Capítulo 12
Verano 2022.
Patri
Miré aburrida a Carlos que me contaba algo sobre una fiesta a la que había ido en la universidad. Estaba de un pesado increíble, pero era culpa mía, no debería haberme enrollado con él y luego hacerle esa mamada. pero me había colocado con la hierba y en ese momento me apeteció. Ahora lo tenía cada dos por tres intentando meterme mano y besarme, quería más, pero yo pasaba. La verdad es que estaba bastante bien, no besaba mal y la mamada había estado bien pero no, no tenía ganas de más.
Miré a Isa que reía sin parar junto a los otros chicos. Siempre estaba de buen humor, pasara lo que pasara, y eso a pesar del susto del día anterior, que menudo susto nos llevamos todos. A mi madre no se le iba a olvidar, y naturalmente no coló que era por beber, sabía perfectamente que era por drogas y me estaba dando la turra con eso.
Entonces vi como Isa dejaba de reír y miraba atentamente hacia un lado. Volví la vista para ver que le había llamado la atención y vi pasar a Tony “jo, ese tío” pensé con resquemor. Mira que me gustaba poco ese tío pero tras lo que me contó Isa y esta mañana Mimi, ya no sabía que pensar de él ¿De verdad era un buen tío como decían ellas o buscaba algo? “Desde luego, si toca a Mimi le corto los huevos” pensé enfadada. Mimi era una ingenua total con los tíos y una belleza a pesar de lo que ella pensara. Y ese tío seguro que lo tenía claro. Me crispé por dentro solo de pensar como se podía aprovechar de ella “tengo que hablar con él y dejarle claras las cosas” porque normal no podía ser esa “amistad” entre un tío de treinta y muchos y una niña, y aunque había amenazado a Mimi con contarle todo a mamá si lo seguía viendo, sabía que ella pasaría de mí, era muy cabezona. Tenía que estar más vigilante con ella. Lo bueno era ese noviete con el que estaba, eso era genial y sonreí al recordar como esa mañana me hablaba sobre el chico, con voz y mirada tonta “también tengo que hablar con ese chico y dejarle muy claro que como le haga daño o le diga algo de sus quemaduras o su pierna, lo capo”.
Miré a Carlos que se tronchaba de risa con su anécdota y le sonreí pensando en decirles a ir a tomar algo por ahí. Vi que Isa se levantaba y me hacía señas. Fui con ella y nos alejamos de los chicos. Me dijo:
Me voy a ir
¿Y eso?
Voy a ir a casa de Tony
La miré sorprendida y pregunté:
¿Para qué?
¿Tú qué crees? jiji
La miré con la boca abierta y pregunté tontamente:
¿En serio te lo quieres tirar?
Claro
Pero tía…
Si no me lo follé el sábado fue por mi estupidez tomándome esas jodidas pastillas
Pero que ese tío es…
Pero Isa ya no me escuchaba, estaba decidida y seguí hablando sin prestarme atención:
Si esa noche hubiéramos ido a tomar algo, ese me folla, fijo, no veas las miradas que me echaba y los ojos se le iban constantemente a mi escote y mis piernas
Decía feliz y sonriente. Le puse los ojos en blanco:
Es que mira que te gustan los viejos
Pero ¿No ves lo buenísimo que está? Viejo dice, con el polvazo que tiene jiji
La miré unos segundos meneando la cabeza y le pregunté:
¿Y vas a ir directamente a su casa para decirle que quieres follar?
Él lo sabe de sobra
Joe, tía, que está casado, me lo ha dicho Mimi
Como si eso fuera un problema para mí jiji
Puff
Además, tiene mis zapatos
Ya, poco a poco vas recuperando tus cosas: tu móvil, tu bolso, tus bragas y ahora los zapatos
jiji Mañana te cuento, bye guapa
Y se fue. La miré unos segundos y entonces escuché a mis espaldas:
¿Dónde va Isa?
Me volví a los chicos y les dije:
Está cansada, se va a casa
¿Tan temprano?
Eso parece… Tengo hambre ¿Vamos a comer algo?
Y todos se levantaron inmediatamente. Volví la cabeza pero Isa ya no estaba. No tenía claro lo que sentía, pero con Isa siempre era igual, si alguien le gustaba, se lo tiraba, le daba igual todo.
Tony
Fui a la puerta extrañado ¿Quién podía ser a estas horas de la noche? Mimi seguro que no, la había visto hacía 15 minutos paseando de la mano con ese chico. Sonreí de nuevo al recordarlo. Hoy no habíamos hablado pero me había escrito diciendo que tenía muchas cosas que contarme pero que no iba a poder quedar esta noche. Lo entendí perfectamente y había salido a cenar solo, y al volver, los había visto mirándose acaramelados de la mano.
Abrí la puerta para encontrarme a una Isa sonriente. Me quedé sin decir nada y ella dijo:
Hola
¿Qué ocurre?
Nada
La miré sin decir nada más. Ella dijo:
Solo quería… mmmm agradecerte lo de la otra noche
No fue nada
Siento mucho haberme tomado tantas pastillas
Ya, niña, tienes que pensar y preguntar antes de hacer una tontería así, te podría haber pasado algo muy grave
Sí, lo sé
Iba a despedirme cuando dijo:
¿Te puedo contar una cosa?
¿Qué?
¿Puedo pasar y te cuento?
Creo que es mejor que no…
Es sobre lo que pasó esa noche, me gustaría saber que opinas
¿De qué?
De… bueno, te cuento y me dices ¿Vale?
La miré dubitativo pero al final, me eché a un lado y ella entró sonriendo. Le dije:
Tengo algo tuyo
Mis zapatos
Ah, te acuerdas
Claro, te los pensaba pedir ahora
La llevé al salón y señalé una bolsa:
Ahí están
Gracias, es lo último que me faltaba por recuperar de la otra noche
Ah, encontraste tu bolso
Sí, me lo trajo mi… mmmm chico a la tienda esta mañana
Le habrás mandado a la mierda ¿No?
¿Por qué?
Te dejó tirada en medio de ningún lado
Ah, ya… bueno, le he dicho que estoy enfadada con él
¿Sólo eso?
Quiso follar en la trastienda y me negué, decía que era un polvo de reconciliación
“Menudo jeta” pensé. Meneé la cabeza sin decir nada. Entonces ella preguntó:
¿Me invitas a una cerveza?
Mejor me cuentas ya eso, es tarde
Pero es que tengo sed, y es más fácil de contar con una cervecita
La miré sin moverme ni decir nada. Ella sonreía “¿Qué buscas, niña?” pensé aunque lo de niña era mentira. La chica era toda una mujer muy atractiva. No iba maquillada, se notaba que venía de haber pasado la tarde en la piscina, con unas sandalias, pantalones vaqueros muy cortos y deshilachados y una camiseta que le dejaba al aire el vientre y un hombro donde se veía el tirante de un bikini. Y a pesar de su aspecto casual, estaba mucho más sexy que como estaba la otra noche con las pupilas tan dilatadas por las drogas y el maquillaje y vestido de putoncillo.
Fui a la cocina y volví con dos cervezas sin vasos. Ella cogió una y bebió un poco. Esperé mientras Isa se sentaba cruzando sus bonitas piernas. Entonces dijo:
Lo de la otra noche te parecería raro ¿No?
Bastante
Y lo que te conté, aún más ¿No?
No contesté. Ella rió nerviosa y dijo:
Es que mi amigo y yo tenemos una relación un poco mmmm especial
Ajá
Follamos mucho y es genial. Está casado, no tiene niños y el sexo con su mujer le aburre. Nos conocimos en la tienda y al principio solo era sexo normal, ya sabes
No dije nada. Ella continuó:
Luego empezamos con los juegos, lo hacíamos en sitios más o menos públicos y eso nos excitaba más, y luego quiso verme follar con otra chica y me excitó probarlo
¿A dónde quieres llegar a parar con esto?
Espera… Follar con otra chica no me emocionó mucho, lo mío son los tíos, pero me puso muchísimo saber que estaba mirando y excitándose, eso era un subidón
Bebió cerveza y dijo:
Lo probamos más veces y cada vez mejor… Me refiero a la excitación por él, por las chicas no tanto… Sin él también he probado con chicas pero no, no es lo mío, ni punto de comparación a cuando lo hago delante de él
Me miró esperando mi reacción pero no dije nada. Continuó contando:
Tampoco es que me desagrade follar con chicas ¿eh? Solo digo que me gusta más con tíos
“¿Me quiere calentar con esta historia o qué?” pensé. Ella siguió hablando:
Luego pasamos a invitar a chicos, primero uno, luego un par. Me follaban delante de él, y luego me follaba él, o a veces se nos unía. Ahí me lo pasaba muchísimo mejor que con una chica y a él lo excitaba aún más
Sigo sin saber por qué me cuentas esto
Porque quiero que veas que lo que te dije el sábado fue algo diferente
¿Diferente?
Esa noche salimos a cenar los dos solos y luego, tomando una copa en un bar, empezó a hablar con esa pareja de viejos, y se le metió en la cabeza que me quería ver follando con ellos
¿Así? ¿Sin conocerlos?
Es bueno para eso, y a la pareja le gustaba la idea
Meneé la cabeza pensando que naturalmente se la querían follar, la chica estaba realmente bien. Ella bebió más:
Y quedamos en irnos a su casa, cada pareja en su coche. Y en el coche, le dije que no quería, e intenté ponerlo cachondo, para que nos fuéramos los dos solos a follar. Por eso iba sin bragas, me las quité en su coche intentando excitarlo
Puff, la que me lió tu amiga con tus bragas
Sí, jiji, me ha contado
Me acusó de violarte
Estaba cabreada y asustada
Ya, pues a mí me cabreó tanta acusación
Estaba asustada
Ya
Bueno, pues termino, mi amigo se enfadó, yo también, discutimos y me echó del coche y al poco me encontraste
¿Y el cabrón te deja ahí sola y ni se preocupa?
Bueno, esta mañana decía que me estuvo buscando y que se preocupó, pero como no llevaba móvil ni tenía forma de contactarme, esperó a verme en la tienda
¿Y le crees?
Sí, creo que iría a buscarme pensando que estaría ya más conforme de hacer el juego
Que hijo puta, perdona que te lo diga pero es un hijo de puta
Bueno, es que nos gusta jugar
No digo por los juegos, por lo de dejarte. Tuviste suerte que fuera yo
Lo sé
Pero sigo sin saber para qué me cuentas todo esto
No sé qué hacer con mi amigo
Está clarísimo, olvídalo, es un mierda
Pero es que… no sé, me gusta mucho el sexo con él y nuestros juegos
Una chica como tú no va a tener problema en encontrar tíos mejores
¿Tíos como él que disfruten viéndome follar con otros?
Bueno, eso será más difícil
Por eso
Quise ir terminando la conversación y le dije:
Mira, os veo todos los días rodeadas de chicos ahí abajo
¿Y?
Alguno bueno habrá ahí ¿No?
No sé
¿No te has acostado con ellos?
No, no me gustan tan inmaduros, son graciosos pero no para el sexo
¿En serio? Pero si babean por vosotras
Ya, y es divertido pero no, paso de ellos, me gustan más maduros
Isa dejó la botella en la mesa y vino hacia mí. Se sentó a horcajadas sobre mí y dijo:
Tú eres un madurito que está muy bueno, y seguro que follas muy bien ¿Verdad?
Intentó besarme pero me levanté y a ella conmigo, pero la dejé en el suelo y le dije:
Mira, Isa, eres una chica muy atractiva pero no… no busco eso
¿No quieres sexo?
No pensaba explicarle mis neuras y decidí cortar por lo sano:
No quiero follarte ¿Vale? Vete a casa
Pero sé que te gusto
“No te jode, pues claro, pero tengo la cabeza en otra parte” pensé y la cogí del brazo y la llevé fuera con cuidado pero firmemente:
Es mejor que te vayas
Espera, espera
¿Qué?
Mis zapatos
Volví a por la bolsa y al ir a dársela, me dijo:
Necesito hacer un pis
Pues lo haces en tu casa
Por favor, que me lo hago encima
Suspiré y le señalé el pasillo:
Imagino que ya sabes donde es ¿No?
Sí, es como mi casa
Y entró en el pasillo. La esperé pensando “Pero ¿Por qué no me la follo? Tiene ganas y está realmente bien” pero no conseguía arrancarme, llevaba años solo pensando en Olga y no era tan fácil. Me quedé sumido en mis pensamientos hasta que me di cuenta que estaba tardando demasiado. Dije:
Isa ¿Te has dormido?
No contestó. Fui al baño y estaba abierto y sin nadie dentro. Escuché ruidos en mi cuarto. Fui allí y encendí la luz para encontrarme a Isa desnuda en mi cama, esperándome. Estaba tumbada de lado, mirándome con una sonrisa nerviosa. Iba a coger su ropa y dársela para que se vistiera y se fuera pero no pude, me quedé mirándola. Tenía unos pechos grandes y redondos, y un pequeño triángulo de pelo en el pubis, y pensé “Es un bombón ¿No lo vas a aprovechar?”. Me quité la camiseta y ahora ella sonrió ampliamente, había ganado.
Me eché sobre ella y nos besamos mientras mis manos agarraban sus tetas. Luego, se las chupé, mordisqueando sus pezones mientras ella gemía y buscaba como liberar mi polla. Me quité el resto de la ropa y me tumbé boca arriba. Ella se echó sobre mí para besarme cogiendo mi polla ya totalmente dura. La paré y le dije:
Chúpamela
Ella, sonriente, obedeció de inmediato. Se notaba que tenía práctica, la chupaba muy bien. Disfruté durante unos minutos de su boca y su lengua. Entonces, busqué con la mano el cajón de la mesita de noche y saqué una caja de condones que había comprado hacía unos días. Saqué uno y se lo di. Isa lo sacó de plástico y, hábilmente se lo puso en la boca y me lo enfundó siguiendo mamando un poco más pero por encima del plástico. Luego, se subió encima y me folló lentamente mientras yo le cogía las tetas y jugaba con sus pezones.
Follamos en diferentes posturas, Isa muy fogosa y ruidosa. Estando a 4 sobre la cama, se la saqué del coño y apunté a su ano. Ella giró la cabeza para mirarme y preguntó:
¿Tienes lubricante?
No
Mmmm echa saliva y ve despacio, que la tienes grande
Escupí sobre su ano y se la metí despacio. Ella gemía sin quejarse. Cuando me cansé de ir despacio, le follé el culo duro. Isa tampoco se quejó, solo gemía cada vez más alto mientras que con una mano se acariciaba el coño. Me corrí dentro de su culo y ella tuvo un gran orgasmo casi seguido.
Nos quedamos los dos tumbados en la cama, ella boca abajo y yo boca arriba. Tras unos minutos, ella se levantó y dijo que tenía sed:
¿Te traigo algo?
Una cerveza
Y… ¿No te quedan pastillitas de esas?
La miré asombrado:
Con lo mala que te pusiste ¿Quieres otra pastilla de esas?
Sí, pero solo una jiji
No, las tiré
¿Por qué?
Porque sí
Que tontería
Y se fue a la cocina. Cuando volvió, bebimos tranquilamente mientras ella me contaba que le gustaba ser sumisa en el sexo y que para ella es el tío el que tenía que llevar las riendas. Tras terminarme la cerveza, la volví a follar, tal como le gustaba.
Tras el segundo polvo, le dije que se fuera a casa. Ella se vistió y se fue sin rechistar, sonriente. Cuando escuché cerrarse la puerta me puse a pensar. Era la primera vez en 4 años que tenía sexo con otra mujer que no fuera Olga. Y había estado bien, Isa sabía complacer a un tío y sabía pasárselo bien, pero me sentía vacío. Desde luego, no sentía el gusto de venganza realizada, eso seguro.
Olga, no conseguía que se me fuera de la cabeza. Y había una pregunta que siempre tenía ahí ¿Desde cuándo me engañaba? Y recordé la primera vez que tuve dudas:
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Mayo 2021. Sevilla
Tony
Miré la hora. Más de las 10 de la noche. Olga me iba a matar y con razón. Ese día era importante para ella, su jefe nos había invitado a su cumpleaños en su chalet. Ella me había insistido mucho para ir porque necesitaba relacionarse más con los compañeros ya que recientemente la habían ascendido en la clínica y ese era el primer paso, ella tenía en mente mucho más porque se le daba bien no solo atender sino también liderar y organizar.
El problema es que justamente ese día yo había tenido diversas urgencias en el mío. Un problema de seguros en un transporte de mercancía desde Asia. Había avisado a Olga y quedamos que ella iría por su cuenta a la fiesta y luego yo en cuanto terminara. Como seguramente yo bebería y ella nada, Olga iba a llevar su coche y yo iría en taxi, pero la cosa se me había complicado tanto que ya me había perdido la cena, dejando sola a Olga casi toda la velada.
Cuando llegué, se escuchaba música y los invitados estaban en el jardín bailando o tomando copas. Busqué a Olga con la mirada y no la vi. Iba a llamarla al móvil cuando la vi aparecer con su jefe y me saltaron todas las alarmas. Iban los dos pegados, demasiado pegados, y salían de dentro de la casa riendo, y él con una mano en la espalda de Olga, muy por debajo de lo normal, un poco por encima del culo. Me puse enfermo. El jefe era el dueño de la clínica y, aunque tendría unos 40-45 años, estaba de buen ver, era un hombre atractivo, eso sin duda.
No me moví y casi rompí el vaso que tenía en mi mano de tanto apretarlo. Seguí observándolos. Olga estaba preciosa, con su abundante melena negra, su preciosa sonrisa y un vestido largo pero ajustado a su increíble figura, resaltando sus pechos, sus caderas y su culo, pero sin enseñar ni escote ni piernas ya que el vestido era largo hasta los tobillos. Pero Olga se giró y vi que el vestido se abría en la pierna derecha, dejando ver sus medias y algo del encaje de las mismas. Era un vestido muy sexy aunque sin enseñar nada, solo los brazos y ese detalle de la pierna. Con el giro, el tipo había dejado de tocarla, pero pronto se acercó de nuevo y la cogió de un brazo para indicarle algo pero sin soltarla, y Olga rió, y algo en su actitud me lo dejó claro, ahí había complicidad.
Quise ir y romperle la cabeza a ese pedazo de cabrón. Entonces, Olga giró la cabeza, me vió y me sonrió ampliamente, haciéndome una seña. Me acerqué y me dio un beso en los labios. No dije nada pero ella sí:
Al fin llegas, cariño
Asentí y ella me miró extrañada. Su jefe me miraba también sonriente y Olga dijo:
Cariño, recuerda que es su cumpleaños
Quería que lo felicitara pero yo solo quería darle un puñetazo. Entonces, el tipo dijo:
Me ha comentado Olga que has tenido un mal día en el trabajo
Asentí sin dejar de mirarlo. Por el rabillo del ojo vi que Olga se alarmaba, había notado que algo me pasaba. Dijo:
Luis, discúlpanos un momentito
Olga me llevó a un lado y cuando estuvimos a cierta distancia me preguntó:
¿Ha pasado algo?
No
Pero ¿Por qué estás así? A ti te ha pasado algo ¿Es por el trabajo?
No
Pero…
¿Qué hacías con ese tipejo ahí dentro?
Ella me miró sin comprender hasta que de pronto entendió:
Pero ¿Qué insinúas?
¿Qué hacías?
Me estaba enseñando una colección que tiene de…
¿Enseñándote o metiéndotela?
Olga me miró con la boca abierta y dijo muy bajo:
Pero ¿Estás borracho o qué?
¿Te lo tiras?
No pienso contestar a eso
¿Te lo tiras?
No, Tony, no me lo tiro, ni a él ni a nadie, solo a ti
Y se fue enfadada. El resto de la velada no fue nada bien, bebí demasiado y Olga me ignoró hasta que dijo que era hora de irnos. Nos metimos en el coche y no hablamos en todo el trayecto. Cuando llegamos a casa y aparcó, salimos del coche, yo bastante mareado. Vivíamos en un pequeño chalet de dos plantas con jardín pequeño y cochera. Olga fue hacia la puerta y abrió. Escuché sus pasos con los tacones que llevaba, eran pasos rápidos, enfadados,... Pero yo seguía con mis sospechas.
Entré y me fui al salón. Al poco llegó ella y me miró con visible enfado:
No me puedo creer que hayas pensado eso
Es lo que he visto
¿Qué has visto?
Como habéis salido de la casa riendo y casi abrazados
¿Abrazados? Pero qué dices, Tony!!!
Con su mano casi en tu culo
Ella alzó las manos y dijo:
Mierda, Tony, no me he acostado con él ni me estaba tocando el culo
Yo solo digo lo que he visto
Luis es un poco tocón, eso lo sabemos todas, pero solo eso, no me ha tocado indebidamente, te lo aseguro
Pero…
Le hubiera cruzado la cara aunque fuera mi jefe
Nos quedamos callados. Entonces vi que ella estaba al borde del llanto:
Sabía que esto ocurriría
¿El qué?
Que no olvides mi pasado y pienses que sigo siendo una puta
Me quedé pasmado. En realidad no había pensado eso, solo que me ponía los cuernos. Le dije:
No he pensado eso
¿No? Ja
No, han sido solo… solo celos
Celos porque me sigues viendo como una puta ¿No?
No, joder, Olga, jamás te he visto así, lo sabes
Entonces ¿A qué vienen ahora estas dudas?
Por… lo siento, he reaccionado mal
¿Mal? ¿Llamarme puta infiel es reaccionar mal?
Lo siento, ni pienso que eres una puta ni mmmm vale, vale, ahora creo que me he pasado bastante con este numerito
¿Solo crees?
Lo siento, de veras, he sido gilipollas
ERES GILIPOLLAS
Y se fue dando taconazos pero de pronto se paró. Estuvo unos segundos parada y luego volvió:
Hoy era importante para mí
Lo sé
Y encima tendré que agradecerte que no te pusieras a darle puñetazos ¿No?
Mmmmm
Joder, Tony
Es que… Lo siento, no sé porqué he reaccionado así, lo siento
No me moví, me sentía avergonzado por haber dudado de ella. Se prolongó un silencio durante bastantes segundos. La miré, estaba enfadada pero, de repente, su semblante se suavizó y dijo:
Tenía un regalo para ti
¿Por qué?
Porque me apetecía
Ah
Lo tienes que desenvolver
¿Ahora?
Sí
Bien, dámelo
Ya lo tienes, es todo tuyo
¿Cómo?
Ella se giró dándome la espalda. No entendía nada. Ella giró su cabeza para mirarme y decir:
Venga, desenvuélvelo
Mientras se señalaba el enganche del vestido. Me acerqué a ella y bajé la cremallera hasta el inicio del culo. Ella se volvió para mirarme y se quitó el vestido con algo de esfuerzo porque era muy ajustado. Se quedó en ropa interior y con el vestido en el suelo. La miré, estaba super sexy con esa ropa interior negra y con encajes. Las bragas eran un culote ajustado y el sujetador con muchas semi transparencias negras. Un conjunto muy sexy. Pensé “¿Se ha comprado este conjunto por mí o por el mierda ese?” pero rápidamente deseché esa idea. Ella esperaba. Dije:
Me encanta, te queda…
Ese no es el regalo, sigue desenvolviendo
La miré sin comprender y ella esperó. Entonces le desabroché el sujetador, y luego me agaché para bajarle el culotte. Al hacerlo, se desveló mi regalo. Era un pequeño tatuaje de un corazón con mi nombre, justo debajo de la línea de las bragas. Ella dijo:
¿Sabes qué es eso?
Sí, un tatuaje
No, es un sello de propiedad, soy tuya y ahí solo entras tú ¿Te enteras? Muchos hombres me han dicho que yo era suya pero era mentira, ninguno era mi dueño excepto tú, y es porque yo quiero que sea así, como quiero que tú seas solo mío
La miré desde abajo y vi que le caían dos lágrimas por sus mejillas. Me levanté y se las limpié con un dedo. Le dije:
Lo siento, soy un completo gilipollas
Sí
Joder, lo siento, lo siento
Y nos quedamos quietos, casi pegados, sin decir nada más hasta que ella dijo:
Bueno ¿Vas a hacer uso de tu propiedad o nos quedamos así?
Esa noche, ya acostados y agotados por un intenso polvo, Olga dormía a mi lado, desnuda. La observé en la oscuridad y me prometí no volver a dudar nunca más de ella.
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Verano 2022
Tony
Y eso había hecho, no había vuelto a dudar, nunca más. Pero al final, ella me engañó y ahora no sabía si lo que me había parecido ver ese día era real o solo imaginación ¿Sería por eso su rápido ascenso? Y esas dudas me mataban poco a poco por dentro, me atormentaba pensar que me podía haber engañado durante años y yo sin enterarme, adorándola y haciendo planes de futuro con ella.