Capítulo 19
Verano 2022. Al día siguiente
Laura
Miré por la ventana, ya empezaba a dar fuerte el sol y aún había poca gente en la piscina, era buena hora para darme un baño y tomar el sol mientras esperaba a que Juan volviera. Me sentía feliz y sabía cual era la causa, era por Mimi. Se había ido con su novio de tiendas, Mimi saliendo de tiendas en verano, madre mía. Iba con su ropa de mangas largas y tapada como siempre pero salía y se divertía. Meneé la cabeza sonriendo. Y estaba lo de la otra noche, cuando los vi a los dos desnudos y abrazados, en vez de ponerme a gritar, me recorrió por dentro una felicidad absoluta al ver a Mimi dejando a un lado sus complejos gracias a ese chico.
Sonreí aún más mientras me ponía el bikini. Sabía perfectamente que debería haberles echado una buena bronca, y lo intenté, pero estaba tan feliz que me salió una mierda de bronca. Luego hablé con ella en tono más serio, y me dijo que no lo habían hecho, solo tocamientos, pero ya es una mujer, una mujer guapa y con un tipito que llama mucho la atención. Y había dejado que ese chico la viera desnuda, es que me parecía increíble.
Entonces escuché el timbre de la puerta “¿Y ahora quién será?” me pregunté mientras me ponía el pareo y una camiseta. Fui a la puerta y al abrirla me encontré a Natalia con cara de estar enfadada:
Hola, Natalia ¿Qué pasa?
Pasa de todo
Y entró en mi casa sin pedirme permiso. Dije:
Pasa, pasa, no te cortes
Cerré la puerta y ella me dijo:
¿No está tu hija?
Estoy sola ¿Qué ocurre?
Tu hija, esa pequeña zorra, no me lo va a quitar
¿Qué?
La miré estupefacta. Natalia siguió:
Esa zorra deforme…
Le di una bofetada tan rápida que ni me di cuenta. Natalia se quedó callada mirándome con expresión de incredulidad. Le dije:
No vuelvas a decir eso de mi hija
Pero es que…
Natalia, vete de mi casa
No, tu hija me lo quiere quitar
Pero ¿De qué hablas?
De Tony
Me saltaron todas las alarmas. La miré nerviosa:
¿Qué pasa con ese?
Anoche los vi cerca del paseo
¿A Mimi con ese?
Sí, abrazados
Me senté, me daba todo vueltas. Natalia siguió:
Esa pequeña zorr… bueno, esa hija tuya no me lo va a quitar, es mío
Pero ¿De qué coño hablas?
No hacían más que abrazarse y tocarse y besarse y…
Natalia estaba visiblemente nerviosa. Le dije:
Vete
Pero tienes que decirle que…
QUE TE VAYAS, NATALIA
Me miró queriendo decir más pero se fue. Cuando escuché la puerta, me llevé las manos a la cabeza “No, no, no”. Me levanté y salí de casa. Fui a la de Tony y llamé. Me abrió sorprendido. Le dije:
No te puedes acostar con mi hija
Él puso cara de sorpresa total. Dijo:
Yo…
No puedes, no puedes, dime que no lo has hecho, por favor
Laura, yo…
Mimi es… dios, no puede ser, dime que no
¿Mimi? Ven, pasa
Y me llevó a su cocina. Dijo:
¿Café?
No, quiero que me respondas
Lo vi beber de su taza, mirándome, pensando. Entonces dijo:
Tiene su sonrisa ¿Verdad?
¿Qué?
Y sus ojos
¿Lo… lo… lo sabes? ¿Te lo dijo Vera?
No, la última vez que vi a mi madre me dijo que tenía algo que contarme cuando saliera de prisión, pero murió antes… Imagino que sería eso ¿No?
No… no lo sé
Y recordé aquel verano donde perdí la cabeza.
————————————————————————————————————————
Verano 2005
Laura
Saqué a Patricia del coche y la acuné mientras ella lloraba sin parar:
Venga, nenita, deja de llorar, anda, por favor, que a tu madre le va a explotar la cabeza
Llevaba un día de perros. En realidad, varios días. Patricia estaba durmiendo fatal, despertándose cada dos por tres y Felipe no estaba ayudando nada de nada. Al contrario, se quejaba tanto como su hija y me iba a dar algo.
Cuando Patricia se calmó, abrí el maletero y empecé a sacar las bolsas de la compra. Con Patricia en brazos, cogí una garrafa de agua y la dejé en el suelo, y luego seguí con el resto de la compra. Había comprado demasiado pero Felipe nunca quería ir a comprar, le estresaba ir con la niña, pero nos estábamos quedando sin lo esencial así que había ido sola. Miré todo lo que había comprado, tendría que dar muchos viajes al ascensor para llevar todo eso con Patricia en brazos. Suspiré y cogí una bolsa y al moverme, la bolsa se rompió y todo se desparramó por el suelo. Y cuando vi ese desastre y como Patricia, al asustarse, volvía a llorar, me venció la tensión y me puse a llorar, mientras me agachaba a recoger las cosas.
Entonces, de pronto, alguien dijo:
Espera, te ayudo
Levanté la cabeza y vi que era Tony. Iba solo con el bañador, vendría de la piscina. Se puso a recoger las cosas y me levanté. Se ofreció a llevarme el resto de la compra al ascensor, cosa que agradecí de corazón. Cuando metió todo dentro, le di las gracias y entré para subir. Al llegar a mi planta, se abrió la puerta y me sorprendió verlo allí:
Pero…
Mujer, no te iba a dejar entrar todo esto a la casa, que son un montón de cosas
Pero ¿Cómo has llegado tan rápido?
Estoy en forma jeje
Y me llevó toda la compra a la cocina, mientras yo llevaba a Patricia al salón, a su silla, y la amarraba y le ponía la tele. Al volver a la cocina, Tony ya había acabado de traer todo. Le dije:
¿Quieres un refresco?
Una cola, si tienes
Claro
Le serví un vaso que bebió de un tirón. Le puse más y me dijo:
Soy Tony
Yo Laura
Lo sé
Ah, creo que no hemos hablado antes ¿No?
No, pero eres la tía más buena de la piscina, es normal que sepa como te llamas
Me quedé con la boca abierta. El chico había sido tosco y vulgar, pero me puse colorada. Lo miré detenidamente. Tenía el cuerpo muy cincelado, con todo bien marcado en su excitante cuerpo masculino. Además, esa melenita le daba un toque de chico malo que… Meneé la cabeza y miré a otro lado. Él dijo:
Perdona, a veces digo las cosas sin pensar
Le iba a dar de nuevo las gracias para que se fuera pero me sorprendí diciéndole:
Ah, ¿entonces no soy la tía buena de la piscina?
El chico me miró sorprendido durante un segundo, pero luego volvió a poner su expresión de chico malo. Noté un escalofrío recorriéndome el cuerpo. Tony contestó:
Sin lugar a dudas
Y se me acercó. Quise retirarme, decirle que se fuera, pero le dejé acercarse y pegarse a mí. Me dijo:
Eres guapísima
¿Sí?
Y tienes cuerpazo
¿Seguro?
Entonces me cogió las tetas de forma brusca. Esto debería haberme molestado pero me excitó que fuera tan tosco. Dijo:
Sí, estoy bastante seguro
Quizás debas asegurarte más
Y puso sus manos en mi culo, sonriéndome de forma socarrona. Lo besé con ansia y, sin darme cuenta, estábamos los dos desnudos en mi cocina, con él comiéndome las tetas y yo agarrando una polla sorprendentemente grande y gruesa.
Me folló sobre la mesa donde solíamos desayunar. Tony era todo intensidad y sabía follar. No tardó en provocarme un orgasmo y, luego, la sacó de mi coño y se corrió sobre mi vientre.
En cuanto terminamos, me di cuenta de mi gran error. Me incorporé avergonzada y me fui a la ducha. Allí no paré de llamarme estúpida, loca, zorra… Era la primera vez que hacía algo así, y encima con un chico de 18 años “Pero ¿En qué pensabas, zorra estúpida?”. Las cosas entre Felipe y yo no estaban nada bien, no me follaba desde que se me empezó a notar la barriga, y luego de nacer Patricia tampoco porque estaba estresado y nunca tenía ganas, pero eso de buscarme un rollo porque “mi marido no me folla” sonaba hasta ridículo. Y encima el peligro, ese niñato no se callaría y las habladurías… “Dios, ¿Qué he hecho?”.
Salí de la ducha envuelta en la toalla y me dirigí a mi dormitorio. Abrí un cajón para buscar ropa interior y me quité la toalla sin dejar de pensar en mi locura. Entonces escuché:
De verdad que estás buena
Di un respingo, había supuesto que se había ido tras el polvo. Lo miré sin taparme, desnuda, bloqueada por la sorpresa. Entró en la habitación y se me acercó. Me acarició la mejilla y dijo:
Es increíble la barriga que llegaste a tener y lo pronto que vuelves a tener este cuerpazo
Tony, esto ha sido un error
No
Sí, yo… Mi marido…
Tranquila, no pienso contar esto a nadie
Gracias
Y entonces me besó, un beso largo, húmedo, lento. Cerré los ojos y disfruté de su lengua. Cuando paró, abrí los ojos desesperada por seguir con ese beso, pero lo vi quitándose el bañador y echándose en mi cama, la cama donde dormía con mi marido. Me dijo:
Ven y chúpamela
Y lo hice. Me puse sobre la cama y empecé a mamársela con deleite. Tras un rato, me movió para colocarme en un 69, y gemí al notar su lengua lamiendo mi clítoris. Se la chupé más rápido, estremeciéndome cada poco con sus lamidas. Tras un rato, él me volvió a mover, tumbándome boca arriba y se puso encima. Lo paré diciéndole:
Espera
¿Qué?
Ponte un condón
No jodas
Póntelo
No tengo
Le empujé para quitármelo de encima y abrí el cajón de mi mesita de noche. Allí tenía una caja de condones sin estrenar. La abrí nerviosamente y le tiré uno:
Ve poniéndotelo, voy a ver a mi niña
Está bien, antes estuve con ella mientras te duchabas, es muy simpática
Lo miré extrañada, no daba el tipo de chica al que le gustaran los bebés. Salí para ir al salón. Y sí, Patri estaba tranquila viendo la tele. Me volví al dormitorio donde Tony estaba intentando ponerse el condón pero lo tiró diciendo:
Joder, es pequeñísimo ¿Tu marido tiene una mini polla o qué?
No, tú eres el que la tiene muy grande
Pues no puedo ponérmelo
Dudé, nerviosa viéndolo desnudo y sexi. Él dijo:
Ven, no hay problema
Mmmm
Controlo mucho, antes de correrme la saco y hago como antes ¿Vale?
No me lo pensé mucho. Me puse sobre él y empecé a cabalgarlo. Fue un polvazo. El chico me folló como nadie, en muchas posturas y provocándome varios orgasmos. Y cumplió con lo que me había dicho, antes de correrse la sacó y me echó todo en las tetas.
Y desde ese día me volví loca durante unas semanas.
————————————————————————————————————————
Verano 2022
Laura
Recordé el ansia que sentía por estar con Tony, porque me follara. Recordé como venía todas las mañanas a mi casa cuando mi marido trabajaba, y como, los fines de semana, yo iba a la suya por las tardes cuando su madre salía a que le diera el sol en su silla de ruedas. Y como ese ansia me provocaba que eso me pareciera poco y al poco follábamos por la mañana en mi casa y por la tarde en la suya, casi todos los días. Estaba totalmente ida.
Y cuando llevábamos 2 o 3 semanas en ese plan, una tarde en su casa ocurrió algo. Lo recuerdo bien porque fue el día que me desvirgó por detrás.
————————————————————————————————————————
Verano 2005
Laura
El orgasmo me llegó mientras Tony me embestía desde atrás. Agarré las sábanas de su cama y grité convulsionándome por los espasmos. Tony no dejaba de follarme pero yo no paraba de temblar y le puse una mano en el muslo para que frenara. Él la sacó y me quedé a 4 sobre su cama, intentando recuperarme. Entonces me dijo:
Quiero metértela por detrás
Y dije:
Vale
No me lo podía creer pero le había dicho que sí. Él no se lo pensó. Me la metió con dificultad y mucho dolor. Se me saltaron las lágrimas pero él no cejó hasta tenerla dentro de mi culo, y empezó a moverse rápido. Me dolió muchísimo, y grité, pero no le dije que parara. Cuando se corrió dentro del condón y me la sacó, sentí un gran alivio.
Me abrazó y dijo:
Joer, eso me gusta de ti
¿Qué?
Que eres una mujer de verdad
¿De verdad?
Sí, las niñatas a las que me follo son todo “cuidado” “no tan rápido” “me haces daño” y tú no, tú pides más y disfrutas, eres una tía estupenda para follar
Me quedé pensando “una tía estupenda para follar”. El culo me dolía horrores, lo sentía palpitante. Tony continuó:
Es la primera vez que me follo un culo, ha sido bestial
mmmm
¿Te ha gustado?
Sí (pero ¿Por qué le he dicho que sí? si había sido una salvajada)
Bien, bien, lo haremos mucho más, eres jodidamente flipante
Luego me vestí y salí de su habitación para ir al salón donde había dejado a Patri en su carrito de paseo, viendo la tele. Y al entrar en esa habitación vi a Vera que estaba con Patri que reía. Me quedé de piedra. Vera me sonrió y dijo:
Tienes una hija que es un primor, mira que preciosidad
No dije nada, estaba totalmente avergonzada. Vera continuó:
Perdona que la haya cogido pero se asustó un poco al verme y no conocerme, pero ya nos hemos amigas ¿Verdad, ricura?
Y Patri seguía riéndose en sus brazos. Entonces llegó Tony y al verla lanzó un bufido y se fue. Cogí a Patri y le dije a Vera:
Yo… Lo siento, es que…
No me tienes que dar explicaciones, querida, los jóvenes sois así, a mí no me importa, y si Tony está contento, a mí me alegra ¿Quieres un café?
Y me quedé allí a tomar un café, recién follada, con el culo dolorido y queriendo que la tierra me tragase.
Al día siguiente, cuando Tony vino a mi casa, le dije:
No pienso volver a tu casa
¿Por qué?
Lo miré incrédula y dije:
Por tu madre, claro
¿Esa puta? Pasa de ella
Me quedé de piedra. Le dije:
Tony, que es tu madre
No, es una zorra
Pero yo no…
Entonces cogió el carrito, metió con delicadeza a Patri en él y me cogió de la mano y nos sacó de mi casa. Le dije:
Tony, que nos pueden ver
Pero él no dijo nada y nos metió en el ascensor, marcando su planta. Al salir, abrió su puerta y entramos entre mis protestas. Fuimos a una habitación donde estaba Vera leyendo y Tony dijo:
Vamos a follar
Vera no dijo nada y yo me quería morir de vergüenza. Él siguió:
Y como digas algo, zorra, te enteras
No, cariño, lo que tú…
Calla, puta, y cuida de la niña mientras follamos
Y me llevó a su habitación y me folló duramente, con furia. Ese día rompió el condón y nos dimos cuenta cuando la sacó, pero no le di importancia. Cuando se fue, fui a por Patri que estaba con Vera y dije:
Lo siento mucho, Vera
No te preocupes, mujer
Siento escuchar a Tony decirle esas cosas
Son fases, ya se le pasará, en realidad es un encanto de chico ¿Verdad? y muy guapo jeje
————————————————————————————————————————
Seguimos así un par de semanas más. Lo de follar con Vera en la casa se volvió casi normal, pero un día Tony me dijo que se iba. Me volví loca. Le dije que me llevara con él, y él se rió y me dijo “Eres tan puta como mi madre, poniéndole los cuernos a tu marido ¿Te crees que quiero una novia puta? Déjame en paz, zorra” y se volvió a reír despectivamente. Me destrozó, pero me ayudó a despejarme, a romper su encantamiento sobre mí. No volví a quedar con él para follar aunque él vino a mi casa un par de veces más pero no le abrí. Y una tarde, cuando volvía de la piscina, Tony se me acercó y arrinconándome contra la pared, me dijo:
¿Qué pasa, puta? ¿Ya no quieres follar?
Vete a la mierda
Me voy, pero no a la mierda, zorra
Déjame, Tony
No
¿Qué quieres?
Pasta
¿Qué?
Que me des dinero
¿Qué dinero?
El que tengas en el banco
Lo miré sin comprender nada. Entonces él siguió:
¿O prefieres que el cornudo de tu marido sepa las cosas que hace la puta de su mujer?
Me entró pánico, Tony era capaz. Le dije:
Pero… pero… no tenemos mucho dinero
¿Cuánto tenéis?
No sé, 2.000€ o así
¿Sólo eso?
Sí
No me mientas, puta
No miento, creo que es eso
Pues tráemelo mañana
Pero no puedo sacarlo, él se daría cuenta
¿Y qué prefieres? ¿Que se dé cuenta de eso o de lo puta que eres?
Lo miré asustadísima. Al día siguiente saqué el dinero y se lo dí, no volví a verlo hasta este verano, y contenta estaba de ello, me repugnaba aunque, gracias a él, tenía a una niña preciosa y había conocido bien a Vera.
————————————————————————————————————————
Verano 2022
Laura
Volví al presente al escuchar a Tony decir:
Mimi vino aquí un día para ayudarme a cruzar la puerta de la habitación de mi madre, supo que sería tan cobarde como para no atreverme y vino para llevarme
Tony sonreía con tristeza. Siguió contando:
Y ahí lo noté, su gran parecido, tiene su misma sonrisa, y sus mismos ojos, e igual de inteligente que mi madre
Sí
Lo miré sin atreverme a hacer la pregunta que me estaba quemando. Tony siguió hablando:
No sabes lo que me alegra que haya cogido tanto de ti y de mi madre
¿Le… le has dicho…?
No, ni pienso hacerlo. Mimi tiene un padre estupendo, ella habla maravillas de él
Sí
Y así debe seguir
¿Por qué?
Porque todo lo que tiene que ver conmigo lo corrompo, lo estropeo, lo destrozo, Laura, todo… Mira mi madre, le hice la vida imposible, un infierno. Luego tú, me porté como el cabrón egoísta que soy, y así he seguido. Y el chico al que maté. No soy bueno, lo sé, y no quiero que Mimi piense que tiene mi sangre, debe seguir con su padre y su madre, no me voy a inmiscuir
Yo… Le pedí a Vera que no te contara nada
Hiciste bien
No te quería en mi vida
Bien, y no me vas a tener, tranquila… la casa, esta casa, seguirá igual, tú la administrarás y seguirás quedándote los ingresos, y yo no volveré por aquí
Nos miramos sin decir nada “¿Podía confiar en él?” pensé. Entonces dijo:
¿Sabes? No he podido evitar hablar con ella, es una chica super curiosa, divertida, inteligente, lo has hecho muy bien, Laura
Es muy especial
Y ese accidente… Eso es culpa mía
¿Tuya? Estabas en la cárcel
Sí, por ser mi hija, todo lo mío sufre… Por eso no debe enterarse, nunca
Se levantó y cogió un sobre. Dijo:
Esto lo iba a dejar aquí, pero ya que has venido, llévatelo
Cogí el sobre. Ponía “Por una vieja deuda”. Lo abrí, era dinero. Le pregunté:
¿Esto qué es, Tony?
Los 2.000€ que te robé, Laura
Ese dinero me lo devolvió tu madre
Lo sé, pero fui yo el que te lo robó
No pienso cogerlo
Pues ahí se quedará… Llévatelo, es tuyo
No
Se me quedó mirando y dijo:
He estado buscando información sobre lo de Mimi
¿El qué?
Cirugía reconstructiva y esas cosas
Eso ya lo hemos hecho nosotros
Ya pero imagino que no se ha podido hacer mucho ¿no?
No, necesitaría muchos injertos de piel y las pruebas que le hicieron no salieron bien, y lo pasó fatal
No lo sabía, pero he leído que en EEUU tienen una piel sintética o algo así que…
Lo sé, pero eso cuesta mucho dinero
Ya, claro
El dinero de los alquileres de esta casa lo guardo para algo así, para las operaciones de Mimi
Pues mete ese sobre en esa hucha
Miré el sobre y lo cogí, levantándome. Pero antes de irme, le dije:
Mira, Tony, que ahora parezcas una persona decente no me va a hacer olvidar el cabrón que fuiste
Él asintió. Continué:
No entiendo como hiciste sufrir así a una mujer tan estupenda como Vera, solo pensarlo me dan ganas de sacarte los ojos, jamás podré perdonarte por eso
Tienes razón, y no me excusaré, fui un indeseable cabrón, sin excusas
Bien
Pero sí quiero decirte una cosa
¿El qué?
Aquello que te dije cuando te conté que me iba ¿Te acuerdas?
¿Que era muy puta?
Sí
¿Qué pasa?
Lo siento, en realidad lo que me pasó es que estaba acojonado, y te ataqué. Nunca pensé que fueras una puta pero en esa época odiaba a las mujeres, aunque contigo fue diferente
¿Diferente?
Me gustabas de verdad, y no solo por el sexo
¿Qué me quieres decir con esto, Tony?
Solo disculparme, y quiero agradecerte lo que hiciste por mi madre
Tu madre hizo mucho más por nosotras que nosotras por ella. Al poco de irte me di cuenta que estaba embarazada y el padre estaba claro quien era, llevaba sin follar con mi marido una eternidad. Vine a llorarle a tu madre, ella me consoló y ayudó. Me dio el dinero que me obligaste a darte y evitó que mi marido se diera cuenta. Hice creer a mi marido que Mimi era suya echando un triste polvo, casi forzándolo, y luego se enfadó al enterarse de mi embarazo, no quería más niños, y cuando Mimi nació se dio cuenta que no era suya, al principio fue una sospecha y no me dijo nada, pero notaba que la trataba con distancia, y al año o así me lo empezó a echar en cara y unos meses después, me dejó, tenía un rollo desde hacía meses y ni siquiera quiso saber de Patricia. Me quedé hundida pero Vera estuvo ahí, siempre ayudándonos, no tienes ni idea de la gran mujer que era tu madre
Eso seguro
Lo miré queriendo gritarle lo mucho que lloraba Vera, que siempre lo tuvo en el pensamiento, que solo decía cosas buenas de él, pero me contuve y cuando iba a salir, Tony me dijo:
Toma, las llaves, considera ésta vuestra casa
Lo miré durante unos segundos, sin saber si decirle algo más, pero al final decidí que no, estaba ya todo dicho. Me fui con las llaves y el sobre.