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MÓNICA
Me desperté antes de que sonara la alarma porque estaba entrando luz por la ventana. Abrí los ojos y vi que nos habíamos dejado las cortinas sin echar. Miré el móvil para ver que casi era la hora de levantarse. Hoy teníamos la reunión con el cliente así que me tenía que duchar, lavarme el pelo, maquillarme, vestirme… y eso me llevaría un buen rato.
Miré a Felipe que seguía durmiendo. Quité las sábanas y observé su cuerpo. A pesar de los 45 años, se mantenía en forma porque todos los días nadaba, corría… no tenía barriga pero tampoco estaba musculado, un cuerpo cuidado pero sin buscar resaltar. Lo acaricié suavemente. Miré su polla, estaba flácida. Me acordé de mi ex, Juan, que sí tenía un cuerpo musculado, perfecto, y una polla enorme que todas las mañanas estaba empalmada. La verdad es que Juan era un portento, tanto físicamente como en la cama, otro de mi TOP3 de amantes, pero como persona era un gran hijo de puta. Había sido un año de relación que me había dejado muy jodida, muy tocada. Cuando al fin tuve el valor de dejarlo, me sentí liberada. Y Felipe, sin él saberlo, había sido un gran amigo, siempre atento, solícito, pero sin intentar nunca sobrepasarse. Felipe era todo lo contrario a Juan en cuanto a personalidad, sabía escuchar, comprendía, razonaba, hablaba cuando tenía algo interesante que decir… Juan, en cambio, siempre creía llevar la razón, no dejaba hablar, jamás escuchaba, era manipulador… uffff, mejor dejaba de pensar en él, me entraba la depre.
Felipe sabía que me pasaba algo con Juan e intentaba no meterse pero, a la vez, siempre me escuchaba durante los viajes o almuerzos. Cuando dejé a Juan, ya estaba enamorada de Felipe pero, como estaba casado, no quise intentar nada hasta que no aguanté más, pero fueron unos meses duros, viéndolo a diario y deseando tener algo con él pero sin atreverme a dar el paso.
Miré de nuevo el móvil, estaba a punto de sonar la alarma. Podía irme ya al baño y prepararme pero… estaba cachonda, quería follar aunque fuera un polvo rápido mañanero. Miré la polla de Felipe, seguía flácida pero eso no era un problema, era cuestión de segundos que se la pusiera dura. Mi duda ahora era si follar en la cama o mejor en la ducha. Me decidí por la cama así que me dirigí hacia abajo y me metí su polla en la boca.
FELIPE
Me desperté al escuchar la alarma, e inmediatamente noté la mamada de Mónica. Abrí los ojos para mirarla. Me reí y le dije:
Estoy mayor ya para estas cosas, Moni
Ella se rió y dijo:
¿Sí? Pues a esto lo noto muy en forma
Y entonces se incorporó y se sentó sobre mí, metiéndose mi polla dentro. La miré, estaba imponente, recién despierta y estaba guapísima. Se empezó a mover lentamente sobre mí, sonriendo y jadeando flojito. Mónica era preciosa, pero es que tenía un cuerpo perfecto, con unos pechos redondos, ni muy grandes ni pequeños, totalmente erguidos, con los pezones duros. Luego, tenía un vientre plano que, descendiendo, culminaba en un pequeño triángulo rubio de pelo, muy recortado.
La admiré unos segundos y luego, puse mis manos en sus pechos y jugué con sus pezones. Aumentó el ritmo y comenzó a jadear más fuerte. Estuvo cabalgándome un rato hasta que noté que me iba a correr. Le dije de cambiar de postura pero ella pasó y fue más rápido hasta que no aguanté más y me corrí dentro de ella, y ella, se corrió unos pocos segundos después con un gran grito, para luego derrumbarse encima mía, riéndose.
Nos quedamos unos segundos abrazados y luego, ella se levantó diciendo:
Buenos días
Y tan buenos, jeje
jajaja, me voy a duchar, que tengo que lavarme el pelo, luego vas tú
Vale
Y se metió en el baño. Un buen rato después, estábamos los dos listos, los dos con trajes, muy profesionales. La miré mientras ella se terminaba de maquillar. Entonces dijo:
Bueno, pues el plan está claro ¿no?
¿Plan?
Reunión, hacemos el informe, buscamos un coche de alquiler y vamos a mi casa. Y allí, nada de trabajo ni de pensar en problemas ¿eh?
jeje
Lo digo en serio, nada de problemas, estamos aquí para relajarnos
Ya, ya
Tu única preocupación va a ser pensar en como follarme
jajaja
Quiero acostarme todos los días contenta y satisfecha, así que ya sabes
Ufff, que presión me metes, a ver si voy a estar más agobiado que con el trabajo
¿Por?
Por tenerte satisfecha… a ver si soy capaz
De lo que te tienes que preocupar no es por dejarme satisfecha, eso es 100% seguro, tu preocupación debe ser pensar en las guarradas que me quieres hacer jajaja
¿Guarradas?
Sí, quiero sexo, mucho, y muy guarro, así que ya sabes
jajaja
Y si no se te ocurre nada, no es problema, tengo mucha imaginación
Lo sé
Entonces, paró de maquillarse y me miró. Dijo muy seria:
En serio, Felipe, estamos aquí para que te relajes, que te veo muy agobiado, intenta no pensar en el trabajo, te va a venir bien
Lo sé, lo sé
Me miró unos segundos y luego, metió algunas cosas en su bolso. Entonces dijo:
Y lo del sexo y las guarradas también era en serio ¿Nos vamos?
Me reí y abrí la puerta. Salimos a buscar una cafetería y luego fuimos al cliente. Tuvimos la reunión, ella super profesional y seria, nada que ver con la chica sedienta de sexo de hacía unas horas. Luego escribimos el informe en otra cafetería. Lo enviamos, leímos los correos y cerramos los portátiles tras buscar donde podíamos alquilar un coche.
Cuando llegamos al chalet de Mónica me quedé impresionado, estaba en una cresta al lado del mar, con un muro alrededor y una bonita zona verde con su piscina. Entramos avisando a los que lo vigilaban de que habíamos llegado. Mónica me enseñó el lugar diciéndome:
Me gusta este sitio porque mis padres lo compraron unas semanas antes de su accidente y es un sitio libre de recuerdos de ellos, cuando voy al otro chalet que mis padres compraron en Mallorca, me deprimo mucho por los recuerdos, pasamos allí muchas vacaciones y es muy duro estar allí sin ellos
La miré, ella hablaba poco de la muerte de sus padres aunque siempre estaba contando alguna anécdota de ellos, sobre todo de su padre y sus consejos. La vi perdida en sus recuerdos hasta, que de repente, meneó la cabeza y dijo sonriendo:
Lo siento, esta semana nada de recuerdos tristes ni de agobios del trabajo, estamos aquí para divertirnos y relajarnos
Llegamos al dormitorio principal donde dejamos las maletas. Mónica se asomó a la ventana. Eran las 5 de la tarde, hacía bastante calor y aún estábamos con los trajes. Se giró sonriendo y dijo:
La piscina me está llamando jeje
Y se comenzó a desvestir. La observé notando como me excitaba. Se quedó completamente desnuda y me dijo:
Venga, vamos a darnos un baño, rápido
Voy, espera que saque el bañador
¿Bañador? Anda ya, en pelotas, que aquí no hay nadie jajaja
Se me acercó y me dio un largo beso con lengua. Entonces dijo:
Además, ya se me ha ocurrido la primera guarrada que vamos a hacer jiji
¿Cuál?
Me vas a follar en la piscina, ahora mismo
Y comenzó a desnudarme. Bajamos desnudos y nos metimos en la piscina. Pronto, nos pusimos a follar dentro del agua y luego fuera. Era mi primer polvo al aire libre, debería haberme cortado mucho pero con una mujer así, la excitación era máxima y solo pensaba en ella.
Al terminar, nos quedamos tumbados en unas tumbonas que tenían allí. Había terminado corriéndome en su boca tras ella correrse varias veces durante el polvo. Estaba claro que todo esto no era nuevo para Mónica, este tipo de sexo, era una mujer mucho más experimentada que yo, pero tampoco me extrañaba, era imposible que ella tuviera algún problema para encontrar amante y estaba claro que disfrutaba con el sexo. Eso no me parecía mal, al contrario, me alegraba por ella, que disfrutara así. Lo que me entristecía era mi poca experiencia con este tipo de sexo. Noelia, mi mujer, al principio también fue muy activa y sabía como calentarme, pero tras el primer embarazo, aquello cambió radicalmente.
Miré como Mónica tomaba el sol desnuda, con ese cuerpazo que tenía. Pensé en el polvo que acabábamos de echar, follando dentro de la piscina, fuera en el suelo, ella a 4, encima mía… y como tras su último orgasmo, a mí no me dio tiempo y ella se quedó unos segundos tumbada recuperándose, para luego incorporarse y chupármela de rodillas hasta que descargué en su boca, tragándoselo con una sonrisa. No era la primera vez que lo hacía. En cambio, no era capaz de recordar cuando fue la última vez que me había hecho una mamada así Noelia.
Nos quedamos allí tumbados y descansando hasta casi las 8 de la tarde. Aquello era extraordinario, se escuchaba el mar, con unas vistas increíbles… me adormilé. Luego, me tiré a la piscina y Mónica me siguió, nos besamos, nos acariciamos, pero al rato salimos, secándonos mientras entrábamos al salón. Allí, terminamos de secarnos y entonces me fijé en una gran foto que había en una pared. La foto era como un cuadro grande, de dos metros de largo o algo así. Se veía a una Mónica con otro corte de pelo junto a una chica morena, muy guapa, las dos con unos bikinis muy sugerentes, muy sonrientes y abrazadas por la cintura. De fondo, se veían unas palmeras y un cielo muy azul. Le pregunté:
¿Quién es?
Mónica miró y sonrió. Dijo:
Es Ana, mi mejor amiga
Ah, es guapa
¿Guapa? Es preciosa, mira que sonrisa y que ojos
Sí
Y que tetas ¿eh? Nos compramos esos bikinis casi de coña, pero al final nos los pusimos, no tapaban casi nada jaja
Ya veo, ya veo jeje
Fuimos pareja durante un tiempo, hace unos años
Ah
Me quedé sorprendido. Ella me miró con una ceja levantada y dijo:
Vaya cara
No, no… no te juzgo, perdona, es que… no sé, me ha sorprendido
Porque me gusta mucho follar y piensas que solo con tíos ¿no?
Sí, bueno… perdona, de verdad, que no era mi intención…
No importa… sí, fuimos pareja en la uni durante un poco más de un año, y sí, ya me gustaba mucho follar en aquella época, y con ella, más jeje
Ah
Me rompió el corazón cuando cortó conmigo
Ah, vaya
Estuvimos casi dos años sin hablarnos, por mí, no soportaba verla, me dolía todo
Entiendo
Luego, mis padres tuvieron el accidente… y yo…
Mónica se quedó callada, pensando. Al poco dijo:
Soy hija única y la relación con mis padres era muy buena, muy profunda, con ellos siempre hablaba, a todas horas, les contaba todo, eran mi apoyo… cuando murieron, me hundí… llamé a Ana y… bueno, si no llega a ser por ella, no sé que hubiera pasado, estuvo a mi lado…
Suspiró y sonrió tristemente. Dijo:
Volvimos a ser amigas y amantes esporádicas, pero no pareja, Ana tiene sus prioridades y un pasado muy jodido y… bueno, acepté lo de ser solo amigas. Ahora es mi gran amiga, nos contamos todo aunque nos vemos poco, vive con su novio Gus, un chico muy atractivo, y viaja mucho, va a mil sitios por su trabajo, es periodista de investigación
Ah
Mira
Y se dirigió a una repisa y sacó un libro. Vi que era sobre narcotráfico en el sur de España. Los autores eran la tal Ana y Gus. Mónica me miró con orgullo, como si fuera suyo. Dijo:
Ábrelo, ábrelo
Lo abrí y vi que tenía una dedicatoria escrita a mano:
“Con todo mi amor, a la rubia que me enamoró y a la que quiero con locura”
Mónica tenía una sonrisa tonta en la cara. Me reí y dijo:
Pero hay más, esa es la que me dedicó al regalarme el libro pero lee, lee la primera página
Pasé a la página que decía, allí había otra dedicatoria pero esa impresa. Decía:
“Preciosa y rubia pero las apariencias engañan, es todo fuego e inteligencia”
Lo leí y solté una carcajada. Mónica me miró con una ceja levantada y dije:
Es que… jajaja la primera vez que te vi pensé “rubia pija tonta” pero no, enseguida me di cuenta que de tonta nada… y ahora, sé que sí, que eres todo fuego jeje
jajajaja, pues eso decía ella, que la primera vez que me vio pensó que era una rubia tonta niña de papá jajaja
Pero te conoce bien ¿No?
Mejor que nadie en este mundo
Te ha calado bien, ”todo fuego e inteligencia”... lo suscribo
jajaja gracias
Me dio un beso y guardó el libro con cuidado, se notaba que le tenía un gran cariño. Entonces miró la foto y puso su mano sobre la cara de Ana, diciendo:
Esta foto es de hace unos 4 años, antes de entrar en la empresa… nos fuimos una semana al caribe… Sexo y sol, lo mismo que quiero hacer estos días contigo jeje
Mónica miraba la foto con gran cariño y dijo:
Nos lo pasamos genial
Claro… mmmm ¿Le has hablado de mí?
Por supuesto
¿Sí? uffff ¿Le has contado que te acuestas con un viejo?
Sabe que andaba detrás tuya desde hace tiempo, la llamé al día siguiente de acostarnos por primera vez jajaja
Ufff
Se alegró muchísimo, sabía lo mal que acabé con mi ex y… bueno, estaba contenta de que estuviera con un buen tío, para variar
Me quedé pensando que menudo elemento tenía que ser el ex, y menudo gilipollas para fastidiarla con una chica así. Le dije:
Me gusta que tengas una amiga así, es importante tener buenos amigos
¿Tú los tienes?
Claro, mis socios
Discutís bastante
Sí, pero somos una piña
Me quedé pensando unos segundos. Luego, dije:
Confío en ellos totalmente, pondría la mano en el fuego por ellos, y ellos por mí
Os conocéis desde hace mucho ¿no?
Desde la universidad, como tú con tu amiga
Ya
Pero somos más viejos jeje
Más tiempo para enfadaros ¿no?
Sí, supongo… pero no es el caso. Fundamos la empresa juntos, con muchos problemas, lo pasamos muy mal, pero… aguantamos
Lo sé
Es bueno tener amigos, buenos amigos
Nos fuimos a duchar y allí, volvimos a echar un polvo. No me reconocía, tres polvos en un día, esto era increíble en mí. Luego, fuimos a comer algo. El frigorífico y la despensa estaban llenos así que pudimos elegir. Llamé a los niños y luego preparamos algo. Salimos al jardín a comer y charlar, estuvimos un par de horas comiendo, charlando, riendo… los dos muy relajados.
Nos acostamos desnudos y rápidamente, nos volvimos a liar. Esta vez le comí el coño hasta que se corrió. Esa era otra cosa que casi tenía olvidado, comer un coño. Luego, follamos un buen rato, a mí me costaba correrme pero Mónica no paraba de tener orgasmos, me tenía impresionado. Tras su último gran orgasmo, nos quedamos tirados en la cama, respirando y jadeando, ella recuperándose del orgasmo y yo destrozado de tanta excitación. Estuvimos así un par de minutos, entonces ella se abrazó a mí, me cogió la polla que seguía dura y se puso a besarme en el cuello y la oreja. Al poco, me dijo:
¿Quieres follarme por detrás?
La miré sorprendido aunque no debería, ya me había demostrado que en sexo era muy experimentada. El sexo anal siempre había sido un tabú para Noelia así que sería mi primera vez… “miento, la primera fue aquella noche… pero mejor olvido eso”. Mónica se levantó y volvió al poco con un bote. Me dijo:
Toma, échate bastante, que hace mucho que no lo hago y me puede doler
Se puso a cuatro sobre la cama y me miró. Reaccioné y me puse detrás de ella. Eché en mi polla y en su culo, e intenté metérsela pero me puse nervioso. Mónica ayudó a tranquilizarme y se la fui metiendo lentamente. Dijo:
Así, despacio, despacio, me encanta
Tras meterle la mitad, no sabía muy bien que hacer, si meter más, sacarla… pero Mónica se encargó de todo, indicándome. Al poco, la estaba follando a buen ritmo mientras ella se tocaba y cuando me corrí, ella también tuvo otro orgasmo. Que mujer. Esa noche, dormí como hacía mucho tiempo no dormía.
Los días siguientes pasaron en el mismo tono de excitación y relajación, excitación con el sexo y relajación con las charlas con ella. Nos contamos muchas cosas, íntimas o divertidas. Me sentía muy cómodo con Mónica.
La última noche, tras echar otro espectacular polvo con ella, me levanté a media noche y salí fuera. Al día siguiente cogíamos los aviones de vuelta, el mío a Málaga para ir con la familia y el de ella a Madrid. Se acababan estas magníficas vacaciones, las mejores en mucho tiempo. Y tenía razón Mónica, necesitaba esto, iba a explotar con el tema del chantaje. A escondidas, había estado atento a los correos de mis socios pero no había cambiado nada al respecto. Ninguno sabía que estaba aquí con Mónica, pensaban que estaba en Marbella con la familia.
Pero lo que me mantenía despierto era que me había llegado un aviso de que mi trampa había surtido efecto. Estaba dudando si ir a la oficina mañana a ver el resultado o esperar al lunes. No sabía quien era el chantajista pero sí estaba seguro de que alguien de la empresa lo estaba ayudando, y esperaba que esa trampa me lo dijera. No le había querido contar nada a mis socios de mis sospechas porque sabía lo nerviosos que estaban y verían sospechosos por todos lados. Podía ser algún descontento o con falta de dinero, quien sabe. Éramos casi 50 en la empresa pero solo 8 tenían el acceso necesario para obtener esa información.
Respiré hondo y pensé que tendría que armarme de paciencia y esperar al lunes. Me sentía culpable por estas vacaciones y no estar con los niños, al menos tenía que pasar el sábado y domingo con ellos. Decidí que sí, que mejor me iba a Marbella y que eso podría esperar al lunes, pero antes de volver a la cama, envié un correo a mis socios para contarles lo de la trampa y que el lunes tendría buenas noticias sobre el chantaje, que les diría quien era o quien lo estaba ayudando, y que sabiéndolo, lo podríamos cortar de raíz. Así podrían descansar el fin de semana igual que yo.
Volví a la cama una vez que ya tenía claro lo que iba a hacer al día siguiente. Me acosté al lado de Mónica. La miré pensando que me sentía rejuvenecido gracias a ella. Además, me había quitado la venda de los ojos respecto a mi matrimonio, estaba claro que ya no sentía nada por Noelia, ni ella por mí, seguir juntos era engañarnos y hacernos daño. Tenía que dar el paso y divorciarme de ella. Y no era por seguir con Mónica, era realista y sabía que lo mío con Mónica era temporal, una chica así no puede estar mucho tiempo con un viejo “que le saco más de 15 años, es que tiene narices la cosa”. Además, aunque ella quisiera seguir, no pensaba hacerle eso a Mónica, “es una chica que merece mucho más, tener un novio de su edad, que le de niños si quiere, que la haga feliz… no estar con un tío en declive como yo”. Suspiré y cerré los ojos intentando dormir de una vez.
MÓNICA
Esperé pacientemente mientras el móvil realizaba la llamada. Tras unos cuantos tonos, Ana respondió casi gritando:
¡¡¡Nena!!!!
Hola chiqui
¿Dónde andas?
En el aeropuerto, esperando para embarcar
¿Y tu príncipe?
jajajaja, ya ha salido, su avión salía primero
Ohhhh ¿Y qué tal?
Alucinante, tía
tía, no me digas, tía, por snoppy
Que idiota eres jajaja
jajajaja
Jamás he hablado así
Pero te pega, es lo que todos esperamos que digas jajaja
Idiota jajaja
Venga, cuenta ¿Alucinante por el sexo?
Síiii, jajaja, pero también por estar con él
Y le conté nuestras charlas durante estos días, como nos habíamos contado cosas íntimas. Terminé diciéndole:
De verdad, me lo he pasado genial, necesitaba esto, y él también
¿Se ha relajado?
A ratos, el pobre lo he tenido malo todo el rato, casi siempre desnuda jajaja
Que zorra jajaja
jajaja, pero sí, se ha relajado, no hemos hablado de trabajo y no ha estado agobiado
Genial pero entonces ¿Y el sexo? ¿Un hombre de su edad es capaz de follar más de una vez al día? jajajaja
Que tonta eres a veces jajaja
jajajaja
Pues 3 o 4 veces al día, para tu información
Anda, que bien servida
Síiiii
Bueno, es que un bombón como tú resucita a muertos jeje
jajajaja
Contento se habrá quedado ¿eh?
Mucho jeje, no paraba de decir que han sido sus mejores vacaciones
Normal jejeje
Y nos reímos ambas. Entonces le dije:
Anita, creo que me he enamorado
No, tía, no me digas eso
Sí (con voz triste)
Pero si está casado, no me jodas, Moni
Ya
Pero ¿Qué te dije?
Ya, ya
Que te lo follaras para olvidar al gilipollas ese, pero para nada más
Que lo sé
Y ¿Ahora te enamoras de un tío casado?
Es que… joder, es… uffff
Ayyyyy, Moni, no tienes remedio
Ya
Te va a romper el corazón
No sé…
Tiene niños
Ya
Moni...
Lo sé, lo sé… pero no he podido remediarlo, es…
Uffff
Entonces avisaron para el embarque y me despedí de Ana corriendo. Pasé el tiempo del vuelo pensando en la conversación con Ana y mi futuro con Felipe.
Llegué a mi piso en Madrid sobre las 12 del mediodía. Me puse a sacar las cosas de la maleta pensando que ya echaba de menos a Felipe. Entonces, me llamaron al móvil. Me extrañó quien me llamaba, Patricia, del trabajo, la jefa de secretaría y administración de la empresa. Era raro que me llamara un sábado. Lo cogí:
Patri ¿Para algo?
Hola chica ¿Sigues de viaje?
No, no, acabo de volver
¿Estás en tu casa?
Sí
Ah, es que estoy aquí al lado, que he traído a mi hijo a un partido en el cole que hay en tu barrio
Ah
¿Me puedo pasar? Me aburre el baloncesto y aún queda una hora larga
Claro, vente
Así me das envidia de tus vacaciones jaja
Venga ¿Te acuerdas donde es?
Sí, sí, estoy en 5 minutos
Patricia había estado en mi casa el año pasado, por mi cumpleaños que organicé una fiestecilla e invité a algunos del trabajo. Seguí con la maleta pensando que me apetecía un poco de charla, así no pensaba tanto en Felipe. Al poco, llamaron a la puerta. Abrí a Patricia que me dio dos besos y dijo:
Chica, que guapa, se te ha pegado todo el sol de Canarias jaja
¿Se nota?
Uff, guapísima, que envidia jaja
Sí, he descansado bastante
¿Sólo descansado?
Bueno, solo, solo… no jajaja
Ahhh, pillina
He estado con un amigo
Playa, sol y sexo ¿no?
Bueno, piscina, sol y sexo jajaja
Cuenta, cuenta, que me estaba durmiendo en el partido ese, pero saca unas cervecitas o algo, anda, que estoy seca
Y estuvimos un rato bebiendo y charlando, riéndonos mucho. Obviamente, no le conté nada de Felipe pero tenía ganas de contar lo bien que me lo había pasado. A la media hora, empecé a notarme cansada, las emociones, el vuelo… Y no pude reprimir un bostezo. Patri se rió y dijo:
Bueno, Moni, me voy yendo, te noto cansada
No, no, es solo que hemos madrugado para coger el avión y…
Jaja, pero guapa, si estás que te caes
Sí, jeje, un poco
Patricia miró la hora y dijo:
Ya mismo termina el partido, tengo que recoger a mi hijo
Nos levantamos y pensé “Me voy a echar un rato en la cama a descansar en cuanto se haya ido”. Patri salió, me dio dos besos y se fue diciendo:
Me lo he pasado muy bien, me has salvado del mayor de los aburrimientos, ver deporte jajaja
jajaja
anda, acuéstate un rato que tienes cara de quedarte dormida en cualquier momento
Sí, el vuelo ha sido muy pesado, me voy a echar un rato
El vuelo dice… Para mí que es el “deporte” que has hecho estos días jajaja
Un poco jiji
Nos vemos el lunes, guapa
Sí, hasta el lunes
En cuanto se fue, me eché y caí redonda. Ese finde fue duro, no paraba de pensar en Felipe. Me moría de ganas de llamarlo, escribirle, pero no me atrevía. Y miraba el móvil cada dos por tres, esperando ver un mensaje suyo pero nada, no llegó ninguno.
El lunes me levanté desanimada por no haber tenido noticias de él, pero, a la vez, contenta por verlo de nuevo. Llegué a la oficina muy nerviosa. Al entrar, vi a todo el mundo en grupitos, hablando, y me extrañó. No vi a la chica de recepción y fui a mi mesa. No había nadie. Miré el despacho de Felipe y estaba cerrado. Fui a preguntar a Patricia. Estaba llorando y me entró algo por todo el cuerpo. Fui hacia ella y le pregunté:
¿Qué pasa, Patricia?
¿No te has enterado?
No
Felipe… (sollozando)
Noté que me quedaba sin respiración. La miré mientras Patricia lloraba. Le dije con un hilo de voz:
Pero ¿Qué… qué...?
Es horrible (llorando)
Ya no pude aguantar más y le grité:
¿QUÉ HA PASADO? ¿QUÉ HA PASADO?
Se ha suicidado (rompiendo a llorar)
Y me desmayé.