bajó al poco. Llevaba un portátil y la mochila que llevé con el dinero. Cogí el portátil. Le pedí las credenciales. Me las dio y busqué. Encontré un montón de porquerías, y dos videos con el nombre Ana y la fecha de aquel día. Asentí. Nos miramos. Ana dijo:
A: Este cabrón se va a querer vengar
G: Sí
Lo miramos. Él nos miró asustado, prometiendo que no, que llamáramos a la ambulancia y no pasaría nada. Entonces Gus dijo:
G: Salid fuera, me encargo yo
M: No
G: Moni, no conoces a este tío, seguro que…
A: Moni, vete, nos encargamos nosotros
Ana se agachó y le sacó el cuchillo de un tirón. Era un cuchillo grande de cocina, de la propia cocina de Linares. Linares chilló con voz aguda, acojonado, y nos miró más asustado aún. Gus le metió un trapo en la boca y cogió el cuchillo poniendo la mano sobre la de Ana, los dos empuñándolo. Ana me miró y dijo:
A: Moni, sal fuera
Los miré y negué. Puse mi mano sobre la de ellos, los tres empuñamos el cuchillo. Ana me miró unos segundos y afirmó con la cabeza. Apoyamos el cuchillo sobre su corazón y apretamos lentamente, con Linares arrastrándose y chillando apagadamente por el trapo en la boca hasta que dejó de moverse. Soltamos el cuchillo y nos miramos. Dije:
M: No lo lamento
G: Yo solo lamento que no fuera más doloroso
A: Yo me alegro
M: ¿Qué hacemos ahora?
A: Vamos a limpiar
Limpiamos las zonas que habíamos tocado. Guardamos el cuchillo para llevárnoslo. Cogimos todo lo de valor y lo guardamos en una bolsa de basura, junto con mi tanga roto. Apagamos los dos móviles que encontramos, rompiendo sus sims, metiendo todo en la bolsa de basura. Cogimos la droga que tenía en la mesa y la esparcimos por el suelo. Revisamos todo una y otra vez, y cuando estuvimos seguros que no había nada nuestro, salimos. Nos fuimos sin hacer ruido.
Volvimos a la casa en silencio. Estuve pensando durante todo el camino. Cuando llegamos, les dije:
M: Mañana por la mañana, compráis un billete y os vais a mi casa de Canarias
A: ¿Por qué?
M: Para descansar lejos de aquí
A: ¿Y tú?
M: Iré en unos días, antes tengo que arreglar unas cosas
G: Habría que deshacerse de eso (señalando la bolsa con las cosas de Linares)
Fui, cogí la mochila y se la di a Ana. Le dije:
M: Esto es vuestro
A: No
M: Sí, esto lo guardáis, como seguro por si acaso hace falta salir del país o algo
A: Crees que…
M: No lo sé, pero por si acaso… ¿Vale?
A: Gracias
M: Del resto, me encargo yo… Id a dormir, mañana salís prontito pero antes, decidme ¿Cómo supisteis que estaba en problemas?
A: Cuando te fuiste, Gus dijo de vigilar por la ventana, no se fiaba de ese mierda… La tenía abierta, escuchamos todo
M: Ah
A: Moni, le hubieras dado ese millón ¿Verdad?
M: Claro
A: Y te hubieras acostado con él
M: Sí, por ti
Me miró con lágrimas en los ojos. Dijo
A: Moni… gracias por todo
M: Nena, me habéis salvado, las gracias las tengo que dar yo
G: Esta noche nos hemos salvado o hundido todos ¿No os parece?
M: Sí, es verdad
Se fueron a la cama. Me quedé rompiendo todo lo de Linares excepto ese portátil. Limpié a fondo el cuchillo y luego, salí y lo tiré a una alcantarilla a unos kilómetros. El resto de cosas las tiré en varios contenedores, todo separado. Volví a casa y me eché pensando que no me iba a dormir pero sí. A la mañana siguiente fuimos al aeropuerto, ellos para irse a Canarias y yo a Madrid. Les prometí ir en unos días.
En Madrid, estuve atenta a las noticias y con miedo por si aparecía la policía. En las noticias solo dieron una nota de prensa escueta. Dejé pasar dos semanas, muy nerviosa, pero no ocurrió nada. Durante ese tiempo, aproveché para arreglar unos papeles con mis abogados y llamaba diariamente a Ana y Gus.
También, revisé el portátil de Linares. Encontré muchos temas turbios y videos repugnantes con otras chicas. Cada vez me alegraba más de lo que habíamos hecho. Y vi que había tres videos de Ana, uno en el salón de su casa, otro en su dormitorio y otro en el baño, el tío tenía montado un estudio de grabación en toda la casa. Los tres tenían mucho tiempo sin nada, se veía que el asqueroso los había puesto a grabar con tiempo. Me obligué a verlos, llorando sin parar, pero tenía que ver lo que ella había hecho por mí, para nunca más volver a dudar de ella. Ana le había quitado mucha importancia diciendo que solo había sido sexo desagradable pero no, eso me lo había dicho para que no me sintiera mal pero había pasado por un infierno durante más de una hora de abuso constante, humillante, denigrante, con ese asqueroso insultándola, bejándola sin parar, haciéndole daño… En el video casi no se la escuchaba, a veces algún quejido por algún golpe, azote, bofetada o penetración salvaje, pero nada más, me moría viendo así a mi Ana.
Y constaté que Linares me mintió respecto al dinero, Ana le dio todo el dinero directamente al entrar en la casa, sin negociación ni nada, pero eso ya lo sabía, ya no tenía dudas de ella, nunca más. Y luego vi el video completo de la bañera. Y lloré desconsoladamente viendo a Ana negarse a hacer eso hasta que él le dijo que le daría mi coartada si lo hacía, y entonces ella lo hizo sin pensárselo más, por mí.
Cogí y destruí a conciencia ese portátil. Y luego pensé en lo que me había dicho Felipe sobre sus socios, que eran sus amigos y que confiaba ciegamente en ellos, pero le habían fallado. Y pensé en mis amigos, Ana y Gus, lo que habían hecho por mí y cómo no pensaba fallarles nunca. Porque ahora sabía que hay amistades para toda la vida.
FIN
Epílogo
MÓNICA
Paré el coche junto a la verja y miré la casa. Hacía poco más de un mes, había pasado aquí unos días inolvidables con una persona fantástica que ya no estaba. Me dolió el corazón al recordarlo. En este tiempo, había pasado por situaciones totalmente increíbles, que jamás pensé que haría o me pasarían. Había visto como supuestos amigos me traicionaban, me abandonaban, me juzgaban… y había visto como amigos de verdad me apoyaban, me ayudaban, se preocupaban por mí… amigos por los que merecía la pena darlo todo.
Abrí la verja con el mando y entré. Aparqué y salí. Hacía un día de verano fantástico, eran las 7 de la tarde y aún pegaba bien el calor. Me dirigí a la piscina. Pronto, escuché risas. Sonreí, reconocería esa risa en cualquier sitio. Me asomé y vi a Ana en una tumbona, desnuda e increíblemente morena. Reía mientras Gus le contaba algo metido en el agua. Andé hacia ellos hasta que Gus me vio y dijo:
Hola rubia, al fin te dignas a venir a vernos
Hola rubio, pues sí, me ha dado por ahí
Ana giró su cabeza, me vio y se levantó para venir corriendo y abrazarme. Nos besamos tiernamente y nos dijimos lo mucho que nos echábamos de menos. Entonces, nos separamos y nos dirigimos a la piscina. Miré a Gus y le dije:
¿Qué paza, rubio? ¿No vienes a zaludarme? (exagerando su acento)
No, rubia, que estoy en bolas y te puedes ezcandalizar
jajaja, no creo que tengas nada que no haya visto ya
Tú misma, que a mí no me da corte
Y salió de la piscina como un adonis muy moreno, muy cachas y con un gran instrumento. Miré a Ana que sonreía y dije:
Chiquillo, que bueno estás jajaja
Se me acercó, me abrazó y me dio un beso en la boca, sonriendo. Entonces, le dije:
Que calor ¿no? habrá que darse un bañito
Y me quité mis sandalias, mis shorts, mi tanga, mi camiseta, quedándome desnuda. Entonces, me tiré al agua y me siguieron los dos. Estuvimos un rato en el agua charlando, ellos recriminándome que hubiera tardado tantos días en ir. Les dije:
M: No creo que os hayáis aburrido mucho ¿no?
A: Aburrirse, aburrirse…
G: Pues yo estaba aburrido y le estaba diciendo que se metiera en el agua que me la quería follar pero estaba haciéndose de rogar
A: jajaja, de rogar… lo que te estaba diciendo es que lo hemos hecho hace un rato
G: Pues eso, se pone en bolas, me la pone dura y luego haciéndose de rogar
M: jajaja, pues nada, nada… yo me voy y os dejo con vuestras cositas
A: Noooo, que se aguante un poco, que me tiene escocía jajajaja
Estuvimos un rato a remojo, charlando y riendo. Luego, salimos y nos secamos. Me puse la ropa y les dije que me ayudaran a meter mis maletas en la casa. Allí, Ana dijo que iba a sacar sus cosas del dormitorio principal pero me negué y me fui a uno de los cuartos. Luego, hice de cenar mientras seguíamos charlando y riendo. En la cena, salió el tema:
M: Bueno, nenes ¿Algún remordimiento?
G: Para nada
A: No ¿Y tú?
M: No
A: Bien
M: Sí, muy bien
G: Espero que se esté pudriendo en el infierno
M: Brindo por eso
Estuvimos cenando tranquilamente durante más de dos horas, en el jardín, bebiendo vino y riendo. Ya cerca de las 12, dijimos de acostarnos. Nos subimos a la planta de arriba donde estaban los dormitorios. Les di las buenas noches pero, entonces, Ana me cogió la mano y me quiso llevar al dormitorio principal. Negué con la cabeza y dije:
No, ahí no, mis recuerdos…
Ana me miró comprendiendo con quien estuve en esa cama. Nos quedamos mirándonos y entonces, la llevé de la mano a mi cuarto. Entramos las dos pero al poco salí fuera y mirando a Gus le dije:
Bueno, rubio ¿Hay que mandarte una invitación?
Alargué mi mano. Gus se rió y me dio su mano. Lo llevé dentro, junto a una sonriente Ana. Sin soltar la mano de Gus, besé a Ana ardientemente, saboreando su boca, buscando su lengua. Luego, besé igual a Gus, entrelazando nuestras lenguas en un morreo profundo. Cuando acabamos, nos miramos los tres sonrientes y Gus se inclinó sobre Ana para darle otro buen morreo. Aproveché para quitarme la camiseta y luego hice lo mismo con la de Ana, quedándonos las dos en tetas ya que no llevábamos sujetador.
Nos volvimos a besar pero esta vez acariciándonos las tetas mutuamente. Mientras tanto, Gus se quitó su camiseta y lo miramos sonrientes. Tenía cuerpazo, con todo bien marcado, muy moreno. Ana y yo nos miramos, y riendo, tumbamos a Gus en la cama y nos pusimos a besarlo y lamerlo.
No era el primer trío de las dos ya que en unas vacaciones en el Caribe, habíamos compartido a varios tíos, y todo fue muy divertido, pero es que ahora me sentía mucho más excitada.
Tras un rato comiéndonos a Gus, Ana le quitó los pantalones dejándolo desnudo. Su polla saltó totalmente dura y nos quedamos las dos mirándola. Gus estaba totalmente depilado y su polla era recta, grande, gruesa y sin pellejo, con un glande enorme al aire. Se la cogí, mi mano no la abarcaba por lo gruesa que era. No era la primera polla grande que veía, en el Caribe probamos unas cuantas que eran una bestialidad pero la de Gus me puso aún más cachonda. Me reí y le dije a Ana:
Niña, que pasada jajaja
¿A que es bonita?
Uffff
Pues sabe aún mejor, pruébala
Miré a Gus, el cual nos miraba con una sonrisa. Me moví y me coloqué para mirarlo mejor mientras sacaba la lengua y lamía su polla desde abajo hasta arriba. Gus se estremeció y eso me encantó. Lo repetí varias veces y luego me la metí en la boca.
GUS
Tumbado boca arriba, miré como Mónica comenzó a chupármela despacio pero con ganas. Miré a Ana que observaba con una sonrisa como Mónica chupaba mi polla. Estaban las dos preciosas, Ana de rodillas en la cama, con sus enormes tetas muy morenas, y Mónica a cuatro patas sobre la cama, con sus tetas colgando y mi polla en su boca. Las dos chicas eran preciosas, Mónica más delgada y con algo menos de tetas que Ana, pero también muy excitante.
Mónica aumentó el ritmo de la mamada mientras con una mano me acariciaba los huevos y me estremecí. Ana me miró sonriente y entonces, se agachó y lamió el tronco de mi polla mientras Moni seguía con ella en la boca aunque solo la punta. Comenzaron una mamada a duo que si no llega a ser porque ese día ya había follado varias veces con Ana (la última en la ducha hacía un par de horas), no hubiera aguantado.
Estuvieron un buen rato turnándose o chupando a la vez hasta que Moni se levantó, se desnudó completamente y se sentó sobre mi polla, metiéndosela despacio pero sin problema, estaba muy lubricada. Me folló despacio mientras Ana la besaba o le comía las tetas, pero rápidamente aumentó el ritmo hasta correrse con un gran grito.
Después de ese orgasmo, cambiaron de sitio, siendo Ana la que se sentaba sobre mí y me cabalgaba, mientras Moni la besaba y le comía las tetas. Tras un rato así, cogí y moví a Moni para ponerla encima mía y comerle el coño mientras Ana seguía cabalgándome. Moni se puso de cara a Ana y las escuchaba besarse y gemir. Moni estaba tan cachonda que no tardó en volverse a correr gritando a la vez que Ana que también se corrió a ver a su amiga.
Se tumbaron en la cama riendo y resoplando. Aproveché para tocarlas, besarlas, comerles las tetas y pronto me puse sobre Moni y la follé despacio mientras Ana se ponía de lado y nos acariciaba y miraba. Moni y yo nos besamos mientras seguía con mi ritmo lento, sabía que necesitaba recuperarse.
ANA
Miré como Gus, encima de Moni, la follaba despacio mientras se besaban. No sentía nada de celos, al revés, sentía excitación. Eran los dos super atractivos y eran las personas a las que más quería en el mundo, me sentía feliz viéndolos juntos.
Observé los pezones duros de Moni, su respiración, su cara de éxtasis… Acaricié la espalda de Gus, lo miré, su cuerpo perfecto, su cara de excitación… Entonces me miró y me sonrió. Me incorporé un poco y lo besé, sentí su lengua mientras Moni jadeaba cada vez más hasta que dijo:
Más rápido, cariño, más rápido
Y Gus aumentaba el ritmo. Moni clavó sus dedos en la espalda de Gus, estaba cerca de un nuevo orgasmo. La besé mientras Gus la follaba cada vez más rápido sin parar de jadear. Moni gemía en mi boca, buscando mi lengua hasta que gritó en un nuevo orgasmo.
Me aparté un poco para verla bien, como temblaba, abrazada fuertemente a Gus, con los ojos cerrados y con un gran gemido que se alargó mucho. Cuando se calmó, abrió los ojos, miró a Gus y luego a mí, con cara de flipada. Me sonrió. Sus ojos lo decían todo.
Gus se estaba portando como un campeón pero sabía que ya estaba deseando correrse. Me planteé decirle que se corriera sobre nosotras, eso le encantaría pero es que yo estaba con ganas de más, seguía muy cachonda. Me puse a cuatro sobre la cama y besé a una Moni medio KO. Gus lo entendió perfectamente y se situó detrás mía para follarme.
Mientras Gus me follaba desde atrás, Moni se despejó al fin y aumentó sus besos y caricias sobre mí. Noté sus dedos en mi clítoris, como me lo acariciaba rápidamente al ritmo de las embestidas de Gus. Me tensioné notando como mi orgasmo estaba a punto de llegar. Comencé a jadear fuerte entre los besos de Moni. Entonces, empecé a convulsionarme y a gritar, el orgasmo era increíblemente intenso y largo, y cuando noté que Gus se corría dentro de mí, estallé del todo.
MÓNICA
Me quedé mirando como Ana se corría de una forma espectacular, con unos gritos y unas convulsiones que hasta daban miedo. Se quedó boca abajo temblando y miré a Gus sorprendida. Gus estaba sudando y extenuado, respirando fuerte, estaba super sexi. Entonces, se echó al lado de Ana la cual seguía temblando y gimiendo contra la almohada. Los miré pensando que mi último orgasmo había sido una pasada total pero el de Ana era de otra dimensión.
Entonces, me reí y dijo.
Pero ¿Así es como folláis siempre? Me la vas a matar, nene jajajaja
Y nos reímos los tres. La verdad es que Ana siempre era muy espectacular en los polvos, muy activa, muchos gritos, mucho temblar… Me vino a la mente el video con el asqueroso, una Ana silenciosa, pasiva… me sacudí esa imagen de la cabeza, no era momento para eso… La miré sonriendo y ella dijo:
Me vais a matar entre los dos jeje
Miré la hora, no eran ni las 12 y media de la noche. Me levanté y dije:
Pues ahora me apetece un bañito en la piscina ¿Quién se apunta?
Los dos me miraron sonriendo. Gus dijo:
G: Yo estoy destrozado pero me apunto
M: Genial, un bañito relajante, que aún es joven la noche
G: ¿Quieres más?
M: ¿Qué pasa? ¿Tardas en recuperarte? (en tono vacilón para picarlo)
A: ¿Éste? Ya verás en la piscina lo que tarda jajaja
Y bajamos riéndonos y desnudos… fue una noche muy larga y placentera.
Por la mañana, me desperté antes que ellos. Los miré, ambos dormidos, juntos y desnudos. Sentí un hormigueo de excitación pero pensé “No, antes un café”. Fui a la cocina y preparé café. Ana llegó poco después, sonriendo. Le dije:
Uff, nena, anoche que pasada jeje
Sí
Ahora voy entendiendo que estés tan tonta con el rubio jeje
Ya ves jajaja
Gus llegó un buen rato después, también muy sonriente. Nos pusimos a desayunar entre risas y charla. Cuando terminamos, les dije:
M: Bueno, ahora somos amantes pero también…
Y puse unos papeles en la mesa. Los dos me miraron sin comprender. Les dije:
M: También socios
A: ¿Cómo?
M: He creado nuestra editorial de investigación, será nuestra empresa, de los tres
A: Pero ¿Qué? ¿Cómo?
M: Antes de que protestes, sí, la inversión inicial será mía pero con las ganancias, me la iréis devolviendo poco a poco
A: Con esto no se gana mucho
M: Sí, he estado haciendo un plan de negocios estos días y creo que será viable y nos irá muy bien
A: Pero Moni, esto no…
M: Esto es nuestra empresa, nena, de los tres, mira, lee
Ana se puso a leer. Cuando terminó, miró a Gus que se encogió de hombros sonriendo. Ana dijo:
A: Aquí dice que vamos a partes iguales
M: Claro
A: Pero solo tú pones dinero
M: Inicialmente, sí
A: No es justo, deberías llevar más parte
M: No, aquí somos todos iguales, si no es así, no funcionará ¿De acuerdo?
Ana volvió a mirar a Gus y dijo:
A: Nene, dí algo
G: A mí me mola
A: Ya estamos… Os ponéis de acuerdo contra mí ¿no?
M: No, esta decisión no es por mayoría, o todos o no se hace ¿Qué dices, Ana? Solo falta tu voto
Nos miró y dijo:
A. mmmm, esperad un momento
Fue al frigorífico, sacó una botella de champán y, abriéndola, dijo:
A: Hay que brindar por la nueva empresa ¿No?
G: Biennnnnn
M: Venga, brindemos… Os quiero muchísimo, sois mi familia… Por nosotros, por nuestra amistad y por más aventuras