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ANA
Miré a Gus sin creérmelo. Él preguntó:
¿A nuestra amiga? ¿Seguro?
Sí, sí, tienen que ir a comisaría
¿Dónde está?
Y salimos corriendo a buscar un taxi. Llegamos pero no nos quisieron contar nada por no ser familia ni nada. Estuvimos allí esperando pero nadie se dignaba a contarnos algo. Al final, se nos acercó un tipo bien vestido que se presentó como el abogado de Moni. Nos contó que la habían detenido como presunta autora de los asesinatos de Felipe y su familia. Gus y yo estábamos alucinando. El abogado nos contó que tenían pruebas y que parecían muy seguros. Nos fuimos al hotel hundidos, era algo increíble, inexplicable.
En el hotel estaba como en shock, no podía ni pensar por los nervios. Era imaginar a Moni allí metida y me ponía a llorar. Gus estuvo super comprensivo, apoyándome todo el rato. Nos duchamos y salimos porque Gus insistió mucho en que me tenía que dar el aire. Nos fuimos a dar un paseo por la playa. Casi no hablamos, no había mucho que decir, no teníamos ni idea de lo que había pasado. Entonces dije:
Ha sido el hijo de puta de Linares, seguro
No me extrañaría
Sabía quien era Moni, lo mismo la vigilaba
No sé, puede
Pero ¿Qué pruebas tendrá? Si Moni estaba en Madrid y el asesinato fue aquí, en Marbella, a más de 500km, no lo entiendo
Ni idea
JODER, PUTA MIERDA, PUTA VIDA
Grité y empecé a llorar mientras Gus me consolaba y la gente nos miraba. Esa noche no dormí nada. A la mañana siguiente, lunes, llamé al abogado pidiendo más información pero no sabían nada más. Les insistí que me llamaran con lo que fuera. Salimos a desayunar, solo tomé un café, no me entraba nada. El abogado nos llamó un par de horas más tarde, habían trasladado a Moni a Málaga así que dejamos el hotel y nos fuimos a Málaga donde buscamos otro.
Me volvía loca pensando, intentando encontrar algo de sentido a todo aquello. Me olvidé de la investigación y de todo. Pasaron unos días casi sin noticias. El abogado nos dijo que no le habían permitido salir bajo fianza por el riesgo de fuga y el delito. Le pedí verla pero no me dejaron. Me subía por las paredes, no comía, no dormía. Si no llega a ser por Gus, me habría dado algo, él me cuidaba y estaba atento a mí.
Y un día que estaba totalmente desquiciada, aproveché que Gus había salido a correr y cogí el coche y volví a Marbella. Fui a la comisaría y pregunté por Linares. Me dijeron que no estaba pero les dejé mi móvil para que me llamara. Me fui a la playa a esperar. Media hora más tarde, me llamó:
¿Tanto me echas de menos, putita?
Linares, esto ha sido cosa tuya, cabrón
¿El qué?
Lo de Mónica
Ahhh, la putita rubia… ¿Cosa mía?
Nos viste y…
No, no fue cosa mía, ese caso no lo llevo yo, es de un mierda que han traído de la central
La conocías
Al principio me dieron el caso a mí, y como soy curioso, lo he estado siguiendo aunque no sea ya mío
mmmm
¿Dónde estás?
No te importa
Vamos a vernos, quizás tenga algo interesante para ti
No
¿Seguro?
Dudé. Le pregunté:
¿A qué te refieres?
En persona ¿Dónde estás?
En el paseo marítimo
Vale, voy y te recojo
Al poco, llegó en coche. Me dijo que entrara y dudé, le tenía pánico. Dijo:
¿Quieres ayudar a tu amiga o no?
Lo miré durante unos segundos y entré. No dijo nada mientras conducía. Paró en un campo, no había nadie a la vista. Me dijo que saliera. Temblaba de nervios y miedo. Salimos, encendió un cigarro y me dijo:
Apaga el móvil
Lo apagué. Dijo:
Deja el bolso y el móvil en el coche, ven
Le seguí hasta una pared de una casa en ruinas. Me temía lo peor. Me dijo:
¿Llevas micro?
No
Ya sabes que toca
Y me cacheó. Yo llevaba un vestido con falda y tenía poco sitio donde esconder algo, pero aprovechó para sobarme bien las tetas y las piernas. Lo aguanté mordiéndome el labio. Luego, subió sus manos por mis muslos hasta llegar a mis bragas. Le dije:
Ya vale
¿Ahora te vas a hacer la estrecha? Te recuerdo que has tenido mi polla en todos tus agujeros, puta
Le empujé y le dije:
He dicho que ya vale
Me miró enfadado unos segundos, pensé que me iba a pegar pero entonces se rió y dijo:
Vale, pues hablemos
¿Qué quieres?
Tu amiga está metida en un buen lío
Ya ¿Qué tenéis?
Se rió de nuevo y dijo:
¿Quieres que te de información confidencial?
Sí
No estoy en el caso, putita
Pero sabes algo ¿no?
Quizás
Me miró sonriendo. Estaba de los nervios y le dije:
Coño, suéltalo de una puta vez
Podría conseguir el informe de su caso
¿Completo?
Sí
¿Cuánto?
mmmmm
No me lo podía creer, de nuevo con la misma historia. Lo miré queriendo matarlo pero dijo:
50.000
¿Qué?
Precio de amigo
No tengo ese dinero, lo sabes
Ah, y te creías que con un polvo como la otra vez, lo conseguirías ¿no?
Me callé y él se rio:
Estás buena, putita, pero no vales 50.000€… la otra vez me apetecía follarte para bajarte los humos y porque era una historia entre putos drogadictos que no le importaba a nadie, pero esta vez no es igual, es gente de pasta
Pero no tengo ese dinero
Tu amiga sí, está forrada, ese dinero no es nada para ella, le va a salir barato tener esa información
No sé como…
Eso es cosa tuya, si quieres el informe, ya sabes aunque… ahora que lo pienso, serán 100.000€
¿Qué? ¿Por qué?
Por hacerte la estrecha, puta, así aprenderás
Y se fue al coche. Lo seguí. Sacó el bolso y me lo tiró de mala manera. Dijo:
Cuando tengas la pasta, llámame y solo dime “lo tengo”, y ahora te toca dar un paseo, no soy chófer de putas
Y se fue, dejándome en medio de no sé donde. Lo insulté un rato hasta que me cansé y me puse a andar. Al menos, me sirvió para pensar en como conseguir ese dinero. Cuando ya vi la ciudad, me llamó Gus y le mentí diciéndole que me había agobiado y salido a dar un paseo, que en un rato llegaría. Entonces llamé al abogado y le insistí que quería ver a Moni. El tío me decía que imposible pero le grité y amenacé, le dije que tenía que contarle algo muy importante. Al final, me dijo que lo intentaría. Le dije:
Esta tarde, la tengo que ver esta tarde
No sé si…
Me importa una mierda, esta tarde ¿entiendes?
Llegué al coche destrozada por la caminata de varios kilómetros a las 12 del mediodía, con todo el sol pegando fuerte. Llegué al hotel donde estaba Gus esperándome. Me dio un beso y me abrazó pero le dije que me quería duchar. Me vio con mala cara y no insistió para que le contara donde había estado. Al salir, me dijo que saliéramos a comer algo. Le acompañé aunque casi no comí nada, no me entraba nada.
Gus estuvo todo el rato intentando animarme pero yo andaba con la cabeza en el tema del dinero. Sabía que necesitábamos ver ese informe pero era mucho dinero. Cuando volvíamos al hotel, me llamó el abogado y me dijo que en una hora me recogía para ir a ver a Moni. Casi di saltos de alegría. Se lo conté a Gus que se alegró mucho.
Esperé impaciente hasta que vino el abogado y fuimos a prisión. Gus tuvo que esperar fuera, solo podía entrar yo. Me moría de nervios. Nos llevaron a una sala y, cuando apareció Moni me dio un vuelco el corazón por la mala cara que tenía. Nos dejaron a solas, Moni, el abogado y yo. Me lancé sobre ella y nos abrazamos durante varios minutos, llorando y hablándonos al oído, yo dándole ánimos y ellas diciendo lo mucho que se alegraba de verme. Cuando nos tranquilizamos, nos sentamos, agarradas de la mano. Entonces dije:
Creo que es mejor que hable a solas con ella
El abogado fue a decir algo pero Moni le hizo un gesto. Se levantó y se fue. Nos besamos tiernamente, con lágrimas en los ojos. Le pregunté como lo llevaba, me dijo que bien, asustada pero bien teniendo en cuenta las circunstancias. Entonces, viendo que el tiempo pasaba, fui directa al grano:
Moni, he contactado con alguien que podría darnos acceso a mmm cierta información confidencial que puede ser importante
Ah
Pero pide dinero
Ya
¿Qué hago? Es mucho
¿Cuánto?
100.000€
mmm ¿Y qué información es?
Me acerqué a su oído y se lo conté. Entonces dijo:
Es el poli ese asqueroso ¿no?
Sí
Mierda, no me gusta
Ya
¿Te fías de él?
Que va
Pero crees que deberíamos pagarle ¿no?
Es que no sé… no sé qué más hacer
¿Te buscó él o tú a él?
Yo a él
Se quedó pensando y dijo:
Vale, dáselo
Pero… no es seguro que me de algo, lo mismo me tima y no podría hacer nada
Da igual, es solo dinero
Pero mucho
Mírame, no sabemos que tienen, no entiendo que han encontrado, yo no lo hice pero algo tienen, consiguieron la orden de un juez, algo le presentaron que demuestra que yo lo hice
¿Alguien te ha acusado?
No lo sé, puede ser, pero el abogado dice que solo por eso no me hubieran detenido
Y no se te ocurre nada
Nada, yo… ese día estaba tan cansada del viaje que no salí de casa
¿Y?
Y eso es un problema, nadie me vio, no tengo coartada
Ah
El abogado y su equipo están buscando bajo las piedras pero...nada así que sí, dale el dinero, si es un timo, no te preocupes, no es culpa tuya
Ya pero…
Pero nada, es decisión mía, ahora le digo al abogado que te lo prepare
Vale
Y le diré que te dé las llaves de mi piso, de mi coche, tienes la tarjeta de crédito… no sé ¿Te hace falta algo más?
No creo… bueno, sí, dame los contactos de los socios, Patricia y Adolfo, por si necesitamos hablar con ellos
Vale, también se lo digo
Nos miramos y le dije:
Sé fuerte, esto tiene que ser un error o…
¿No tienes dudas?
¿Dudas de qué?
Si lo he hecho, si los maté yo
Noooo, que locura
Gracias, Ana
Te conozco muy bien, jamás… es que vamos, solo pensarlo me parece tan ridículo que…
Me abrazó. Nos miramos y me dijo:
Todo esto tiene una cosa “buena” (haciendo las comillas con las manos)
¿El qué?
Que Felipe no se suicidó ni mató a su familia, estaba tan segura de eso
Es cierto
Alguien lo mató, no entiendo como alguien pudo hacer eso con un hombre tan bueno…
Ya
Muchos compañeros del trabajo lo juzgaron y sentenciaron como asesino, que asco… y ahora seré yo el objeto de esos comentarios
No pienses en eso, cuando se demuestre que no fuiste, se comerán sus palabras
Me miró y dijo:
Tienes mala cara
Mira quien fue a hablar
Pero lo mío es normal, mira donde estoy, pero tú… tú no duermes ni comes ¿Verdad?
Bueno, imagínate
No hace falta, lo veo… Anita, tienes que estar fuerte para ayudarme, cuídate, y haz caso a Gus, seguro que está todo el rato intentando animarte y haciendo lo posible para apoyarte
Sí, es un cielo, no para de estar pendiente de mí y preguntar por ti
Pues escúchalo ¿Vale? Tienes que estar fuerte, por mí, y dale un beso enorme de mi parte
Entonces llamaron. Entró el abogado. Moni le dio instrucciones. Puso mala cara y dijo:
Mónica, es una suma muy elevada para…
Se lo das, y es más, le vas a dar cualquier suma de dinero que te pida, sin consultármelo, se la das directamente
Pero…
Pero nada, y cualquier cosa que te pida mía, lo mismo, se la das
Como tu abogado te tengo que recordar que podría irse con ese dinero y…
Todo, acceso a todo y a todo mi dinero ¿Entendido?
El abogado refunfuñó pero dijo que lo haría. Salimos al poco, se me partía el corazón mirando como se la llevaban. Cuando salíamos, el abogado me advirtió que debería firmar unos papeles y que no se fiaba pero tenía que hacer lo que quería su cliente. Le dije al abogado:
Mira, te entiendo, espero no necesitar más dinero, pero es importante
No sé si…
No tienes por qué saber nada
Ya
ah, y lo del dinero, no le digas nada a Gus
Me miró extrañado y dije:
Al igual que no te voy a contar para que es para no involucrarte, no quiero involucrar a Gus, esto es cosa mía, si la cago, la cago yo sola ¿Vale?
De acuerdo
Cuando llegamos donde nos esperaba Gus, lo abracé. Me preguntó como la había visto, que se contaba… le conté todo excepto lo del dinero, sabía que, como supiera que estaba en tratos con Linares, se pondría de los nervios, querría acompañarme y sería capaz de liarla y estropear todo. No era desconfianza en él, era que sabía que a la primera bordería o insulto de Linares, le pegaría una paliza y eso, Linares no le perdonaría, se vengaría y jodería a Gus y a Moni.
El abogado nos llevó de vuelta y quedamos en que me llamaría. Gus y yo dimos un largo paseo, charlando de mil cosas. Él intentaba que pensara en otras cosas, y se lo agradecía, necesitaba despejarme. Fuimos a cenar, comí algo más de lo que realmente me apetecía, por Gus y Moni, porque era verdad que me sentía débil y cansada. Dimos otro paseo ya de noche, y empezamos a hablar de qué hacer los siguientes días. Entonces, Gus me dijo:
Ana, he estado pensando una cosa, será una chorrada porque no entiendo de estas cosas pero no sé, a ver que te parece
Dime
El socio nos dijo que Felipe le habló de una trampa ¿no?
Sí
Y he estado pensando ¿Cómo sería una trampa en un negocio así?
mmmm
No tengo ni idea ¿Y tú?
Tampoco
Pero quizás Adolfo lo sepa ¿no?
Oye, pues es verdad, no lo había pensado
¿Le preguntamos?
Sí, sí, una gran idea, nene, mañana le pedimos al abogado que nos dé el contacto de Adolfo y lo llamamos
Quizás no lleve a nada
Pero es algo por donde ir, joe, es que… menos mal que te tengo jeje
Y le besé. Seguimos andando y charlando mientras íbamos de vuelta al hotel.
GUS
Llegamos al hotel bastante cansados pero notaba a Ana de mejor humor, ver a Moni la había alegrado aunque hubiera sido verla en esas circunstancias. Entramos al baño a asearnos para dormir. Cuando terminamos, nos desnudamos. Miré como Ana se quitaba toda la ropa y me excité, como siempre. Además de guapa, tenía unas tetas y un culo geniales, era imposible no mirarla y que no se me pusiera dura. Pero su estado de ánimo no estaba para sexo, casi no comía ni dormía, siempre distraída, con la cabeza en los problemas de Moni, ahora no era cosa de insitirle en el sexo, por muchas ganas que yo tuviera. Aparté la mirada y me desnudé también.
Apagamos la luz y nos tumbamos, ambos desnudos, como siempre. Entraba bastante luz por la ventana pero a ninguno nos molestaba eso para dormir. Entonces, ella se acurrucó a mi lado, poniendo su cabeza en mi pecho y la rodeé con mi brazo. Noté sus tetas contra mi costado, y su coño contra mi muslo ya que había pasado una pierna sobre la mía. Se me puso dura casi al momento y me sentí incómodo, no quería que ella lo notara y se sintiera mal por no querer hacer nada. Intenté pensar en otra cosa para que se me bajara pero entonces me empezó a acariciar el pecho y dijo:
Nene
¿Qué?
Siento mucho como me he comportado estos días
¿Qué? ¿Por qué dices eso?
He estado distraída, de mal ánimo, una compañía muy mala
Es normal
Es que todo esto… me ha superado, me costaba hasta pensar
Ya, ya, verás como al final todo se soluciona
No sé… pero mmm nene
¿Qué?
Gracias por portarte tan bien y ser tan comprensivo
No he hecho nada especial
Sí, sin ti… ufff, ni lo quiero pensar
Entonces, bajó la mano y me la cogió, al final la había visto con tanta luz de la ventana. Dije:
Lo siento, es que…
Te tendrás que disculpar cuando no se te levante al tenerme desnuda a tu lado, no por lo contrario jeje
Levantó la cabeza y le di un beso pero fue algo rápido. Volvió a poner la cabeza en mi pecho y empezó a mover la mano a lo largo de mi polla. Pensé “Esto va a acabar en que me hace una paja para que me quede tranquilo”. Entonces dijo:
Hoy me ha dicho Moni que te dé un beso enorme de su parte así que…
Volvió a levantar la cabeza y esta vez, nos morreamos bien. Terminamos y volvió a poner la cabeza en mi pecho, diciendo:
¿Sabes que me ha dicho que tengo muy mala cara?
¿Sí? Anda ya, siempre estás preciosa
jaja, adulador… pero tiene razón, no he comido ni dormido bien desde hace días
Ya
Y la verdad es que tengo mucha hambre
¿Ahora?
Sí, mucha, pero mucha, mucha… de ti
jaja
Creo que te voy a comer entero, no voy a dejar ni las migas
¿De verdad tienes ganas?
¿Por qué dices eso?
Puesss... no sé, por tu ánimo
A mí no se me pone dura, pero tenerte al lado desnudo me pone cachonda, muy cachonda
Entonces, me comenzó a besar el pecho y fue bajando hasta metérsela en la boca y comenzar una mamada lenta. Estuvo varios minutos tomándoselo con calma, chupando y lamiendo, hasta que se incorporó un poco para meterse más y más mi polla en su boca. Esto no lo solía hacer mucho ya que le costaba, pero tras varios intentos, consiguió comerme entera la polla, hasta la garganta. Lo hizo varias veces, jadeando y atragantándose, quedándose parada varios segundos cuando ya estaba todo dentro. Me miró sonriendo y se movió para ponerse en un 69. Le comí el coño, que lo tenía hecho agua y no tardó mucho en tener un orgasmo, gimiendo con mi polla en su boca mientras le temblaban las piernas.
Cuando se calmó, se giró y me dio un morreo de escándalo para luego, ponerse encima y cabalgarme, de nuevo lentamente. La veía perfectamente por la luz de la calle, con su figura tremendamente sexi gracias a sus tetas imponentes. Recordé la primera vez que se las vi, me dejaron extasiado, eran grandes y redondas, perfectas. Ana seguía moviéndose lentamente, recuperándose de su orgasmo aún pero sabía que pronto se animaría. Le agarré las tetas y jugué con sus pezones. Eso la encendió de nuevo y empezó a moverse más rápido y a gemir en alto. Pronto, sus gemidos pasaron a ser gritos, aún no altos pero ya muy calientes. Supe que se iba a correr pronto pero entonces, ella paró y tiró de mí para que me pusiera encima. La follé rápido, con ella clavándome los dedos en la espalda y gritando sin control hasta que nos corrimos casi a la vez.
Nos quedamos en la misma postura besándonos tiernamente hasta que mi polla se salió de ella, que es cuando me soltó. A los 10 segundos, dormía.